Asier «Aguirre»: Los Lendakaris Muertos somos la clase media del punk.

 

Cerramos la semana dedicada a los Lendakaris Muertos en El Agitador con una entrevista a Asier, “Aguirre”, Goñi,  guitarrista del grupo. Asier, no lleva cresta, ni vive en una casa ocupada, ni escupe fuego cuando habla. No viaja con un perro lleno de pulgas, ni toca la flauta en una calle peatonal para sacarse unos pavos con los que pillarse una litrona. Tiene treinta y ocho años y es un tipo muy educado y discreto que tiene trabajo fijo desde hace bastante tiempo y controla de música, libros y muchas de las cosas que a mí más me gustan. Aunque a él lo que le va es tocar la guitarra y reírse de casi todo lo que le rodea. El último disco de Lendakaris, Crucificados por el antisistema, no tiene más de tres meses de antigüedad. Vamos a hablar de eso y de otras muchas cosas.

Lo primero de todo: explica el origen del nombre del grupo. Está muy claro. Está sacado directamente del nombre de una de nuestras bandas favoritas, Dead Kennedys (Kenedys muertos). Un grupo que siempre nos ha gustado mucho.

¿La gente lo relaciona? La verdad es que no. Los Dead Kennedys son un grupo de hace ya algunos años y muchos de nuestros fans, que son jóvenes, ni siquiera los conocen. A nosotros siempre nos ha gustado el discurso del grupo y, sobre todo, el de su líder, Jello Biafra. Esas letras corrosivas y esa actitud de cachondeo y, al mismo tiempo, de desafío. Eran gente muy inteligente. No iban ni de punkis ni de nada. Eran gente normal haciendo cosas anormales.

¿Cuando empezasteis? Empezamos en marzo de 2004. Llevamos ocho años y cinco discos. Cuatro en estudio, un directo y una maqueta.

Más que vuestro sonido, que es bastante ortodoxo dentro de lo que es el universo punk, lo que os distingue de otras bandas punk es, precisamente, la actitud. Yo sí que creo que seguís perfectamente la senda marcada por Dead Kennedys, pero hay una cosa que os hace especiales: viniendo de Navarra nunca os habéis cortado a la hora de hablar de la realidad política tanto de Navarra como de Euskadi y, además, lo habéis hecho siempre en clave de humor. Cuando empezamos en el año 2004, la cuestión política por allá arriba estaba más calmada que, por ejemplo, en los ochenta. Hacía poco que se había roto la tregua, había ocurrido lo del 11-M. Al mismo tiempo Euskal Telebista había empezado a emitir el programa de humor Vaya Semanita que fue una ruptura con todo lo anterior. De repente había gente riéndose en voz alta de cosas de las que antes nunca se hablaba. Nosotros, como la mayoría de la gente, en público no hablábamos del tema pero sí lo hacíamos dentro de la cuadrilla, entre los amigos. El grupo nos sirvió para hablar en público de lo que hablábamos en privado, para contar los chistes o las paridas que hacías con los amigos.

Por ejemplo de la afición de muchos abertzales por la Selección española… Teníamos amigos muy nacionalistas, muy “borrokas”, que quedaban para ver los partidos de la selección y la apoyaban incondicionalmente a pesar de renegar de España en todo lo demás.

Y eso merecía una canción. (risas) Si, claro.

¿El público ha sabido entender eso? Bueno, la gente al hacerse mayor se ha ido desradicalizando. La escisión de Aralar sirvió para relajar la cosa y ahora la situación está más tranquila que nunca. Hay más pluralidad de la que se percibe fuera de allí y la gente tiene más sentido del humor de lo que parece. La gente en privado se ríe de todo. Si no fuera así habríamos sido apaleados un montón de veces.

Aún así, me consta que habéis padecido episodios…desagradables. Me acuerdo ahora de casa ocupada en Madrid en la que tocamos… Estuvimos dos noches seguidas tocando en una sala, la tercera noche decidimos tocar gratis en favor de un “expropiador de bancos” que estaba en prisión. A mitad del concierto el cantante recibió un latazo en la cabeza y al terminar el concierto un skin “rojo” le abrió otra brecha de un puñetazo. Era un sitio infecto y todavía estamos esperando una disculpa o explicaciones o lo que sea. Nos enteramos después de que, la semana siguiente, se presentó en la misma casa un libro que, al parecer, se mostraba crítico con Stalin y los mismos tipos que nos agredieron a nosotros le curraron al autor del libro…

Supongo que, después de eso, ya no habéis vuelto a tocar por la patilla. No, a menos que conozcamos el sitio. No es lo mismo Madrid que Navarra.

A pesar de lo que dices acerca de los cambios que ha experimentado la sociedad vasca, y navarra, en relación al conflicto histórico con España, lo cierto es que vuestro punto de vista es, casi siempre, muy ácido ¿Cuál es vuestra relación con el mundo abertzale? Nadie por allí hacía lo que nosotros. Supongo que eso nos convertía en unos bichos raros. Hay que tener claro que una cosa es lo que hagas con tu grupo y otra muy distinta lo que hagas con tu voto. Nosotros hemos tocado en festivales en favor de los presos y tenemos infinidad de amigos que pertenecen a ese mundo. Una cosa es tocar para Batasuna o Bildu y otra cosa votarles. Cada uno en el grupo tiene su forma de pensar y no tiene por qué ser la oficial del grupo, no somos un partido político.

Por cierto, ¿sois euskaldunes? (hablantes de euskera) Sí, dos componentes del grupo fuimos ikastoleros.

Hablábamos antes de vuestra ortodoxia musical. Hay una contradicción muy evidente entre la simplicidad de vuestra música y la complejidad de vuestras letras. Es algo totalmente deliberado. Musicalmente somos punks ortodoxos. No nos complicamos la vida. Hemos buscado siempre un sonido simple y desnudo quitando la paja de las canciones. Lo que queremos es que la gente se fije en lo que decimos. Nuestras canciones tiene dos caras: música sencilla y letra compleja.

¿De donde salen esas letras? Es lo que te decía antes. Salen de las bromas entre los amigos, de nuestras paridas cotidianas. No es algo muy buscado o muy intelectual. Nosotros creemos que el humor hermana a los pueblos. Gracias a estas letras hemos llegado a ser lo que somos porque hay un montón de grupos haciendo este tipo de música y, de otra forma, hubiera sido muy difícil destacar.

O sea, que, definitivamente, os interesa poco la música. La música nos encanta, pero en este caso es una excusa para llevar adelante un discurso, un mensaje. De hecho, yo en casa ni siquiera toco la guitarra. Solo cuando voy a componer.

¿Qué música escucháis? A mi me gusta el punk de los 80. Grupos como Rancid, Jello Biafra en solitario… me gustan The Casualties, unos garrulos como nosotros pero en inglés. Nos iniciamos en lo de la música con el rollo del punk vasco, La Polla, Cicatriz, Tijuana in Blue. Más adelante, un tío nuestro, que era muy amante de la música, nos descubrió el rock más, llamémosle, serio, Lou Reed, Rolling Stones, Neil Young. En realidad yo escucho de todo. De todo menos salsa y flamenco.

El cantante es tu hermano. Sois gemelos, además. Sí, los otros dos miembros, Jokin y Potxeta, son también hermanos. Tocaban juntos en Tijuana in Blue y Potxeta también en Ultimátum.

Esa relación tan estrecha entre hermanos supongo que tiene mucho que ver con ese sentido del humor que tanto reivindicáis. Os imagino de pequeños riéndoos de todo y de todos y os veo ahora prolongando esa complicidad en las letras de Lendakaris. Sí, en la relación con mi hermano está en el germen de Lendakaris. En realidad lo del grupo es totalmente accidental. No teníamos ninguna aspiración. Queríamos tocar y pasarlo bien. Sacar un disco ni se nos pasaba por la cabeza.

Sin embargo, habéis conseguido desarrollar una carrera que ya empieza a ser larga e importante. Tenéis varios discos y, sobre todo, legiones de seguidores por todo el país ¿Hay planes para el futuro? El único plan es seguir mientras el cuerpo aguante y lo sigamos pasando bien. Ir sacando discos y tocar hasta que nos pueda el aburrimiento. Ninguno de nosotros depende de esto para vivir y no tenemos grandes obligaciones.

Imagino que tendréis que hacer grandes esfuerzos para compatibilizar vuestra vida profesional, familiar, con el grupo, las grabaciones, los conciertos. La verdad es que es un esfuerzo importante. Ya no tenemos veinte años y muchas veces acabamos reventados después de los conciertos. Viajar con la furgoneta es bastante duro. Lo importante es no hacerlo por obligación. Tocamos los fines de semana o pillamos vacaciones para poder salir a tocar por ahí.

¿Cómo se presenta 2012? Tenemos unos treinta conciertos para este año. Solemos tocar mucho en Madrid, Barcelona y Levante. También en Bilbao. Extrañamente, donde menos tocamos es en Pamplona. No sabemos muy bien por qué. Hemos tocado en mayo pero hacía mucho que no lo hacíamos.

¿Cuál es el perfil medio de la gente que acude a vuestros conciertos? Viene gente de todo tipo. Gente de cuarenta años o más y también mucho chaval. Hay mucha gente que vuelve, que repite. Y también hemos percibido que, cada vez, vienen más tías.

Volvamos al tema del humor. El vuestro es un humor absolutamente satírico, inmisericorde. No dejáis títere con cabeza. No respetáis nada. Recurrís de forma habitual al absurdo, manejáis de forma extremadamente brillante el juego de palabras, la metáfora. Hay un punto muy literario en vuestro trabajo. Nos gusta mucho leer y seguramente eso tiene algo que ver. Mi hermano y yo leíamos a Irvine Welsh y nos descojonabamos con sus barbaridades. Desde luego no queremos ir de culturetas como los “indies” que no leen libros y van de algo, con sus gafas de pasta. En el último disco citamos a Michel Houellebecq, que nos mola mucho, y en otro a Martin Amis.

Habla un poco más de tus aficiones literarias. Suelo leer a escritores anglosajones realistas y contemporáneos. Los que te he comentado. Martin Amis, Irving Welsh, Houellebecq, aunque es francés. Me gusta mucho John Fante. De aquí, me ha gustado mucho la novela Ejército Enemigo de Alberto Olmos que es casi una crítica al 15-M pero muy bestia. Suelo leer lo que me mola sin un propósito o un discurso preparado. He leído siempre la revista Popular 1. Hace muchos años descubrí en ella una crítica del disco New York de Lou Reed y desde entonces me la compro todos los meses. Me gusta mucho Bukowski. Lo descubrí a través de una camiseta que llevaba Axl Rose con su careto. A raíz de eso, pillé uno de sus libros y me enganché.

Vuestras letras están llenas de referencias, además de al “problema vasco”, al día a día, a la actualidad política, al cine, a la cultura basura, al pop. Me recuerdan mucho a los primeros, y magníficos, discos de Siniestro Total, a Def Con Dos, además de a Dead Kennedys, como ya se ha apuntado antes. ¿Os identificáis con esa tradición de punk, llamémosle, “ilustrado”? ¿Os sentís herederos de esa o de cualquier otra tradición humorística, española o extranjera? Esos grupos nos molan, eso está claro. Especialmente Def Con Dos. Pero no creo que nos podamos encuadrar en una tradición concreta. Es todo bastante espontáneo. Manejamos referencias culturales que son de nuestro andar por casa, lecturas, música, y el humor que hemos usado entre nosotros desde críos. Somos la clase media del punk. Más bien lo que hacemos es romper con nuestra tradición. Ya sabes que en el norte somos bastante sosos…

¿A qué humorista español admiráis por encima de los demás? No sabría decirte uno que nos guste a todos. Para mí el humor es muy personal; hay gente que se mea con los monólogos de El Club de la Comedia y yo no puedo con ellos. Creo que el humor extranjero le da mil vueltas al de aquí. Yo al de aquí lo veo demasiado políticamente correcto. Me gustan más humoristas extranjeros como Larry David, Sacha Baron Cohen o Ricky Gervais. Aprovecho para recomendar un programa de radio, se llama La Hora de Ving Rhames, es sobre cine pero al estar hecho en una radio libre (Radio Carcoma), los que los llevan lo hacen sin tapujos, tiene una especie de micromundo creado, me gusta mucho el humor que usan.

¿Os habéis planteado alguna vez utilizar cualquier otro vehículo para plasmar vuestro discurso humorístico? (hacer algún guión, plantear un espectáculo músico-teatral, hacer otro tipo de música) Sí que nos lo hemos planteado alguna vez pero de momento no hay nada planeado, tenemos nuestros trabajos y vidas privadas y el tiempo no da para más. Igual en el futuro…

¿Creéis que la situación actual favorece la popularidad de vuestra música, crítica pero al tiempo de evasión? Creo que mucha de la aceptación que hemos tenido ha sido por la parte humorística de las letras; el punk se ha vuelto muy dogmático en general y una parte de su público, el menos radicalizado, tenía ganas de diversión y de reírse un poco de todo, empezando por las contradicciones que tenemos cada uno en nuestro día a día. Protestar está bien, es lo único que nos queda, pero a veces no le veo mucho sentido a soltar proclamas sin descanso frente a un público que piensa exactamente igual que tú. Acaba siendo un mitin. ¿Realmente hace falta otra canción contra la policía? Ya la hicieron RIP hace 25 años, no hace falta repetirla al pie de la letra. Es como una canción contra la religión católica en el siglo XXI; yo en mi vida he padecido ningún tipo de represión por parte de la Iglesia y hace mucho que pasé de los 30. Supongo que a la chavalería de hoy en día le pasará lo mismo. La religión ha perdido cualquier influencia que pudiera tener y se le sigue cantando como si fuera de oídas. A mí tampoco me gusta ver a un cura por la tele diciendo que hay que follar sin condón, pero es que es un cura, ¿qué va a decir? Sí que echo de menos en estos tiempos algún tipo de movimiento como ocurrió en los 80. Quizá el nivel de malestar aún no haya llegado a aquellos extremos pero veo a la gente muy parada. Lo del 15M está bien, pero me gustaría ver algún tipo de movimiento que surgiese a raíz de la crisis, no tiene por qué ser musical, algo más contundente o imaginativo. Supongo que cuando la gente no pueda pagar el ADSL ni el móvil algo gordo pasará.

¿Os gusta tocar en festivales? ¿Lo haceis habitualmente? Sí, hemos tocado en un montón: Mundo Idiota, Derrame, Petróleo, Tintorrock, Baitu, Viña Rock y muchos más, sobre todo en el Aupa Lumbreiras, que es nuestro favorito. Nos gustan los festivales, aunque no sea lo mismo que tocar en una sala también tiene su cosa. Hemos llegado a compartir cartel con grupos como Amaral, The Hives, Jethro Tull y Chimo Bayo. Este verano tocaremos en Galicia con Status Quo y Cañita Brava. En serio.

¿Con todo el peso de vuestro discurso, suelen contrataros desde ayuntamientos del PP? Villarrobledo, donde se celebra el Viña Rock, está gobernado por el PP, de hecho el propio ayuntamiento es dueño ahora mismo del festival. Este año no hemos tocado porque estuvimos el año pasado y aún estamos esperando a que nos paguen. ¡Hasta tuvieron la cara de volver a llamarnos para ir de nuevo! Sin pagar lo anterior, por supuesto.

Cambiando de tema, ¿Te gustaría ser abducido por un ovni? ¡Me encantaría! Aunque sea bastante escéptico sobre su existencia (no sobre vida en otros planetas, que supongo que puede haberla), me gustaría mucho, aprovecharía para robar algo y así traer de una vez una prueba contundente de la existencia de vida en otros planetas. Eso sí, por favor, que no me metan la sonda anal que le meten a todos los abducidos.

 Antes de terminar, el equipo de psicólogos de El Agitador quiere someterte a una batería de preguntas a fin de ahondar en la comprensión del universo Lendakaris. Se trata de que elijas una de las dos opciones que te proponemos.

National Geographic o Intereconomía. Soy un gran seguidor de Intereconomía, La Gaceta, EsRadio y toda la Caverna TDT. Si algo bueno trajo el timo de la televisión terrestre fue la cantidad de canales fachas que aparecieron. Mucha gente se indigna cuando le dices que ves El Gato al Agua. No lo entiendo, hay que saber reírse un poco de las cosas y tomárselo todo más a la ligera, hombre.

Partido de la selección española de fútbol o domingo por la tarde de empalmada en un after en Valencia. Odio el fútbol. Lo odio de verdad. Esto es algo que mucha gente no entiende. Nunca he visto ni he asistido a un partido, no aguanto la jerga futbolera ni a la gente disfrazada con las camisetas de sus ídolos multimillonarios. ¿Por qué los locutores de los programas deportivos hablan a gritos? ¿Hay algo más anti-glamour que una tía enfundada en una camiseta de su equipo? Drogas ilegales tampoco tomo pero supongo que me divertiría más en el after de Valencia, ahí en plan Callejeros. Me quedo con el after sin duda.

Centro comercial o centro de interpretación de las aves carroñeras. Un centro comercial al mediodía, cuando no hay nadie, parece una peli de zombis y puedes ir al cine y estar solo en la sala. Pero bueno, me quedo con las aves carroñeras. Me gustan mucho los animales.

Gafas de pasta o lentillas de colores. Ahora lo que se llevan son las gafas de pasta tamaño XXL, tipo Clark Kent. Mira que hicimos la canción de las gafas de pasta hace ya 8 años; pensaba que era una moda pasajera y ahí siguen. Vinieron para quedarse.

Ertzaintza o Guardia Civil. Ertzaintza. Tenemos un fan ertzaintza.

Hermanos Calatrava o Hermanos Goñi. Los Hermanos Calatrava en la película El Ete y el Oto, explotación de ET.

Ikastola o CCC. ¿Alguien ha conseguido alguna vez graduarse en algo gracias a CCC? Supongo que sí, si siguen anunciándose… De todas formas, fuimos, somos y seremos siempre ikastoleros. De ikastola privada, eso sí.

Eduardo Punset o Federico Jiménez Losantos. Me gusta Punset aunque a veces se le vaya la mano con temas no muy científicos que digamos, pero sin duda me quedo con “Fedeguico”, un monstruo con estilo y humor propio. Una pena que le vaya tan mal su nueva radio, echo de menos los buenos tiempos en la Cope, cuando reinaba en las ondas.

Pamplona o Pyongyang. Pamplona apesta hace ya muchos años, no queda casi nada de lo que conocimos los de nuestra generación. Me encantaría ir a la República Democrática Popular de Corea del Norte. Estuve mirando precios para viajar a la República Democrática Popular de Corea del Norte y sale un poco caro pero seguro que merece la pena ir a la República Democrática Popular de Corea del Norte.

Gadafi o Belén Esteban. Gadafi, por supuesto. Quién nos iba a decir que acabaría así… No sé, me caía bien, era un personaje. Me encantaba su mini ejército de amazonas vírgenes.

La Tuna o los Del Río. Los Del Río sin duda. La Tuna es lo peor, junto a la jota navarra, los bertsolaris, las chirigotas de Cádiz y en general todo el canto popular hardcore.

María San Gil o Carlos Iturgaitz. Había un rumor que corría por ahí sobre Carlos Iturgaitz

Gin Tonic Premium o kalimotxo calentorro. Gin Tonic, que es lo que hay que beber ahora para ser un “hipster” auténtico.

Recorte u optimización del gasto. Que devuelvan los miles de millones que deben los equipos de fútbol a la Seguridad Social o que bajen la persiana, que de esto no se queja nadie y me toca la moral.

Mac o PC. Mac a muerte. La muerte de Steve Jobs fue una tragedia, en un año de trágicas muertes: Gadafi, El Amado Líder, Amy Winehouse, el malo de Harry Potter

Juan Manuel de Prada o David Bustamante. María Cárcaba, la semidiosa nueva mujer de Juan Manuel de Prada. La bella y la bestia.

Cool o Hulk. Hulk, o como se le ha dicho siempre, La Masa. De crío leía muchos comics, sobre todo de Marvel y me siguen gustando (los de los 80). Pero desde que llegó el color digital no es lo mismo. Hasta me veo las pelis, menudas bazofias han hecho. Si no fuese por el factor nostálgico me iría del cine. Otras me han gustado bastante, las de La Patrulla X o Iron Man y tengo muchas esperanzas puestas en Los Vengadores, aún no he podido ir a verla.

Sashimi o revuelto de chistorra. Cualquiera de los dos.

José Luis Moreno o Maricarmen y sus muñecos. José Luis Moreno. Los rumanoides lo pusieron bueno.

Conspiración del 11-M o contubernio judeo-masónico. Me gustan las dos, soy un gran fan de las teorías de la conspiración. Seguí muy de cerca la del 11M. Qué titulares, qué artículos tan delirantes… Se ve que debían vender periódicos a saco y se desataron: que si la cinta de La Orquesta Mondragón, los GEOS que se cargaron para congelarlos y llevarlos al piso que hicieron estallar… No tenemos nada que envidiar a los conspiranoicos del 11S.

Terminemos con un clásico de El Agitador. Recomienda un libro, una peli y un disco. Peli: Uno de los Nuestros, de Martin Scorsese. Libro: En el dique seco de Augusten Burroughs. Y disco: Ragged Glory de Neil Young.

Asier es un buen lendakari pero eso ya no se lleva. La cosa cambiaría si fuera presidente de Bankia o Ministro de Educación, que son cargos mucho más “trendy» en esta primavera tan agitada que nos ha tocado vivir. Euskal Herria baja y sube Madrid. Corre más adrenalina por la Carrera de San Jerónimo o la calle Génova que por el Goierri o “lo viejo” de Donosti. Al lado de cualquier Consejo de Ministros la “kale borroka” languidece como una vieja atracción de Port Aventura o Terra Mítica. ¿Y qué decir de las temidas ikastolas? Háganme caso, si lo que quieren es caña, traca, agitación y propaganda, matriculen a sus hijos en la Universidad San Pablo CEU. Entre nosotros, por más punk que sea, Asier no duraría ni media hora en el vestuario de El Gato al Agua. Los tiempos han cambiado y el punk ya no es lo que era. Asier es un buen chico que dice cosas atinadas y responde educadamente a lo que se le pregunta, lee y compra discos y hasta ama a los animales. Podría pasar perfectamente por presidente de mi comunidad de vecinos, consejero de obras públicas de la Comunidad de Castilla La Mancha o costalero en una cofradía de la Semana Santa sevillana. Para mí, antes que punk o lendakari, Asier es un buen español. Ahora que ya lo sabe, lo que tiene que hacer es ponerse a currar en la Volkswagen y comprarse un Mercedes.

Jesús Cirac

Entradas relacionadas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies