Carta abierta a quien ha prohibido ir a clase a nuestros hijos

Caspe, a 6 de noviembre de 2012

A quien corresponda:

Hoy al llegar a casa me he encontrado con la noticia de que mañana, día 7 de noviembre, mi hija no va a poder asistir a clase por la tarde debido a la visita de SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias.  Por lo visto ha sido iniciativa del Excelentísimo Ayuntamiento de Caspe, que debe ser que considera menos importante la escolarización y educación de nuestros hijos que ver pasar fugazmente a unas personas, que a pesar de ser ciertamente importantes, no van a aportarles ningún provecho ni en el día de su visita ni en su futura vida adulta.

No niego a quien lo desee el derecho a ver a Don Felipe y Doña Letizia, pero una cosa es derecho a poder ir a verles aunque sólo vaya a ser durante unos instantes, y otra sacrificar sin opción a recuperar (el tiempo no se recupera) horas de aprendizaje de los niños y niñas de Caspe, amén de trastornar la organización del tiempo de sus tutores (sean padres, abuelos o quien tenga que hacerse cargo), con tan poco tiempo, como si no tuviéramos cosa mejor que hacer.

Esa obligación a asistir a la visita de Sus Altezas Reales, que se interpreta de la prohibición a poder ir a la escuela a aprender, recuerda otros tiempos y parece poco propio de una Democracia que se supone tenemos en España.  Esa deducida obligación y real prohibición, también choca con el derecho a que, a pesar de vivir en una Monarquía Parlamentaria, uno pueda sentirse republicano y no entienda el tener que dejar de atender sus tareas cotidianas para rendir pleitesía al heredero a la corona del Reino de España.

Me gustaría que quedara constancia de mi queja, que si bien sé no va a servir de gran cosa, deseo que quien tenga a bien tome nota de que no se puede disponer del tiempo de los niños y niñas de Caspe, y de quien tenga que estar a su cargo cuando no están en la escuela, por un acto tan trivial y tan poco enriquecedor, más aun teniendo en cuenta que no hemos sido avisados con suficiente anticipación.

Sin más, se despide atentamente,

Javier Giménez Rebollo

Entradas relacionadas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies