Hoy pincha…Hace 20 años que tengo 20 años

Al cumplir 40 tacos el gran Serrat ya dijo aquello de fa vint anys que tinc vint anys. Yo digo lo mismo porque aunque físicamente tengo 40 años, anímicamente hace 20 años que tengo 20 años. Complejos de Peter Pan al margen, lo cierto es que hoy en día tener dos veces 20 tacos ya no es lo mismo; aquella denominación peyorativa del “cuarentón” ha perdido su sentido (claro, que voy a decir yo…) porque ahora los de cuarenta años no somos carcas sino jovenzazos que ni siquiera hemos llegado a la segunda juventud (esa, ahora, sucede cuando cumple uno los cincuentaytantos). No somos cuarentones, sino “cuarentañeros”.

A pesar de todo lo dicho, no negaré que mi vida, nuestra vida, ha cambiado mucho en las dos décadas precedentes. En estos veinte años hemos estrenado una vivienda propia. O dos. Hemos tenido un hijo. O dos. Incluso nos hemos casado una vez. ¿O dos?

Y, entretanto, detrás de los grandes y pequeños momentos vividos en estos años, ella siempre estuvo ahí. No siempre fuimos conscientes de su presencia y en muchos momentos pasó desapercibida por nuestros oídos, pero la película de estas últimas veinte primaveras no ha sido, ni mucho menos, muda. Ahí va una selección de temas bastante heterogénea. No necesariamente son los temas que más me gustan de cada ciclo, sino que se trata de melodías que por varios motivos se grabaron en mi memoria y que hoy comparto con vosotros.

 1. En 1994 acabó para mí una experiencia que, a pesar de los buenos momentos -que los hubo-, resultó bastante inútil: la mili. Mientras servidor vestía de verderol el mundo estaba cambiado a una velocidad de vértigo: un ruso pilotaba el transbordador de la NASA Discovery y las últimas tropas francesas, inglesas y americanas se marchaban de Berlin. Ayrton Sena se iba al otro mundo y Luis Roldán se descojonaba del mundo. Entretanto, en la radio sonaba  “Se fue” de Laura Pausini y otras como “Streets of Philadelphia” de Bruce Springstenn; gracias a aquella peli todo el mundo se acabó de enterar del significado exacto de las malditas siglas. Y por las noches, no había garito en el que no sonara el gran éxito hijo del rock alternativo del momento: Desde Irlanda, los Cranberries y una canción que no necesita presentaciones.

2. Si la memoria no me falla, en 1997 abrió sus puertas un garito que  lo tenía todo para triunfar en la zona de copas. Y lo hizo porque, básicamente, era bonito, espacioso y, con ¿buena música? Pues había de todo. A ratos el “pincha” (que no DJ) disfrutaba y otros acababa hasta las narices de poner lo que más pegaba (esto es algo consustancial a todos los pinchas). Por aquel entonces tocaba poner a saco el “Barbie Girl”, de Aqua, que llegó a sonar unas 30.000 veces en las noches de 1997. Y todavía fue peor el “Tubthumping”, de Chumbawamba.

Cuando no tocaba currar me dejaba caer por algún garito más cañero. De aquel año recuerdo bailar en la «pista»  canciones como “El valls del obrero”, de Ska-P, “Smach my bitch up”, de The Prodigy y, por encima de todas, esta bestialidad parida por los Blur.

3. Del mundo audiovisual, en 1999, destacaré dos cosas: una, el estreno de Matrix. Otra,  los británicos The Verve y esa maravilla llamada “Bitter sweet simphony”. Pero de aquel año recuerdo con viveza una canción, un disco, un corto viaje:

Era verano. Después de echar unas manos al poker con los amigotes -acompañadas de sus correspondientes cervezas-, llegaba a casa hacia las 3 de la mañana. Había que trabajar al día siguiente pero no importaba porque entonces la resaca era solo una palabra que sonaba guay, casi no existía como sensación. En las escaleras de casa me encontré de bruces con mi padre y mi tío; mi prima se había partido la pierna en un campamento pirenaico y la habían llevado a la capital. Mi tío, «forano» él, no tenía ni idea de llegar hasta el hospital, y a mi padre conducir de noche no le ha gustado nunca. Así que me ofrecí para hacer de chófer. El viaje de ida fue bien, pero ella se quedó ingresada junto a su padre y unas horas después hice los 100 kms. de vuelta solo. Eran las 8 de la mañana y no había dormido, con lo que me preocupaba seriamente la posibilidad de quedarme dormido y darme un buen peñazo con el coche. Y entonces puse el radiocassette y él hizo el resto. Con las canciones de aquella barbaridad llamada You´ve Come a Long Way, Baby, de Fat Boy Slim, no había humano que se durmiera. Al contrario. Creo que llegué a casa todavía más despierto.

4. Dos años después algo había cambiado. Mi soltería ya era cosa del pasado y ahora era parte de un trío: ella, el banco, y yo. Musicalmente hablando, del milenio 2000-2001 todo el mundo recordará el “Can´t fight the moonlight”, del Bar Coyote y, por supuesto, el “Aserejé” de las Ketchup, que me parecía (y me sigue pareciendo) un pestiño de canción pero está visto que mis gustos musicales no los comparte el mundo porque vendió 7 millones de singles y fue número uno en 30 países. Al mismo tiempo (aquí viene cuando confieso que soy un fiel seguidor de la música dance), me gustó el tema que partió las pistas en el año 2.000, “Blue”, de Eifel 65.

Pero de aquellos años recuerdo en especial a los dos grupos “Li”: Limp Bizkt con “Take a look around” (Misión Imposible II) y para mí, el mejor tema del año 2001 fue “In the end”, de Linkin Park.

5. En el año 2003 un personajillo llegó a casa con la firme intención de quedarse (de hecho, 11 años después sigue aquí). Tenía unas tremendas ganas por conocer el mundo (y las sigue teniendo). Sin embargo, viajar con un enano…qué os voy a contar: se acabaron las escapadas de fin de semana. A partir de entonces, cualquier mínimo viaje se convertía en una verdadera expedición que ríase usted de las del Dr. Livingstone.

La cosecha 2002-2003 fue, bajo mi punto de vista, muy fructífera: The Rasmus “In the shadows”, Red Hot Chili Pepers “By the way”, The White Srtipes “Seven Nation Army”, Evanescence “Bring me to life”….la cosa está difícil, pero me decido por el pelotazo salido a finales de 2002. “Lose yourself”, de Eminem.

6. Hacemos ahora parada y fonda en el trienio 2004-2005-2006. Ya hemos entrado en los 30 tacos mientras la burbuja inmobiliaria se hincha más, más, y más. Seleccionar un tema de esos años no es sencillo: U2 pega fuerte con “Vertigo”, ya sabéis, aquel temazo que comenzaba con un, dos, tres, ¡catorce! Los escoceses Frank Ferninand lo bordaban en su primer disco que incluía una maravilla con un cambio de ritmo descomunal: “Take me out”; de aquella terna de años destacaré también un tema muy chulo de Bon Jovi «Have a nice day»; y en la música disco, la globalización demostraba que con una canción en moldavo también se podía petar las pistas de baile del mundo mundial; me refiero a los O-Zone y a su “Dragostea Din-Tei”, sin duda la canción del verano 2004. Sin embargo, servidor se queda con ésta, para mí el mejor tema de uno de mis grupos favoritos (¿será que soy un eterno adolescente?)“American idiot”, de Green Day.

7. Sin dejar el 2006 ampliamos al bienio 2007-2008. Los años de la “deseleración económica” estuvieron marcados por la irrupción de artistas poco conocidos que alcanzaron éxitos a nivel internacional: Mika se consagró con “Grace Kelly” mientras en las discotecas sonó sin parar “Umbrella”, de Rhiana; adolescentes (y no tanto) de todo el mundo canturrearon “Moonson”, de Tokio Hotel, y quien más y quien menos bailó con Kate Perry y su tema “Hot n Cold”. Mención especial para la voz negra encerrada en un cuerpo blanco. Una mujer controvertida que nos dejaría, víctima de ella misma, en julio de 2011 con solo 27 años. Su álbum Back to Black (salió en octubre de 2006 en Gran Bretaña pero su eclosión fue en 2007) fue un bombazo que vendió 20 millones de copias en todo el mundo. Me refiero a Amy Winehouse, ya sabéis.

Pero en este punto del recorrido me voy a permitir recomendaros una pequeña rareza. Desde el Nueva York indiee, el grupo Elefant con “Lolita”. No pongo el vídeo por no hacer trampas y pasarme de los 10 temas, pero os animo a escucharlo:

Y ahí viene mi elección. Para muchos, también siguen siendo una rareza, aunque afortunadamente cada día son menos los que no los conocen. En abril de 2008 el mejor grupo español de los últimos años, Vetusta Morla, lanzaron su primer disco del que destaco esta obra de arte: La marea.

8. La crisis ya era un hecho en los años 2009-2010. En nuestra casa, sin darnos casi tiempo para estrenar el año, un segundo individuo llegaba  para quedarse. Llegó con una sonrisa en la boca y también siguen aquí (él y su sonrisa). El niño no vino con un pan debajo del brazo pero sí que nos trajo un año muy bailón.  Porque si por algo se recuerdan 2009 y 2010 fue por temas como  «Human», de los Killers; y qué decir de «Poker Face» y «Bad Romance», de la petarda de Lady Gaga; «I gotta feling», de los The Black Eyed Peas o «When love takes over», de David Guetta, también sonaron sin parar. Aunque la canción del bienio es, sin duda, el waka waka. Porque pasarán 40 años y cada vez que todos y cada uno de los que vivimos aquello recordaremos el momento exacto en el que un tipo pequeño, jugón, de pueblo, modesto y simpático, la metió cruzada en el Soccer City vengando a Cardeñosa, Arconada, Eloy Olaya y tantos otros.

Dicho todo esto, para mí la noticia musical aquel momento fue un directo. El 7 de junio de 2009, por fin, los vi en vivo. Y además acompañado de los amigotes de siempre. El concierto perfecto.

9. Acabó el 2011 y llegó el 2012. Llegó, pasó, y sobrevivimos al fin del mundo maya y a centenarios varios. Fue el momento de Adele y aquella preciosa “Rolling in the deep” y, como no, del coreano que consiguió que todo el mundo hiciera el ganso; me refiero a PSY y el «Gagnam Style». En cuanto a discos, quizá el mejor del año fuera “Born to die”, de Lana del Rey, (fue una recomendación de mi «estilista», por cierto).

Mi pequeña historia musical de ese tiempo tiene que ver con un cambio de emisora. Decidí que en mi trabajo ya no se escuchaban más las (malas) noticias. Ya valía de malos rollos, por lo que aposté por solo música y, desde entonces mantengo el dial en la misma frecuencia.  El tema que ahora pongo lo escuché por primera vez allí.  El día de San  Roque de 2011, cinco hijos de la Francia (dos de ellos con raíces españolas) parían un temazo de melodía embriagadora y elegancia indiscutible. Nunca me canso de escucharla.

Del último bienio, 2013-2014, de hoy, de ayer, pues el tema, sin duda alguna, ha sido el de los Daft Punk «Get Lucky». No hace falta que  la ponga porque todavía sigue sonando. No destacaré ninguna más porque hace solo tres meses ya se hizo aquí con bastante acierto:

Hoy Pincha: lo mejor del año según El Agitador (I)

Hoy Pincha: Lo mejor del año según El Agitador (II)

Así hemos llegado al final del camino. Y para terminar, quiero acabar donde empezamos, exactamente en 1994. Una noche, una discoteca, una chica…por aquel entonces sonaba este tema y el caso es que siempre que la escucho pienso en ella, en la  madre de los dos tipejos que antes os decía, la que lleva estos 20 años aguantándome.  La canción original seguro que la conocen, pero yo prefiero esta interpretación de los Hermes House Band. Precisamente hoy tocan en Fuerteventura.

Por cierto, hoy, precisamente hoy, hace 20 años que tengo 20 años.

Sé que es costumbre firmar los “pinchas” de El Agitador pero no lo haré porque esta historia no es solo mía. Con más o menos matices, es similar a la de otros que en este año también hace 20 años que tienen 20 años.  ¡Felices 40 para todos!

Entradas relacionadas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies