Si todavía no sabes quienes son Alt-j o sólo los escuchaste una vez y los dejaste por aburridos ya va siendo hora de que les des una oportunidad o los vuelvas a escuchar de nuevo. Esta banda inglesa apareció por sorpresa en la escena musical en el año 2012 con su álbum de debut An awsome wave, sin duda uno de los mejores discos del siglo XXI, nunca mejor dicho ya que fue a través de este programa de Radio 3 como los conocí.
No es un tipo de música de esas que te entran a la primera por los oídos, pero cuando la has escuchado tres veces ya es imposible que salga de tu cerebro. Cuando los escuchas por primera vez crees que se trata de un grupo totalmente aderezado por instrumentos electrónicos que modulan su voz y su sonido. Nada de eso; batería, guitarra, teclado y bajo. Es un soplo de aire fresco en el panorama, por su música, su actitud y sus vídeos. Sus vídeos musicales originales como ninguno, de esos que merece la pena ver aunque no te guste la canción. En este caso las canciones también me gustan.
Centrémonos en This is all yours. Apareció el pasado 22 de Septiembre después de dos singles de adelanto veraniego. Al principio me pasó como con su primer disco, ni fú ni fá, pero como ya tenía la experiencia anterior no me rendí de primeras. Lo volví a escuchar varias veces y me parecía un disco aceptable, a años luz de su debut (algo que ya me parece inalcanzable). A estas alturas, mientras escribo estas líneas escuchándolo de nuevo he de decir que va ganando puntos en mi barómetro particular, sin maravillas pero un buen trabajo. Tiene temas realmente buenos, como Left hand free, en el que parecen por momentos los Black Keys, o The Gospel of John Hurt, uno de mis preferidos, sin olvidarnos de Intro, el tema que abre el disco y más nos recuerda el An awesome wave.
Si no los hubiese escuchado nunca y este disco fuese mi primer acercamiento ellos desde luego me parecía un discazo. Pero el listón estaba muy alto y eso hace que me parezca que han bajado el nivel, aunque quizá sean cosas mías, o no.
Carlos Garcés.
