-Van Morrison. Brown-eyed girl. ¿El ogro irlandés de buen humor? Bueno, por una vez y sin que sirva de precedente. Aunque en este tema quizá se limitó a mover los labios mientras Jagger le prestaba su voz.
-Pulp. Razzmatazz. Gente corriente cantándole a gente corriente sobre cosas corrientes. Salir por las noches, emborracharse, quedarse sin trabajo, enamorarse. Los británicos han conseguido fabricar arte con ello.
-The Specials. Ghost town. La gran banda del ska británico cantándole las cuarenta al thatcherismo mucho antes de que ganase Oscars. Se confirma que cerrarán, junto a New Order y Blur, la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. ¿Se imaginan algo así en España?
-Fugazi. Waiting room. Uno de los grandes himnos del hardcore americano. Una de las mejores bandas de la historia. El punk convertido en razón pura. Menos siempre es más. Luego llegaron Nirvana y Green Day y… bueno. Eso sí, mejor en directo.
-Joy Division. Love will tear us apart. Son un mito. Lo son por la muerte trágica de Ian Curtis, por haber nacido en Manchester, por haber dado lugar a New Order, por haber cambiado la historia de la música y por esto.
–Nick Cave and the Bad Seeds. Red right hand. The weeping song. Si el mundo funcionase con un mínimo de racionalidad, todas las localidades de más de cinco mil habitantes lucirían una estatua ecuestre de Nick Cave en su plaza mayor. Ya saben lo que haré con la fuente de la plaza de la Balsa cuando sea alcalde de Caspe. Como me gusta tanto, de este dos.
-Wilco. Jesus, etc. Jeff Tweedy parece cantar con cierta mala gana. Alguien que ha firmado una canción como esta debería estar dispensado de casi todo.
-Kraftwerk. Music non stop. Pues no, la máquina no empezó en Valencia con Chimo Bayo.
–Arcade Fire. Neighborhood # 2 (Laika). No cars go. Ah y otra cosa para cuando sea alcalde de Caspe: Arcade Fire todos los años al pabellón para fiestas. Como Juan Pardo o Fórmula-Diablos. Y como también me gustan mucho, pues también dos.
-Buraka Som Sistema. Sound of Kuduro. Kalemba (wegue wegue). Pues sí, los portugueses son más modernos que nosotros, y también los angoleños y los de Sri Lanka… Y bailan mucho mejor. He dejado la traca para el final. Y como estos me encantan, pues dos también. Ciao.
Jesús Cirac
