En los últimos años estamos asistiendo al lanzamiento de un buen número de grupos que sin hacer demasiado ruido en el lado musical más comercial, van formando parte de la inconsciente banda sonora de nuestras vidas. Básicamente los podríamos situar como electropop, pero la definición se queda corta. Aglutina desde el rock hasta la pura electrónica pasando por el pop, disco, folk… Son herederos de aquellos grupos de finales de los 80 y los 90 que comenzaban a combinar sintetizadores con los instrumentos clásicos del pop-rock de siempre. Pero claro, los recursos al alcance de estos nuevos músicos se han multiplicado por mil si los comparamos con los de anteriores décadas. Casi todos tenemos un ordenador en casa al que podemos instalarle la ingente cantidad de programas que proporciona el mercado actual para crear sonidos hasta hace poco inimaginables. Es un sector en franca expansión y lo que te rondaré morena.

Pondré como ejemplo tres grupos que, a mi parecer, han revolucionado el mercado musical de los últimos cinco años (Alt-j al margen). No son conocidos entre las masas, pero casi todos los hemos escuchado sin darnos cuenta (en los anuncios televisivos, en algunas radios, en algún garito al que entramos y no somos realmente conscientes de lo que suena mientras charlamos con los amigos). Aquí, en España, funcionan más por el boca a boca que por el empeño de una determinada discográfica en lanzarnos a la fama, y si llegan a las radiofórmulas es más por la demanda del público, que por la oferta que ellas nos quieran ofrecer.

Comenzamos por unos “clásicos”: MGMT. Entre la psicodelia, el pop y una actitud y estética cercana al glam. Alucinante su primer disco Oracular Spectacular, patinazo en el segundo, y ya veremos con que nos sorprenden en el tercero, que sale a la venta el 17 de septiembre. Aunque después de escuchar los dos singles de adelanto no albergo demasiadas esperanzas, ojalá me equivoque. Siempre nos quedará su magnífico primer trabajo del que aquí pongo el tema que los llevó al estrellato. Kids.

Posiblemente, uno de los mejores grupos de este tipo en la actualidad sea Foster the People. Estos cinco californianos sacaron el 2011 su primer, y de momento único álbum Torches, un genial compendio de canciones bailables, que además puedes escucharlas tirado en el sofá porque tampoco te van a desentonar. Música divertida para cualquier momento del día. El problema que suelen tener este tipo de grupos es que son un “one hit wonder”, es decir, exitazo a la primera y desaparición a la segunda. Esperemos que no sean flor de un día y vuelvan a convencernos con su siguiente disco.

 El último grupo en que me voy a centrar hoy es Django Django. Estos cuatro escoceses son los que más se apartan de cualquier formato  conocido hasta la fecha. Tan originales quieren ser que la mitad de las canciones de su único disco (Django Django, 2012) me aburren soberanamente, pero el resto salva la situación con buena nota, incluso muy buena en algunos casos.

                                                                                     Carlos Garcés

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