Por estas fechas, hace ahora 72 años, la redada que desarticuló una importante red antifranquista en Zaragoza daba con los huesos de un gandesano en comisaría. El tarraconense se llamaba Leandro Saún, íntimamente relacionado con la insurgencia bajoaragonesa.
Como buen clandestino, Leandro Saún Ráfales usaba el nombre falso de Santiago Parra. Natural de Gandesa (1912), en julio de 1936 Saún dejó su pueblo y se fue de voluntario con el Regimiento Almansa que había llegado desde Tarragona. Afiliado a UGT y después al PSUC, se incorporó a la columna Estevil-Trueba, como miembro de la 43ª Centuria, siendo destinado a Lanaja. Ejerció como delegado político e instructor militar, y cuando ya lucía la graduación de teniente pasó por Zuera con una compañía de la 27ª División a su mando, siendo herido junto a la estación de la localidad a finales de agosto de 1937 y apartado por ello de la lucha en primera línea. Sus últimos destinos en la Guerra Civil fueron los de ayudante del general Riquelme y miembro del cuartel general Carlos Marx. Se vio obligado a exiliarse a Francia pero no dobló la rodilla: en septiembre de 1943 Leandro Saún fue enviado de nuevo a España por el PCE. Acabó sustituyendo en Zaragoza a Narciso González, quien partía hacia Madrid para trabajar junto a Jesús Monzón. Así, Leandro Saún se convirtió en secretario político del Partido en Aragón, La Rioja y Navarra. Y para ampliar el radio de acción de la lucha subversiva en la provincia, contactó con su prima de Fabara Pilar Fuertes.
Leandro Saún fue detenido pero nunca delató a su prima Pilar, la cual actuó durante 1944 y 1945 como el principal enlace de la UNE en la parte oriental de Zaragoza. La UNE, organización antifranquista, es bien conocida por ser la promotora de la fallida Operación Reconquista de España (7.000 hombres de la UNE entraron desde Francia en octubre de 1944 con el propósito de tomar el valle de Arán estableciendo así una cabeza de puente en España).
Pilar siempre fue «la roja de Fabara», desde donde, apoyada por los hermanos Panillo, estableció contacto con otras localidades cercanas como Mequinenza, Nonaspe o Caspe, repartiendo propaganda política y quizá colaborando activamente con la guerrilla antifranquista. Nunca la cogieron.
Al menos tres fabaroles más engrosaron las filas de la UNE: José Doménech, Agustín LLop y Francisco Camarasa, Cam. Miembros del maquis, los dos últimos fueron detenidos en las cercanías de Caspe en 1945. Llop pasó una larga temporada en la cárcel. Camarasa murió asesinado en Torrero en junio de 1945.
Para saber más:
– Abad, Irene e Herdia, Iván, Leandro Saún y Carmen Casas. Organización política clandestina en la Zaragoza de los años 40, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2008
-Barceló, Amadeo, ¡Viva el maquis! Tras las huellas de maquis, guerrilleros y clandestinos en el Bajo Aragón, Los libros del Agitador, Caspe, 2015
