El pasado día 25 de marzo, Amada Miravete, caspolina de la diáspora reclutada por el CPC para integrar sus listas en las próximas elecciones, nos deleitó con un artículo titulado “Carta de amor a Caspe” en el “periódico” digital El Guadalope. Por motivos que después explicaré, no voy a valorar el contenido de su misiva. Sin embargo, sí quiero hablar sobre una frase –más bien sentencia-, vertida por la autora en un comentario posterior. Es la que sigue: “En cuanto a mi artículo, en él sólo he plasmado lo que siento cada vez que voy a Caspe, y lo que en mi opinión, transmiten medios afines al PSOE como el Agitador, en el que prácticamente la mitad de sus publicaciones, consisten en rememorar la Guerra Civil”.
Hagamos un poco de memoria. Hace ahora algo más de tres años un grupo de amigos con inquietudes similares decidimos abrir una ventana al “mundomundial” digital poniendo especial acento en temas locales y comarcales (aunque no solo en ellos). El Agitador nació y creció como punto de encuentro de temas diversos para caspolinos y comarcanos, y como lugar donde saber de Caspe y su entorno para el resto de mundo. Si nos leen habitualmente sabrán que El Agitador está compuesto por varias secciones, que cuenta con un nutrido grupo de colaboradores (por cierto, buena parte de ellos nunca ha escrito ni una línea sobre política) y que, en definitiva, muchos temas ocupan nuestro mostrador diario.
A pesar de lo dicho, somos conscientes que mucha gente todavía nos identifica únicamente con una de las secciones estrella de nuestra parrilla digital: “Verdulería”, nuestro apartado de opinión donde tanto nosotros, como quienes así lo desean, nos mojamos opinando sobre temas de todo tipo. Debo reconocer que el hecho de que algunos solo hablen de nosotros por los artículos críticos, me entristece. Al respecto, no está demás recordar que a pesar del éxito de la sección, en realidad menos de un 20% de los contenidos de El Agitador corresponden al apartado “Verdulería”.
En cualquier caso, a la hora de “verdulear”, nunca nos ha temblado el pulso y nos hemos atrevido con casi todo (incluso pasando por ello por el juzgado). El caso es que en febrero de 2013, casi en un abrir y cerrar de ojos, llegó la moción de censura (con la que ni yo ni otros de mis compañeros estuvimos de acuerdo por lo desacertado del momento) y, con ella, un nuevo Equipo de Gobierno y nuevas maneras de entender la “alta política”. Ya saben: conflictos con el Club Náutico, problemas con el derribo del Hotel Latorre, la ocurrencia de la Rosaleda etc. Sumando todo eso al descarado noviazgo del tripartito con dos medios digitales locales –La Verdad de Caspe y El Guadalope-, considerando también la disponibilidad de un espacio radiofónico semanal en SER Caspe de uso exclusivo para el Equipo de Gobierno, y teniendo también en cuenta la presencia prácticamente inexistente de la oposición local, nos lanzamos al ruedo de la crítica a la gestión del tripartito. En definitiva, más que un medio “afín” al PSOE, tengo claro que a través de la sección “Verdulería” nos hemos convertido en estos meses en un medio abiertamente crítico con muchos de los “grandes éxitos” del tripartito. Y no me arrepiento de ello porque creo, sinceramente, que Caspe necesita otra manera de hacer política. Una manera en la que el mal rollo no presida el día a día.
Cuando Amada Miravete afirma que somos “afines al PSOE” demuestra algo que pensamos muchos: que no tiene ni idea de lo que habla. Imagino que varios miembros de la ejecutiva local del PSOE se habrán reído a gusto al leer tal afirmación (tanto o más de lo que me he reído yo). En realidad, solo uno de nuestros columnistas habituales está afiliado al Partido Socialista, pero ni es uno de los nombres en la próxima lista, ni pertenece a la ejecutiva local (y por si fuera poco, suele ser especialmente crítico con su partido).
También me resulta curioso que Amada nos califique de “afines al PSOE” y, sin embargo, no nos relacione con otros partidos como Podemos –formación sobre la que no ha faltado información en El Agitador-, o CHA – grupo político cuyos representantes locales suelen colaborar en nuestra “Verdulería”-, algo que no ha hecho ni uno solo de los socialistas de la ejecutiva local. Lo único que la candidata cepecera demuestra con esa aseveración es que quién está realmente anclada en el pasado, en el Caspe de los “rojos” y “azules” a los que hace referencia en su artículo, es, en realidad, ella misma.
Vayamos ahora con la segunda parte de la frase: “prácticamente la mitad de sus publicaciones, consisten en rememorar la Guerra Civil”. Nuevamente, Amada Miravete demuestra estar pesimamente informada. Incluso me atrevo a decir que hace gala de cierta obsesión hacia nosotros. No se entiende que en su presentación en sociedad, después de varios lustros prácticamente ausente de Caspe, se refiera tan insistentemente a una Asociación que no va a concurrir a las elecciones. Cualquiera de ustedes puede hacer el siguiente ejercicio: en los últimos seis meses (de octubre a marzo), El Agitador ha publicado 143 artículos. De ellos, solo 15 están relacionados con la Guerra Civil, es decir, poco más de un 10%. Aun si ampliamos la horquilla a la II República, la posguerra o la Segunda Guerra Mundial, la cifra de contenidos relacionados con la llamada Memoria Histórica ascendería a 23, un 16%. Así que, Amada, (paso a tutearte) mal empezamos. Con algo que no me atrevería a calificar de mentira, pero sí de información no contrastada, estás poniendo en juego tu credibilidad como candidata. Creo que estás a tiempo de salvar la situación con una rectificación o al menos intenta, en otra ocasión, trabajarte un poco más las cifras y no intentes “confundir” a la opinión pública con datos que no es que no sean ciertos, es que son contrastadamente falsos..
Por otro lado, en este país, afortunadamente, hace años que ya no se obliga a nadie a leer o cantar lo que no quiere. Así que, si no te gusta leer artículos o libros sobre la Guerra Civil, lo tienes muy fácil: no lo hagas. Pero se coherente y actúa como la buena demócrata que supongo eres; deja a cada cual que lea o escriba lo que le dé la gana. Permíteme que te recuerde que en España seguimos necesitando contar la historia porque durante cuatro décadas lo único que pudo leerse fue una versión sesgada de la misma. Además, nosotros, publicamos sin ningún tipo de ayuda institucional, con nuestro dinero, asumiendo riesgo empresarial. Y, ¿sabes qué?, la gente compra nuestros libros y además nos felicita por ellos.
Como antes he dicho, voy a explicar por qué no voy a entrar a valorar los contenidos de tu artículo. Falta poco más de un mes para las elecciones locales. Estamos ya en precampaña electoral. Así que voy a optar por mantenerme al margen de la misma y no haré campaña a favor ni en contra de nadie (lo de hoy no es más que la respuesta a un ataque directo, pues te recuerdo que has sido tú quien ha empezado este affaire). Y todavía diré algo más: después del 24 de mayo empezaré de cero con el nuevo Equipo de Gobierno (sea del color que sea) y, en cualquier caso, no escribiré más sobre la “alta política local”. Me reservo el derecho a seguir tomando el pulso a la sociedad civil y sus inquietudes y escribir sobre ello, aunque siempre tras un largo periodo de cortesía para los nuevos dirigentes caspolinos. Mientras tanto, seguiré haciendo lo que más me gusta y para lo que, en realidad, me subí a este carro: escribir sobre Historia.
Acabaré diciéndote que celebro que hayas dado el paso que acabas de dar, participar de forma activa en la sociedad civil caspolina. Y lo celebro porque en estos últimos veinticinco años no recuerdo haberte visto mucho por el pueblo al que tanto amas (casi creía que te habías olvidado de él). Como eres nueva en esto y te van a llover los palos, permíteme que alguien que lleva toda la vida en estos menesteres te dé unos consejos que seguro te vendrán muy bien: déjate ver por el pueblo, habla con todo tipo de gente, no les recuerdes lo de los títulos que ya sabes que hoy sobran los universitarios en Caspe, asiste a alguna conferencia, déjate ver en la presentación de algún libro, en un concierto de la Banda Municipal, hazte socia de algún club deportivo, colabora con las Fiestas del Compromiso, saca un cabezudo, o participa de lo que más te apetezca. Pero haz todavía algo más por Caspe, algo más que presentarte por una agrupación de electores quién sabe si a cambio de algún beneficio económico ligado al cargo que consigas en las urnas. En fin, alardea si quieres de “amar a Caspe” (aunque para mi gusto es una expresión bastante cursi), quizá con ello consigas convencer a alguien para que te dé el voto, pero mucho mejor que eso, empieza a implicarte con hechos en la vida caspolina. Yo lo he hecho desde muy joven y al día siguiente de las elecciones, sea cual sea el resultado, estaré en el mismo sitio de siempre. ¿Sabes por qué? Porque creo que hay cosas que no deben decirse, sino hacerse.
Amadeo Barceló
