Motivación.
Estamos sometidos a un indigesto atracón de información gastronómica. Hemos pasado de pasar olímpicamente de la comida a estar todo el día entre fogones, reduciendo, esferificando, salteando, maridando. Hemos pasado de comer para llenarnos el estómago a llenarnos la cabeza de comida. La cosa se está poniendo muy muy pesada. Pero casi peor que la pesadez que genera la sobreexposición a tanta información es lo cutres que resultan muchos de los patrones estéticos del género. Los programas de recetas, los cocineros estrellas, el nitrógeno, los concursos de cocinitas… No más de mamá es una web moderna, cuidada, divertida, práctica y un tanto cool. Alterna el recetario de platos más o menos modernuquis con textos introductorios inteligentes y recomendaciones musicales, de muy buen gusto, por cierto.
Sus autores son tres jóvenes, residentes en Barcelona y vinculados al mundo del diseño y la publicidad. Confiesan sentirse interesados por divulgadores como Jamie Oliver o David de Jorge, el genial Robinfood de la Euskal Telebista. La página es culta y popular, sencilla y compleja, bonita sin resultar empalagosa. Pero, por encima de todo, es práctica. Que se lo digan a mi parienta.
Apariencia.
Me gusta mucho el orden que se percibe desde el primer pantallazo. Mucho blanco; una columna a la izquierda con las opciones de navegación; los post bien ordenados en portada, todos según el mismo esquema: una línea fina enmarcándolos, una fotografía bien tomada del plato en cuestión reposando sobre un superficie de madera clara que, inevitablemente, nos remite al universo IKEA y un título, casi siempre ingenioso, en letras blancas también.
Pasear por la página resulta bastante relajante. Apetece mucho entrar en la calidez de un plato desde la aparente frialdad con que se presentan los contenidos.
Navegabilidad.
Una banda en el lateral izquierdo nos permite encontrar lo que andamos buscando con toda facilidad. Platos ordenados de diferentes, y lógicas, maneras en atención a su dificultad, si son primeros, desayunos, meriendas, segundos o postres o por sus ingredientes básicos, arroces, carnes, pescados o vinos.
Una curiosa última categoría se refiere a la naturaleza de los posts. No más de mamá no solo incluye rectas, también recomendaciones de restaurantes y bares (Sal e idas) colaboraciones con otros blogueros (cadáver exquisito) o adaptaciones de recetas extranjeras a nuestro mundo culinario (extranjerismos localizados)
Diría que es una página sencilla de visitar.
Contenidos
Podría decirse que No más de mamá es más que un recetario, algo sofisticado pero recetario al fin y al cabo, para aproximarse más a un coqueto magazine gastronómico en el que, en dosis moderadas, podemos encontrar de todo sin toparnos con toda la verborrea ampulosa y grandilocuente que, tantas veces, contamina este tipo de publicaciones.
Pensemos en alguien de nuestra confianza al que le gusta comer, que cocina bien y está puesto en estos temas sin resultar demasiado exhibicionista. Imaginemos que ese alguien tiene buen gusto, es ordenado y limpio y está siempre dispuesto a aconsejarnos tanto platos convencionales como pequeñas excentricidades perfectamente asumibles. Esa es la filosofía de No más de mamá: cocina sencilla, con un ojo puesto en el mundo, vistosa y, muchas veces, rebozada en una saludable ironía.
Las recetas suelen ser sencillas y están explicadas sin grandes rollos y las fotos que las acompañan están bien hechas y son bonitas. Ah, y nos recomiendan una canción para acompañar cada receta, con su enlace a Spotify.
Lo mejor…
Las recetas suelen ser fáciles de preparar, son originales y, lo más importante de todo, están ricas.
Cuida el apartado estético sin resultar pedante ni empalagosa.
Se agradece el toque literario y musical con el que aderezan sus platos.
Lo peor…
A mucha gente podrá parecerle que no es una página de recetas sino de otra cosa.
Echo en falta más recetas tradicionales españolas.
Jesús Cirac
