A estas alturas, ya sabrán que un quinto premio de la lotería de Navidad recayó en Caspe. Además, coincidiendo con el revuelo suscitado por el célebre anuncio de la Lotería Nacional de Navidad, la administración de lotería caspolina casi se hace famosa por hacer realidad su historia. Para conocer más detalles sobre todo ello, y poco tiempo después del sorteo, El Agitador se puso en contacto con Margarita Roca, quien ha tenido la suerte de repartir este quinto premio desde la administración que regenta desde hace casi treinta años. De este modo, a través de la amable conversación que reproducimos a continuación, pudimos conocer no solo la ética profesional de Margarita al frente de su administración, sino también algunos de los entresijos y curiosidades que se mueven alrededor del sistema nacional de loterías, y los problemas con los que se enfrenta en la actualidad. No es este un tema banal. Recordemos que la lotería nacional es una parte importante de nuestra historia contemporánea, así como de la Hacienda pública, y que su configuración actual nació en Cádiz allá por 1811.
En primer lugar enhorabuena, ¿cómo fue el momento en que te enteraste que habías vendido el quinto premio de la lotería de Navidad?
Fue muy emocionante, porque además yo no me estaba dando cuenta. Estaba hablando por teléfono con mi hijo Jesús. José Manuel, mi otro hijo, estaba aquí en la administración. De repente, cuando salió el quinto premio, me dijo José Manuel: «¡Mamá, mamá, el 28¡». Y le contesté: «¡Pero calla hombre¡». Así que no me di cuenta hasta que no terminó de dar la vuelta (risas). En fin, que fue muy bien, es mucha la emoción que se siente en ese momento, la verdad… Además, no es un número de esos que se tienen en series sueltas o de bloques pequeños, sino uno fijo que hace poco tiempo que tenemos.
Vayamos al apartado más técnico, a los datos ¿cómo ha sido la venta de este premio?, es decir, ¿cuántas series se han vendido y cómo se ha repartido?
Se han vendido treinta series de este número. Para ser exactos, dieciocho series en Escatrón, en el Bar Las Gemelas, y doce en Caspe, y no en participaciones, que es como más se vende, sino décimo a décimo. En total, han sido 1.800.000 euros de premio de este número solo, lo que está muy bien.
¿Es este es el premio más alto que has dado?
Pues ahora mismo no lo sé, porque como uno era en pesetas y hace tiempo, y ahora es en euros, tendríamos que calcularlo más detenidamente. Pero no, porque el primer premio que dí fue el gordo del sorteo del 19 de febrero de 1994, uno especial que era de 1000 pesetas entonces, y que repartió unos 797 millones de las antiguas pesetas.
Por lo tanto, en Navidad es la primera vez que das un premio
Sí, en el sorteo de Navidad sí. Pero aunque sea un quinto premio, no deja de ser un premio majo. Y oye, la cuestión es empezar la parreta… A partir de aquí, solo queda ir hacia adelante, a ver si Dios quiere que así sea.
Por cierto, casi te haces famosa por hacer realidad el célebre anuncio de la lotería de este año.. ¿cómo ha sido esto?
Resulta que estaba aquí la chica de la radio. Yo tenía un décimo premiado guardado aquí detrás, cuando le dije: «Mira, este número todavía no han venido a buscarlo, lo tengo aquí guardado a un familiar». Entonces ella me preguntó que si esta persona conocía el número que estaba jugando, y lo cierto es que no, no lo sabía. Pero enseguida vino a buscarlo… (risas) Eso sí, sin saber que tenía el premiado. Esta persona sabía que jugaba un número, pero no cual.
Eso sí que es tener suerte, y además, al coincidir con el tema del anuncio…
Vaya… Pero es que eso pasa, y nos pasa en todas las administraciones. Ahora mismo, tengo en el cajón décimos que todavía no han venido a buscarlos de Navidad. Y si fueran premiados, pues no los tendría en el cajón, sino en la caja, y habría llamado al propietario. Es muy normal. Cuando di el gordo en el 94, tenía diez décimos en el cajón sin recoger, números fijos de personas que es cierto que pronto vinieron a buscarlos. Entonces, por 1000 pesetas que costaba el décimo, yo les di un premio de 8 millones de pesetas.
Aparte, se ha dado la casualidad de que, como han declarado algunos de los premiados, algunos de los décimos premiados habían sido un regalo tuyo
Bueno, la verdad es que este tema no me gusta mucho comentarlo, solo te lo confirmo porque han sido los mismos premiados quienes han tenido a bien decirlo, y ya es una noticia conocida. Todos los años en mi familia jugamos algún número, el mismo para todos, en Navidad y Reyes. Pero este año, resulta que tanto el número que jugaba mi familia, como el del regalo que yo hago a aquellos que me venden lotería durante todo el año ha sido el mismo, con la suerte de que les ha tocado a todos. Ahora bien, hay que tener en cuenta que se ha vendido mucho en ventanilla, más de ocho series, y que la mayor parte del premio ha ido a parar a Escatrón.
Con todo no deja de ser una bonita historia…
Sí, es cierto, porque además es la primera vez que nos toca.
Y en líneas generales, ¿cómo te ha sonreído la suerte a nivel de premios desde que llevas la administración?
Además de este quinto premio, y del gordo que hemos hablado antes, para navidades he dado centenas, pero nunca nada más. Pedreas muchas, y las que además se han repetido, que son ya 220 euros al décimo, que también es majico. En sorteos normales, también centenas, aproximaciones al anterior y posterior.., pero premio grande, solo el gordo de 1994.
Porque… ¿somos muy jugadores en Caspe?
En Caspe… qué te voy a decir… En otros sitios se juega más. En comparación por ejemplo con una compañera mía que tiene una administración en un pueblo con menos habitantes, te puedo decir que ella vende más que yo, pero claro, esto es muy relativo.
Supongo además que también la lotería habrá notado la crisis, ¿o no? ¿o depende más bien de juegos o de algunos sorteos?
Sí, claro. Aunque el año pasado no se notó tanto, este año sí que hemos sentido más sus consecuencias. A nivel de juegos, es verdad que se juega muchísimo a las primitivas, bono-lotos, etc., que a la propia lotería, siendo que el de la lotería es un premio muy bueno, ya que tienes más opciones, y sabes qué cantidad vas a cobrar si tienes premio. Mientras tanto, la primitiva sube y baja según lo que se juega, las personas que juegan, la recaudación, y por lo tanto tiene un baremo muy variable. Así, a lo mejor con cuatro aciertos, una semana cobras 100 euros y otra mucho menos.
Por otro lado, la relación entre la lotería y la situación económica es muy elástica. Hay personas que piensan que cuanto más se juega, es que hay más crisis. Yo creo que no… porque una persona que necesita para comer, no creo que vaya a comprar lotería. Además, si piensas pagar una deuda, o comprar una casa, o algo, con el dinero de la lotería, estás muy equivocado, eso está claro.
¿Y en lo que respecta al sorteo de Navidad, que es el que más se juega?
En este caso en concreto, te puedo decir que he vendido aproximadamente lo mismo que el año pasado. En este sorteo se da la casualidad de que he podido ir aumentando la venta poco a poco en los últimos años. Así, este año las ventas han sido prácticamente iguales al año anterior, aunque no han aumentado. Es el año pasado por el contrario cuando más lotería de este sorteo he vendido, puesto que como te he dicho he ido subiendo de poco en poco hasta entonces. Por el contrario, no te sabría decir ahora cual fue el año de menor venta, lo tendría que mirar más detenidamente.
Por cierto, ¿ha animado este quinto premio el sorteo de El Niño?
Sí que se nota, se nota un poco más. Claro que eso lo tendré que decir al final, pero en la venta a diario se ve más movimiento. Lo cual no se por qué, ya que en principio no tendría que ser así. Lo único que si cogen algo de perricas… Piensa que el 37, aquí lo he vendido mucho décimo a décimo, y al cobrar la gente 2220 euros eso también ayuda.
Porque ¿existe mucha diferencia entre el sorteo de Navidad y el de El Niño?
Sí, muchísima diferencia. Hay muy pocos días… participaciones en general se hacen mucho menos, pero muchísimo menos… Cuenta con que del sorteo de Navidad se empieza a vender para últimos de junio, y que estamos prácticamente medio año pensando en Navidad. Así que cuando termina el sorteo dices: «Bendito sea Dios, por fin se acabó» (risas). De hecho, cuando tengo la lotería de Navidad siempre digo que yo ya estoy en Navidad. Es por lo tanto el sorteo principal. Ten en cuenta que para Navidad hay 170 series por número… eso el año pasado, si no, 184 series que es lo normal, cuando un sorteo semanal tiene 10 series, y eso no es nada. Así que si quitas el de Navidad, imagínate… Cuando termino con El Niño, digo: «Pero si esto no es trabajar» (risas). Claro que tienes que estar igual muy atenta a todo, porque si cometes un fallo con un número es un problema, y todos somos humanos, pero es una época muy diferente. Mira si es, que cuando acabo Navidad, las cosas que me sobran las pongo aparte y ya no quiero saber nada más. Una vez me han salido las cuentas, todo en sobres y venga… (risas).
Imagino que en este aspecto, las nuevas tecnologías también os habrán ayudado…
Por supuesto. Fíjate que antes, para comprobar los números se hacía todo con listados, por encima del mostrador, y buscando número a número. Ahora está todo centralizado, y es una maravilla… Te agiliza todo, te da más seguridad… Ahora, tampoco antes había tantas ventas ni eran tantas personas las que jugaban como ahora. Con lo que se juega hoy décimo a décimo te volverías loco. También es verdad que yo toqué poco aquello, porque cuando me trasladé a esta casa, me vine ya con el ordenador. Y estamos hablando del año 90 más o menos, poco después de morir mi padre.
Ya que comentas esto, vayamos ya hacia un terreno más personal. Eres la segunda generación que regenta esta administración de lotería, ¿cómo, cuando, quién la abrió? ¿Cuándo empezaste a trabajar aquí, y desde cuándo regentas tú la administración?
Si yo me casé en el año 1974, mi padre, Manuel Roca, abrió la administración hacia 1975 ó 1976. Como sabes él era un gran dibujante y escultor… Más exactamente su oficio era escultor, pero estaba enfermo del riñón y todo el polvo que respiraba no le beneficiaba para nada. Así que no sé como fue, pero a través del señor Besteiro, de un hombre que vivía en Madrid y que tenía la casa enfrente de Isaías Tomás, y de sus propias gestiones, mi padre finalmente logró que le concedieran la administración, que él puso en la calle del Coso. A partir de aquí, después de nacer mi hijo José Manuel, yo me uní a mi padre en la lotería para ayudarle. Y cuando mi padre murió de un infarto, me tuve que hacer cargo de la lotería, y de eso hace ya veintiséis años.
Supongo que en todos estos años te habrán pasado muchas anécdotas e historias divertidas… ¿nos puedes contar alguna de ellas?
Así de pronto casi no recuerdo ninguna…. Sabes que cuando das un premio tienes que ir con mucha cautela, pues no sabes cómo a la persona le puede afectar, o si quiere que se sepa delante de la gente, incluso con las quinielas que hay veces que con una de cinco ya se cobra bastante… Pues bien, en una ocasión, tenía una persona con cinco aciertos en una primitiva, e intenté decírselo con todo el cuidado que pude… No me acuerdo cuanto era, es igual… Ahora, ¡lo que me costó hasta que lo entendió¡ Y en ese momento, pegó un brinco, salió a la calle, y como su marido se había marchado hasta el Maravilla, ya te ves a ella saltando por la calle y gritando que le había tocado la primitiva… Otras cosas habrán pasado, pero ahora mismo no me acuerdo. Por ejemplo, clientes que han roto la papeleta sin darse cuenta y antes de tirarlo a la papelera han tenido que recomponerla trocico a trocico, de esos hemos tenido más de una vez.
Del mismo modo, imagino que también te habrás llevado alguna que otra decepción…
Sí claro, las personas que estamos trabajando detrás de mostradores nos llevamos bastante decepciones, pero eso no solo sucede aquí, sino que pasa en general.
Y respecto a la vida privada, ¿alguna afición puertas afuera de la lotería, perteneces a colaboras con alguna asociación, etc?
Para aficiones casi no me queda tiempo con la lotería, la casa y la administración me absorben completamente. Además, la lotería es un trabajo que tiene gran responsabilidad, ya que lo tienes que llevar todo al día, y no te puedes dejar nada de hoy para mañana. Por no hablar de que después de estar todo el día delante del mostrador, tiene también mucho trabajo de puertas hacia dentro. En cuanto a asociaciones, sí que pertenezco a la Asociación de Amigos del Castillo, además de a la Cruz Roja.
Por otro lado, hoy la lotería nacional convive con la aparición de terminales en los bares ¿cómo ves este tema?
A ver, el público al fin y al cabo es el mismo, la diferencia está en venir aquí o al bar. Digamos que aquí tenemos el décimo tradicional, el de toda la vida, el que ha gustado siempre y que además se está luchando para que no desaparezca. Ahora con el terminal es diferente, pero la verdad es que no sé cómo terminará esto… Te puedo decir que a nosotros no nos gusta mucho.
¿Cómo ves el futuro del sistema nacional de loterías? Cada cierto tiempo aparecen noticias sobre una posible privatización…
Pues cuando el río suena, agua lleva. Esperemos que al final no pase nada, pero… Por nuestra parte, casi todas las administraciones estamos organizadas en distintas asociaciones. Existen de hecho tres asociaciones, pero de cara a luchar por la lotería nacional, somos todas una. Ahora, quien lleva la batuta aquí es el que manda… Pero hay que tener en cuenta que la lotería es la gallina de los huevos de oro, eso es así… Piensa una cosa, el 70 % de lo obtenido con la lotería va destinado a los premios, se venda o no se venda, cuando por ejemplo con las primitivas y bono-lotos el porcentaje es mucho menor. Después, del 30 % restante sale todo lo demás, incluido lo que queda para nuestras administraciones. Y no olvidemos que todo lo que se queda el Estado, al final repercute en todos nosotros, es decir, que va a parar a becas, sanidad, etc.
¿Y el euromillón por ejemplo?
El euromillón depende de Europa. Pero no hagas un euromillón en Francia, que aquí no te lo podré pagar, tendrás que ir allí o llamar directamente. !Cuántas personas han ido de vacaciones y han venido a cobrarlo! Pero o es majo, y entonces vale la pena hacer el viaje, o si es pequeño, tienes que llamar por teléfono, con lo que lo más fácil es que lo pierdas y en paz. Algo parecido sucede con las participaciones. Para jugar participaciones tiene que ser en tu pueblo, del entorno, o de un sitio que vayas frecuentemente o tengas relación. Porque el problema viene luego para cobrarlas… Cómo vas a hacer un viaje para cobrar por ejemplo cinco o diez euros por ejemplo. Claro que fastidia perderlos, pero es más caro ir a buscarlos.
Por último, como la principal encargada de repartir suerte en Caspe, ¿algún deseo para este año nuevo que comienza?
Nada, que tengamos mucha suerte, y salud, paz y trabajo para todos.
Óscar Adell Ralfas
