Tras el reciente desalojo del Club Náutico, los miembros de su Junta parecen no conformarse con el papel de meros espectadores. Amén de las acciones judiciales emprendidas o por emprender, está claro que sienten la necesidad de explicarle a la ciudadanía lo que ellos valoran como una arbitrariedad y un abuso de poder. Hoy, ante la inminente adjudicación de la gestión del local social del Club Náutico a través de un concurso, nos envían un texto explicando su visión de dicha adjudicación pidiéndonos que lo compartamos con todos vosotros. A ello nos ponemos.
Parece que se cumplen los vaticinios. Lo que todos creíamos que iba a suceder, finalmente ha sucedido. El equipo de gobierno desalojó al Club Náutico Mar de Aragón de las instalaciones municipales y en menos de un mes adjudica la gestión del local social a quien todos sabíamos, no sólo nosotros sino todos los caspolinos. Al amiguísimo.
Todos hemos hecho pleno al quince, ni un fallo. Tampoco tiene mucho mérito, estaba clarísimo. No sabemos cómo calificar lo que ha sucedido, háganlo ustedes mismos.
Otra lamentable actuación del equipo de gobierno que una vez más hace y deshace a su antojo prevaleciendo los intereses particulares sobre los de todos los caspolinos. Los intereses de una empresa, casualmente afín, muy afín, a uno de los partidos del equipo de gobierno, sobre un club con 25 años de historia y más de 180 socios.
Es seguro que ahora tanto el equipo de gobierno como sus voceros, La verdad de Caspe o El Guadalope, dirán que al concurso no se presentó nadie más. Pero lo que ha pasado es que, «casualmente», el tema se ha llevado con un secretismo increíble. ¿O es que alguien de Caspe se ha enterado de que había salido a concurso o subasta la gestión del club social del puerto?
Creemos que algo tan importante para Caspe como el puerto deportivo y su local social no se puede adjudicar en tan solo 10 días, coincidiendo además con las fechas navideñas, y sin que nadie se haya enterado. Un concurso en cuya valoración se daban 50 puntos a la experiencia en instalaciones similares y tan solo 10 a la mejora de las condiciones económicas. Un concurso en el que tan solo se obliga al adjudicatario a abrir los fines de semana y todos los días en Julio y Agosto. Parece que lo que importaba no era defender los intereses económicos del Ayuntamiento, y por tanto de todos los caspolinos, sino facilitar que el que lo llevaba lo siguiera llevando y que, además, sus costes de explotación fueran menores.
Por lo que se ve, objetivo conseguido. Por muy legal que nos diga que se ha hecho el concurso o subasta, la verdad es que la cosa parece bastante oscura.
También decir que nos parece algo raro que estando todo en el juzgado se saque a concurso. ¿Qué pasará si su señoría finalmente admite las cautelares pedidas por la Junta y ordena que el Club Náutico Mar de Aragón entre otra vez en la instalación hasta que salga el juicio? ¿Habrá que indemnizar al “amigo”? Otra vez, como de costumbre, a pagar todos los caspolinos lo que nuestros políticos hacen mal. Puede que sea hora de pedir responsabilidades a las personas y no a los ayuntamientos.
¿Ustedes creen que los componentes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Caspe pueden dormir tranquilos sin ningún cargo de conciencia?
Junta del Club Naútico Mar de Aragón.
