Continuamente oímos hablar de especies en peligro de extinción, de ecosistemas degradados, de espacios naturales perdidos para siempre… y, por supuesto, pensamos en rechonchos osos panda o en elefantes descolmillados por monarcas bonachones, en selvas arrasadas por la codicia de los madereros, en playas paradisíacas bronceadas a base de petróleo…  Sin embargo, me apuesto el sueldo del mes a que a ninguno de vosotros le ha venido a la mente, tachán, la acequia principal.

Hace un par de semanas pude acceder a cierto dosier de la Agencia EFE en el que se recopilaban fotografías recientes de las obras realizadas en las minas del entorno de la “Valdelazó” (Val de la Azud para los pedantes).  Supongo que es el precio que hay que pagar por el “inevitable progreso”, pero no pude evitar una punzada de nostalgia.  Inmediatamente me puse en contacto con la Agencia GE y realicé una solicitud para acceder a los archivos privados de fotografías antiguas.  Entre los polvorientos volúmenes aparecieron cinco instantáneas de los viejos tiempos en los que los vecinos y amigos se juntaban para “pescar la mina”.  Mal asunto cuando uno mismo aparece en fotos antiguas que realmente parecen de tiempos antiguos… supongo que ya no debemos ser tan jóvenes como nos creemos.  Pero bueno, a lo que íbamos, voy a seguir con la batallita del abuelo.

Mina Acequia Caspe (1)

En aquella mina se refugiaban decenas, supongo que podría decir cientos, de ejemplares de madrillas, barbos, cangrejos autóctonos e incluso anguilas.  Todavía puedo recordar mi asombro de niño ante tal ingente cantidad de peces y crustáceos coleteando y cabeceando al intentar librarse de los “tresmales”.  Hoy esas aguas están literalmente muertas, al igual que las del río Guadalope (del Ebro y sus monstruos de las profundidades devoradores de fauna autóctona ni hablamos).  En cualquier parte del mundo, a esto se le denominaría “catástrofe natural”; en Caspe, pues no lo tengo claro, quizás “indiferencia”.

Mina Acequia Caspe (2)

Ahí quedarían muchas preguntas en el aire, o en las aguas turbias: ¿Es posible un auténtico cauce ecológico del río Guadalope? ¿Nos encontramos en un punto sin retorno para la recuperación de la fauna tradicional caspolina? ¿Era realmente necesario pasarse por la punta (de las ”motopalas”) unas minas con una antigüedad de varios cientos de años? ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?

 Agencia EFE: Agencia Ferrer

Agencia GE: Agencia Giraldos

P.D.: Perdón por la posible equivocación con el título si eres un lector argentino, obviamente no estamos hablando de los encantos de las zagalas caspolinas… que no son pocos, todo hay que decirlo.

 Sergio Ferrer Giraldos

Foto antigua Minas 1

Mina Acequia Caspe (3)

Mina Acequia Caspe (4)

Minas Caspe 2

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