Colección Desafíos Matemáticos. Editorial RBA.

Es otra manera de entender la Matemática, una manera más entretenida y amable que las propuestas que nos ofrece el Ministerio de Matemáticas, Educación ( si es que aún existe, que creo que no. Pues bueno, del departamento correspondiente del Gobierno de Aragón).

De la mano de especialistas contrastados y que llevan años enseñando y jugando con tan árida asignatura. Especialistas como Martin Gardner, el gran gurú del juego matemático y lógico, su proclamado sucesor Ian Stewart, Raymond Smullyan y otros muchos van apareciendo en libros muy baratos, de precio casi irrisorio, que dan ganas de comprar porque a unos tres euracos cada tomito, ahora que están descatalogados , en cualquier quiosco los puedes encontrar y llevarte la sorpresa. Parece que ahorremos dinero cuando los compramos (debe ser una estrategia de lógica matemática).

También se incluye el rescate de clásicos del siglo XIX como Henry E. Dudeney, notable creador inglés de retos matemáticos con su libro Los acertijos de Canterbury, encantador y gracioso y quizás se echa de menos la inclusión del gran Lewis Carroll, pero este era tan enrevesado y puñetero que el hueco que deja lo suplen con dignidad y alegría el resto del elenco (para los interesados en el reverendo Dodgson, hay una traducción del recientemente desaparecido Leopoldo María Panero, que según dicen, es espectacular, habrá que consultar San Google para ver si aún está a la venta, creo que la editorial era Alfaguara, que por cierto la han vendido a un grupo internacional recientemente).

Cuando en alguna cena casera con amigos le empiecen a machacar con el fútbol, no se corte, contraataque con escogidos juegos de lógica, y a triunfar…

Cuando los niños, o hermanos pequeños, le den otra paliza con la Play, hágase el duro y el competitivo y gane su admiración con entreverados problemas de mates, será su héroe…

Cuando a su mujer (o a su marido) le duela la cabeza, píldoras de mates, también pueden ser afrodisíacas, convenientemente administradas…

Y recuerden que las soluciones están en el mismo libro, no se hagan de rogar, ni siquiera tendrán que estrujarse el cerebro.

Para el niño y la niña.

Para ti.

¡¡¡Matemáticas!!! ( quien me lo iba a decir hace unos años, recomendando al coco que tantos disgustos nos daba en el cole…).

Manuel Bordallo

matematica

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