EL MAESTRO JUAN MARTÍNEZ QUE ESTABA ALLÍ. Autor: Manuel Chaves Nogales. Editorial: Libros del Asteroide.
Otro pelotazo de Manuel Chaves Nogales que, como un nuevo Cid, gana batallas después de su muerte. Mucho después, por causas de todos conocidas (lean nuestra anterior reseña de su libro sobre la Guerra Civil Española). De cualquier manera, nunca es tarde si la dicha es buena… La figura del periodista español se agiganta con el paso del tiempo y es buena ocasión para ilustrarnos sobre hechos ocurridos en Europa en la convulsa época que va desde principios de siglo XX, hasta 1944, año de su muerte, desde la óptica que algunos han llamado tercera vía, la visión que de aquella espiral de violencia tuvieron los que se encuadraban en medio de las ideologías dominantes en años tan especiales. Fascismo, comunismo, guerras y revoluciones se desplegaban con fuerza increíblemente inusitada rebasando a personas e instituciones que, habían fomentado un discurso humanista que a casi nadie valía. Solo unos pocos que tuvieron la presencia de ánimo y las ideas muy claras y no se dejaron arrastrar por la vorágine que destrozó el Viejo Mundo fueron capaces de contar de una manera imparcial aquellos sucesos. Chaves Nogales fue uno de ellos. Y lo contó muy claro y muy bien.
El maestro Juan Martínez, bailarín flamenco que triunfaba en los cabarets de media Europa, y su compañera Sole fueron sorprendidos en Rusia por los acontecimientos revolucionarios de febrero de 1917. Sin poder salir del país, en San Petersburgo, Moscú y Kiev sufrieron los rigores provocados por la revolución de octubre y la sangrienta guerra civil que le siguió. El periodista español conoció a Martínez en París y, asombrado por las peripecias que éste le contó, decidió recogerlas en un libro. No es un reportaje, pues Chaves Nogales, optó por novelar la historia, conservando la intensidad, riqueza y humanidad que le transmitió el maestro Juan Martínez con resultado espectacular. Es una mirada imparcial de unos hechos que conmovieron al mundo, relatados en primera persona por alguien que los sufrió en propias carnes. Libro maravilloso y esclarecedor de cómo funciona la condición humana en situaciones límite. Imprescindible su lectura si le interesa el tema, si solo necesita una lectura verdadera, también se le puede aplicar el adjetivo. Si usted solo es lector de novela, ídem. Lo tiene todo y todo especialmente bien escrito con un dominio del castellano que ya no es corriente. Para muestra, un botón: “En nuestra pensión había vivido un policía. Cuando, por alguna delación, las patrullas de revolucionarios fueron a buscarle, ya había desaparecido. En su habitación quedaron abandonados su baúl y su capote. A cinco personas les costó la vida aquel maldito capote. Como era una prenda magnífica, lo cogió uno de los huéspedes, le quitó las insignias y salió tan abrigadito con él a la calle. Aquella misma tarde le pegaron un tiro desde una ventana. Llevaron el muerto a casa, se le quitó el capote para amortajarlo y se le enterró. Otro despreocupado se hizo amo del capote días después y también se lo cargaron de un balazo. Así hasta cinco. El último que mataron, por el solo hecho de llevarlo puesto, fue precisamente uno de los revolucionarios que más heroicamente había luchado en las barricadas. Pero la gente, cuando veía un capote de policía, no se paraba a investigar y tiraba. ¡Tan negro odio se les tenía!”
Manuel Bordallo
