Autor: Diego Gaspar Celaya.
Edita: Rolde de Estudios Aragoneses.
El 
primer libro de la colección “Aragón Contemporáneo” editado por el Rolde de Estudios Aragoneses nos cuenta la historia de aquellos republicanos (aragoneses), según las últimas investigaciones unos 90.000, que después de sufrir y perder la Guerra Civil escaparon con lo puesto hacia Francia, en condiciones extremas. La peripecia vital de aquellos españoles que fueron internados en campos casi de concentración, dadas las circunstancias en que fueron alojados, estremece y asusta. Como fueron capaces de sobrevivir en esos primeros meses, es infamante para una República que se titulaba amiga de la República Española.
«Vida a la intemperie» es el título de uno de los capítulos del libro. Vida a la intemperie, con escasa comida, sin nada con lo que negociar, solos, perdida no solo la guerra, también sus familias, todo. Diego Gaspar cuenta como al inicio de la Segunda Guerra Mundial estos militantes antifascistas se fueron apuntando a los batallones franceses como trabajadores, ya que no les reconocían sus galones militares, comenzando otra vez la lucha, esta vez contra la barbarie nazi. Algunos se alistaron en la Legión.
Después de la rendición francesa, fueron doblemente perseguidos, por colaborar con el Ejército Francés y por enemigos del régimen franquista, y comenzaron a ingresar en campos de concentración, que al poco tiempo fueron campos de exterminio.
Los que, inscritos en la Legión, lucharon en África, siguieron un camino largo y extraño hasta volver a Europa, una vez ganaron la guerra, a las órdenes de Leclerc.
Otro gran contingente luchó en la Resistencia formando parte de las redes de información, sabotaje y el tejido subterráneo que logró hacer escapar a un buen número de judíos, a través de los pasos del Pirineo, con documentación falsa, a cargo de los republicanos españoles hacia Portugal.
Emociona el relato de las desventuras de los aragoneses en la Francia ocupada, y como eran vistos por sus correligionarios “En su gran mayoría, no tenían espíritu militar, eran incluso antimilitaristas, pero eran magníficos soldados, guerreros valerosos y experimentados. Se habían enrolado con nosotros, habían abrazado nuestra causa espontánea y voluntariamente, porque era la causa de la libertad. Eran verdaderamente, combatientes de la libertad”*
También es emocionante el relato de la liberación de París, los primeros que estuvieron allí cuentan: «El día 24 por la noche, vimos llegar a dos oficiales franceses. Luego supe que uno de ellos era Dronne.( El otro era su oficial de enlace: Amado Granell). Eran los primeros oficiales franceses de uniforme que veíamos y se nos saltaron las lágrimas…Luego fuimos a saludar a las tripulaciones de los blindados; no hablaban muy bien el francés; eran republicanos españoles alistados en la División Leclerc”**
Espectacular también los testimonios de aragoneses en Mauthausen. De esto mejor no hablar. Léanlo.
*Raymond Dronne. A los españoles de la Nueve.
**Testimonio de Léo Hamon.
M. Bordallo.
