LCD Soundsystem. London Sessions 2011

Sin duda, la disolución de LCD Soundsystem es la peor noticia de 2011. El pasado 2 de abril se reunieron por última vez en el Madison Square Garden neoyorquino para despedirse del mundo con un concierto que sus muchos fans consideramos ya mítico. Tanto es así que en la próxima edición del festival de cine independiente de Sundance se estrenará un documental en el que se narra la experiencia de su líder, James Murphy, antes, durante y después del mismo. Su carrera ha sido corta. Ni diez años. Tres discos, LCD Soundsystem en 2005, Sound of Silver dos años más tarde y This is Happening en 2010. Más un disco de encargo realizado para la compañía Nike con un solo tema titulado 45:33. Pero Murphy ha decidido que a sus 41 años liderar una banda mimada por la crítica y adorada por un público numeroso y fiel equivale a encasillarse y ha preferido cargarse a la criatura antes que verla hacerse mayor. Hay que reconocer que el tipo es honesto. Demasiado, para mi gusto. 

London Sessions 2011 no es la típica excusa para hacer caja a costa de la nostalgia sino una verdadera sesión en la que la banda ha grabado del tirón nueve temas extraídos de sus discos anteriores renunciando a los arreglos, reduciendo el papel de las maquinitas en favor de la instrumentación, llamémosle así, tradicional. Los temas elegidos ni siquiera son los mejores, podrían ser otros nueve y daría igual. Una forma chulesca de despedirse. Un testamento en toda regla con el que dejar constancia de su verdadera fuerza: el directo. Una forma de decir: nos vamos pero podríamos quedarnos porque tenemos arrestos para mucho más.

Y el resultado, como no podía ser de otra manera, es demoledor. Bajos que retumban como truenos, guitarras aceleradas, percusiones desquiciantes, las declamaciones neuróticas del camarada Murphy, punk y funk agitados pero no revueltos, energía rockera, hedonismo dance. Temazos como Drunk Girls o el brutal Daft Punk is playing in my house suenan explosivos, oxigenados, como recién salidos de una cura de desintoxicación. El hipnótico Get innocuous parece un hijo bandarra de Kraftwerk y Pow Pow la vuelta a la vida de los mejores Talking Heads.

 http://www.youtube.com/watch?v=rPIVX44T9Zc

 Con LCD Soundsystem se cumple ese extraño deseo que a veces expresamos en voz alta los que ya somos viejunos: “si volviera a ser joven sabiendo lo que ahora sé de la vida…” Sus temas aparentan espontaneidad e irreflexión pero guardan en su interior una sabiduría enciclopédica solo al alcance de alguien que, como James Murphy, ha dedicado a la música toda una vida. Uno se contagia de su furor adolescente, de las ganas de emborracharse, sudar, bailar, vivir, al tiempo que acepta con una sonrisa que la barriga, las canas y las responsabilidades tampoco están tan mal. LCD Soundsystem es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos y voy a lamentar su pérdida como la de un familiar o un amigo muy querido. Como caspolino, lo único que compensa mi dolor es saber que un bar local de nombre literario ha conseguido batir el record mundial de reproducción de sus temas.

Jesús Cirac

 

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