Esta mañana, en Zaragoza, ha fallecido Florencio Repollés Lasheras a la edad de cincuenta y un años victima de un cáncer de páncreas con el que llevaba años peleando.
No es necesario decir mucho para situar la figura pública y privada de Florencio Repollés. Casi parecía predestinado a ser exactamente lo que fue. Hijo de abogado, desde muy joven desarrolló su carrera profesional manteniendo despacho abierto en la Plaza Mayor de Caspe. Hijo y nieto de políticos, desde muy joven participó en la vida política local como concejal socialista, durante varias legislaturas, y finalmente como alcalde durante poco más de año y medio, concretamente desde mayo de 2011 hasta febrero de este mismo año.
Tampoco hay mucho que añadir acerca de su carácter afable y de su buena disposición de ánimo porque todos lo conocíamos y lo pudimos tratar de cerca.
Mañana, día 22, a las cuatro de la tarde, sus restos recibirán sepultura. Desde esta tarde, podremos decirle adiós en la Casa Barberán.
Florencio fue fundamentalmente una buena persona y, dadas las circunstancias, probablemente también un buen alcalde. Deja mujer e hijos y una gran familia que, a buen seguro, le extrañará. Deja también un buen recuerdo en el corazón de todos sus vecinos.
Que la tierra te sea leve, amigo.
EL AGITADOR BAJOARAGONÉS
