Todos recordaran que hace un tiempo el CPC hizo campaña acusando a la anterior alcaldesa de no cobrar el IBI a sus amigos y allegados, ¿Lo recuerdan, verdad? Pues evidentemente eso no era cierto. Como muy bien dicen ahora, el IBI y la revisión del catastro es competencia del Ministerio de Hacienda. Pero la campaña en cuestión tuvo sus frutos porque el PSOE, entonces gobierno municipal, debió responder solicitando la revisión catastral, a lo que respondió el Ministerio de Hacienda el 21 de Febrero de 2013, “que la ampliación de coeficientes para la actualización de coeficientes catastrales debe formularse este año antes del 1 de marzo de 2013”:
La Sra. Alcaldesa, en un alarde de eficacia y rapidez, contestaba el 27 de marzo de 2013 que “el Ayto. está de acuerdo en que se apliquen los valores catastrales que se establezcan al efecto para el año 2014 y sucesivos»:
El 8 de Noviembre, de nuevo la Sra. Alcaldesa, para rematar la faena remitía una misiva al director General de Catastro diciendo que “el Ayuntamiento de Caspe está interesado en que se realice la regularización de oficio el Catastro de Caspe y que pueden contar con toda la colaboración de la Corporación Municipal”:
Posteriormente a estos escritos, y con fecha 14 de Octubre de 2014, se recibía en el Ayuntamiento un nuevo escrito del Ministerio de Hacienda:
“que la solicitud del Ayto. solicitando que en 2015 se apliquen los coeficientes de actualización de los valores catastrales de los bienes inmuebles de este municipio, ha sido atendida”;
¿Qué ocurre con todo este proceso? Pues que Hacienda, visto que el Ayuntamiento está de acuerdo en aplicar los coeficientes que se han marcado, inicia la aplicación de los mismos y envía carta a los vecinos para comunicarles su nueva valoración y los edificios que se incorporan a catastro, teniendo todos ellos el mismo coeficiente. Cuando se reciben estas comunicaciones, junto con el recibo de 60 euros de tasa por la gestión (un abuso, sin lugar a dudas), los vecinos, desagradablemente sorprendidos, acuden al Ayuntamiento para reclamar y, ante la avalancha de reclamaciones, el Equipo de Gobierno reacciona convocando un Pleno Extraordinario para deshacer el entuerto, absurda decisión puesto que el Pleno Ordinario estaba previsto para la semana siguiente y no olvidemos que cada pleno le cuesta al Ayuntamiento unos 2.000€.
En este pleno, todos los puntos salvo el último, estaban encaminados a retrotraerse de los escritos enviados a Hacienda y que habían fijado las tasas a pagar. Por supuesto esto es un brindis al sol, porque no hay ninguna seguridad de que Hacienda cambie los valores que ha marcado y que ya están en marcha. Respecto al último punto del pleno en cuestión, pretendían aprobar una rebaja del IBI del 0,84 al 0,70 para paliar la subida marcada en los nuevos valores pero… y aquí viene el pero, en ese pleno ese punto no era vinculante. Es decir, lo pusieron más por hacer propaganda que por efectividad y denota una falta de previsión impresionante. Desde Chunta presentamos una enmienda proponiendo cambios en los coeficientes de valoración, pero no se estimó porque en ese pleno no era efectiva la aprobación ni del punto ni de la enmienda, en caso de que la hubieran aprobado. 
¿Dónde estamos ahora? Pues a la espera de que Hacienda decida si acepta cambiar los valores establecidos, lo que se le llama “ponencia de valores”( la ponencia de valores define los coeficientes y las categorías de los distintos inmuebles, los que entran y los que no) Mientras la ponencia no sea definitiva no se hace efectiva la revisión catastral, que es cuando el Ayuntamiento puede aplicar los porcentajes que le permite la ley, entre 1,01 y 1,10. Mientras tanto se aplicarán los que ya han decidido a petición, insisto, del Ayuntamiento. Hemos de tener en cuenta que en el tercer documento adjunto, la Sra. Alcaldesa comunica el interés del Ayuntamiento en que se realice la revisión catastral, pero claro, esa carta responde a todo el proceso epistolar entre Hacienda y el Ayuntamiento y solicita con ese nuevo escrito que se revise el catastro en base a la ponencia de valores establecida por Hacienda.
Resulta, cuando menos increíble, la falta de previsión y de conocimiento del tema que a la postre nos va a costar a los caspolinos, en muchos de los casos, una subida del 100% e incluso más, eso sin contar con la incorporación de mases, corrales en desuso, casetas de riego, porches, piscinas etc. a los que se le aplicará el mismo índice urbano. Como consecuencia de todas estas incorporaciones, los mases o corrales, por ejemplo, corren serio peligro de desaparecer, porque claro, nadie está dispuesto a pagar por algo que no utiliza y además, a pagarlo caro. Estamos convencidos que los mases y corrales forman parte de nuestro patrimonio etnológico, testigos del trabajo y la vida de nuestros mayores y antepasados, una pena que no se les dé más importancia.
Por último, aclarar que en el Pleno Ordinario celebrado el miércoles 18 de Febrero, se repetía la propuesta de una bajada del IBI del 0,84 al 0,70. Presentamos la misma enmienda con la intención de que las propuestas que hacíamos se incorporaran a la ponencia de valores y a los criterios posteriores en el Ayuntamiento, pero no la aceptaron y nos abstuvimos por este y dos motivos más:
Primero hay un informe de Intervención diciendo que no están de acuerdo con esa bajada porque supone una pérdida para el Ayuntamiento de unos 200.000 € con los valores actuales. El Ayuntamiento ya había previsto una rebaja del 5% a los recibos domiciliados y además ha decidido no aplicar el IPC. Esto último creemos que es un grave error, porque antes o después habrá que aplicarlo y cuando se haga será mucho más traumático, como ocurrió en 2005, que se aplicaron de golpe el IPC de 13 años y claro, fue impopular y difícil de entender.
Segundo porque cuando se apliquen los nuevos valores previstos por Hacienda, el 0,70 supone un incremento de casi el 100% sobre la tasa actual. De ahí que propusiéramos que se aplique el 0,40 para que, más o menos, quede como ahora.
En fin, como pueden comprobar todo este proceso es un alarde de incompetencia y no saber hacer y eso a pesar de la inusitada eficacia de la gestión de la Delegada de Hacienda Municipal que en este caso ha brillado por su ausencia. Llama la atención los mensajes que el Equipo de Gobierno lanza para tapar su propia inoperancia acusando a instancias superiores de abusos y erigiéndose en defensores de los intereses de los caspolinos, cuando en realidad han sido ellos los que han provocado esta situación. Nefasta la gestión y nefastas las declaraciones, ¿pero a quien engañan?
Prado Murillo Bernal
Presidenta de CHA Bajo Aragon Caspe-Baix Arago Casp
