En el año 2008 ganamos nuestra segunda Eurocopa. Recuerdo las declaraciones de varios de los jugadores cuando decían que no eran conscientes de lo importante de aquella victoria. Se amplificó el proceso hace dos años, cuando los jugadores de la Roja se llevaron el Mundial; volvían a decir lo mismo y acertaban. Les faltaba perspectiva. No sabían que acababan de entrar en la Historia.
Estoy seguro de que eso mismo nos está pasando a los caspolinos del año 2012. Tenemos la suerte de poder vivir un Centenario de la página más importante en la Historia de la Ciudad. Y llevamos tanto tiempo esperando la llegada de este acontecimiento, que ahora mismo no disponemos de la amplitud de miras necesaria para asimilarlo.
Dentro de unos años, cuando repasemos lo acontecido durante el Sexto, recordaremos los prolegómenos: la crisis (no solo económica, sino también de algunas voluntades de jerarcas regionales), las prisas, la incertidumbre, y los nervios, fueron dibujando un camino mucho más tortuoso de lo que deseábamos.
Mas, llegará el tiempo en el que todos recordaremos que, en junio del año 2012, del VI Centenario del Compromiso de Caspe se habló mucho y bien y no solo en toda la Comunidad Autónoma (Heraldo, emisoras de radio, Aragón TV) sino en media España (cupón dela ONCE, Lotería Nacional, redes sociales).
Nosotros, los que hace tiempo que soñamos con esta fecha tan señalada, dialogaremos con orgullo sobre el aspecto tan formidable que presentaba la Ciudad del Compromiso. De lo chulas que lucían sus calles y barrios y de lo bien que lo hicieron los vecinos en las farsas.
Conversaremos sobre la cantidad de gente (para muchos de ellos fue su primera vez en Caspe) que abarrotaron restaurantes, hoteles, tabernas y bares de toda la ciudad. Hablaremos de todos los caspolinos ausentes que volvieron a casa durante unos días y de lo mucho que les encantó todo.
Recordaremos que nos gustó (o eso quiero pensar) el restaurado Castillo, la calidad de la Representación del Compromiso, la misa de proclamación, la batalla en La Porteta y, como no, también hablaremos del calor, que no faltó a su cita anual. En definitiva, cuando seamos viejos, rememoraremos lo bien que salió todo y lo mucho que disfrutamos durante el VI Centenario.
Así que debemos estar preparados y afinar los cinco sentidos. Es el momento: toca disfrutar de esta semana y conservar para siempre las sensaciones de los días que se acercan. Como los nueve compromisarios, nosotros también estamos a punto de entrar a formar parte de la Historia de Caspe. Y no me cabe duda de que, además, vamos a estar a la altura.
Amadeo Barceló
