Pilar y Kiko: de Caspe a Castelldefels

Pilar y Kiko

Pilar Gavín Rivas, nacida en la calle Garderas, reside en Castelldefels aunque su familia vive en Caspe: su padre Antonio y sus hermanos Jesús y Toni, siendo ella la única emigrante (cosas del trabajo de su marido).  Pilar trabaja en Correos, en Gavá. Y lo más curioso es que la Historia, como tantas veces, se repite: su padre también tuvo que partir por trabajo a Castelldefels (luego viviría en Híjar y se jubilaría ya en Caspe). Por si fuera poco, por Correos pasó también su cuñada y en la oficina de Caspe ejerce su hermano Jesús. Es algo así como una tradición familiar.

Pilar, ¿te “tira” mucho Caspe?   

¡Un montón! No sé por qué pero casi siempre sale mi pueblo en todas mis conversaciones. Tenemos la gran suerte de seguir en contacto con el pueblo por la familia y los amigos, y siempre que podemos vamos a Caspe, sobre todo en fiestas, Navidades Semana Santa, las del Compromiso, Todos los Santos… pero las de verano… esas sí que son lo más, ¡no podemos faltar!, tenemos peña (ciento y la madre) y si no vamos nos ponen falta…

Kiko Vidal lleva la emigración en sus venas.  Así nos lo cuenta:

Yo nací en Zaragoza pero no estuve mucho tiempo en Caspe. Mi padre, por trabajo (trabajaba en la ENHER) tuvo que emigrar primero a Mequinenza, después a Fraga y finalmente a Barcelona. Mi familia caspolina empieza por mis abuelos paternos y maternos, que todos vivieron en Caspe. Por lo menos durante algún tiempo los paternos. Por parte de madre,  abuelo caspolino (barbero) y abuela de Talavera de la Reina (peluquera). Curiosamente, tengo dos hermanos que hicieron el camino al revés. José que vive en Caspe y mi hermano pequeño que vive en un pueblo cerca de Zaragoza.

Contadnos algo de vuestra vida en Castelldefels…

Nuestra llegada aquí fue después de casarnos. Acabamos en Castelldefels porque estábamos buscando la vivienda más acorde a nuestros gustos. Miramos en muchas localidades catalanas… Ahora, pasado el tiempo (17 años) no  nos arrepentimos.

Aquí la rutina diaria consiste en trabajo y colegio. Pilar en Correos y yo en una empresa que trabaja para Endesa (mi abuelo paterno ya era electricista y también lo fue mi padre). Los niños van al mismo colegio, cercano a casa. El mayor juega al fútbol en un equipo local, el Vista alegre.

Para quitarnos el mono de la tierra acudimos a la Casa de Aragón de Gava, Viladecans y Castelldefels. Allí nos reunimos con unos tíos y primos de Viladecans y hasta hace poco Fran bailaba jotas.

Castelldefels es una ciudad pequeña (según se mire, los 80.000 hab. no se los quita nadie) cerca de Barcelona, bien comunicada por tren y carreteras. La C-32 es la que nos lleva a Caspe 204 Km. después. Castelldefels es sin duda una ciudad tranquila y cómoda para vivir tanto por su clima como por su entorno. Quizá venga de ahí su encanto (y eso que  es zona de playa por excelencia con kilómetros de costa,  zona de restauración muy visitada, canal olímpico, zona deportiva…)

Toda la familia nos hemos adaptado al lugar. Los niños porque ya nacieron aquí y nosotros gracias a los amigos y familiares que ya vivían por esta zona. De algún modo, ellos consiguieron que la distancia con nuestro pueblo fuese todavía menor. Aquí, donde vivimos, se sienten muy orgullosos de ser de donde son pero seguro que a mí no me lo tienen que explicar, porque yo (Pilar) estoy más que orgullosa de ser de donde soy y de mi pueblo.

Y, ¿cómo veis Caspe últimamente?

Caspe es una ciudad que, si la comparamos con la que vivimos, se para el tiempo y nos relaja del stress. Por lo que sea, nos da tranquilidad. Además, viendo a la familia, estamos mucho mejor.

Caspe, desde mi (Kiko) punto de vista, parece como sí desde hace 8 años haya vuelto a moverse (internacionalmente). Hubo un tiempo que no había vida pero ahora con la fiesta del Compromiso y Semana Santa, se ha vuelto a ver participar a la gente. Los caspolinos en general son muy echaos “pa´lante” pero ¡uuff! hasta que arrancan.

También se ha visto un cambio en cuanto a dónde reside la gente. Se ha ido un poco hacia la parte de las afueras, dejando abandonado el centro. A veces, cuando visito otras localidades, el centro histórico se ve reformado pero en Caspe no está muy cuidado. Tampoco los monumentos e iglesias (a pesar de que me consta el esfuerzo de la población) están demasiado bien, puesto que las autoridades locales, autonómicas y estatales han pasado. Pero Caspe no lo cambiaría por nada del mundo.

Fran

Hola, soy el hijo mayor de Kiko y Pilar. Tengo una hermana que se llama  Anna. Y a mí lo que me gusta de Caspe son las calles, la gente, el castillo y muchas cosas más…pero lo que más me gusta son las fiestas de Caspe, como supongo a todos los caspolinos. Lo que no me gusta es que toda la familia, tanto de mi padre como la de mi madre, están en Caspe y a mí me gustaría vivir allí, comprarnos un piso o casa o por lo menos ir más. Así estaría más con mis primos.

Entradas relacionadas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies