Jueves 19 de julio, Madrid, sala La Riviera. Cerca de 2000 personas esperan que comience el espectáculo. 21:10, se apagan las luces, la expectación crece, nada… 21:14, de nuevo a oscuras. El auditorio se vuelve a poner en tensión. Aparecen en el escenario unas sombras que van tomando posiciones. La tensión aumenta. Un foco alumbra por fin a Steve Stevens, acaricia la guitarra arrancándole algunas notas aisladas que de repente se convierten en los primeros acordes de Ready, Steady, Go, uno de los temas más conocidos de Generation X, grupo que Billy Idol formó en 1976 y que pese a durar sólo 5 años dio grandes éxitos al punk rock anglosajón, éxitos que Billy Idol, cuyo verdadero nombre es William Michael Albert Broad, ha querido recordar en esta gira junto a muchos de sus grandes temas en solitario (que suerte tuvo cuando al elegir el nombre artístico la primera opción estaba ya cogida por un cómico, Billy Ible no hubiera sido lo mismo…). El escenario se ilumina y la banda acompaña a Steve. El sonido es perfecto. Ya sabemos lo que va a pasar, estamos preparados, listos,… el público rompe a aplaudir y aparece en el escenario Billy Idol cumpliendo así el sueño de muchos de los allí presentes ya que, pese a llevar cerca de 40 años en esto de la música, este año ha sido la primera vez que se ha dejado ver por nuestro país, el jueves 19 en Madrid y el martes 17 en Barakaldo.
Una servidora, nacida a la vez que Generation X, descubrió a Billy Idol viendo el video de Prodigal Blues en la MTV con 14 años, para entonces él ya había recorrido Estados Unidos en Harley …, así que acudí al concierto con ganas pero sin crearme grandes expectativas porque los años pasan para todos, y al salir puedo decir, como muchos de los que estuvimos allí (heavies, imitadores del replicante, cuarentones rockeros, jóvenes curiosos, féminas de todas las edades…), que me sentía una privilegiada. Billy Idol se entregó y demostró estar en plena forma, lleno de energía y a sus 56 años físicamente mejor que la mayoría de los que estaban entre el público y lo más importante, vocalmente brillante, desde las primeras notas pudimos escuchar al Billy de los discos, con una voz clara y potente, aunque las malas lenguas decían por ahí que en las últimas canciones hacía cantar más al público para guardar fuerzas…
El concierto duró aproximadamente dos horas manteniendo al principio el nivel de intensidad alcanzado con Ready Steady Go, con canciones como Dancing with myself, Postcards from the past o Flesh for fantasy, donde el público se entregó totalmente coreando sin descanso el estribillo una y otra vez. Tras este momento el concierto se volvió algo más tranquilo, sin perder ese aire de tipo duro y rebelde que remarca con sus felinos gritos y sus gestos y poses sexuales, para los que el micrófono le da mucho juego, interpretó entre otros Sweet Sixteen, Eyes Without a Face o Heaven’s Inside para llevarnos de la mano hasta uno de los momentos álgidos del concierto con su famosa versión de L.A. Woman de The Doors, justo antes de que Steve Stevens le diera un descanso marcándose un original sólo de guitarra que consiguió la ovación unánime del público.
(Flesh for fantasy en directo)
Tengo que decir que el sonido de la guitarra de Steve es uno de los más claros y limpios que he oído en directo, tendrá mucho que ver el sonido de la sala pero en general todos los componentes de la banda sonaban increíblemente bien, Billy sabe rodearse de “buena gente”: Steve Stevens, su mano derecha, recordado por tocar Dirty Diana con Michael Jackson, que con su estética glam rock supo lucirse en cada uno de los temas y nos deleitó con más de un malabarismo con la guitarra; Derek Sherinian, teclista que ha tocado con los Kiss entre otros, Stephen McGreth, bajista que además hacía los coros con voz casi femenina a pesar de su tamaño y apariencia; Colson Jeremy, batería, y Billy Morrison, guitarra, ex The Cult. Todos estuvieron a la altura del tándem Billy – Steve, sobre todo se dejó notar Colson con un solo de batería espectacular en los bises.
Después del descanso, Billy Idol “todo provocación” (como decía Tino Casal en la canción que le dedicó Billy Boy) salió con toda la artillería y con su tercer modelito, una camiseta con su imagen (se cambió 6 veces de modelo hasta acabar sin camiseta) y nos deleitó con King Rocker, Running with the Boss sound, Love like fire, la que fue para mí la más agradable sorpresa de la noche Blue Highway y por supuesto la tremenda Rebel Yell, momento de clímax para el público (more, more, more!) y creo que también para el grupo, porque hay que decir que durante todo el concierto tanto Billy como los músicos dieron la sensación de estar pasándoselo genial, bromearon, lanzaron de todo al público, baquetas, púas, camiseta,… hasta platos de plástico del catering. Fue un concierto nostálgico, musicalmente sobresaliente pero además muy divertido y de buen rollo.
(Rebel Yell en directo)
Después de Rebel Yell la gente quería más y los bises no se hicieron esperar y no bajaron el nivel, primero, la esperada y ansiada White Wedding que el público agradeció enormemente, más aún por la forma en que fue interpretada, la primera parte en acústico en un mano a mano entre Billy y Steve, y la segunda ya con toda la banda. Y por último, para cerrar el concierto Mony Mony, versión de Tommy James & The Shondells, que con los años ha hecho suya.
Y ahí acabó el sueño, era el momento de encender las luces no sin antes despedir a la banda como se merecía. Billy presentó a todos pidiendo un aplauso para cada uno de ellos, dio las gracias al entregado público y se fue. Todos fuimos saliendo sintiéndonos llenos de energía, un poco más rebeldes, pero con la pena de no haber escuchado temas como Cradle of love o Shock to the system, ¡qué le vamos a hacer!, por nosotros el concierto hubiera durado 4 horas, quizás demasiadas para Billy. Si he de decir algo negativo es que quizás se notaran algo los años, no veremos al Billy de los 80 pero os aseguro que intentó ser lo más parecido a entonces, como él se presentó a sí mismo, ese día fue Billy fucking Idol!
(Parte acústica de White Wedding)
Eva Larrosa
