¿Es la III República la panacea de nuestros males?

El pasado fin de semana, Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda conmemoró el aniversario republicano con una visita, muy nutrida, al cementerio y una cena, a la que acudió algo menos de personal, pero que consideramos un éxito. Seguimos en la brecha. Sin desánimo. Salud y República. Aun así, se me ocurren algunas reflexiones y puntualizaciones que me parecen pertinentes y que paso a comunicar:

-No es sinónimo republicanismo e izquierda, se puede ser republicano y de derechas.

-Imaginen una república española presidida por personajes de la calaña del simpático Zapatero (o Rubalcaba, o Chacón o Rajoy o Cospedal, por contraposición a Niceto Alcalá Zamora, o Azaña).

-El sistema político no es panacea contra la crisis. La crisis actual afecta por igual a monarquías y repúblicas. No se arreglan las cosas por estar dirigido por un presidente de república, que también pueden ser muy tontos (esto siempre depende de la opinión y los votos de la mayoría, y todos sabemos del nivel medio del paisanaje de la España actual).

-Ahora resulta que das una patada y aparecen banderas con franja morada por doquier, ¿Dónde estaban hace un año, o dos, o tres, o desde la muerte del dictador? (seguramente en algún almacén, donde las atesoran y guardan para sacarlas cuando hay orden de hacerlo, es decir cuando pierde las elecciones el PSOE, y se empieza a agitar el espantajo de la República contra la derecha, como si esto fuese el culmen de la ideología socialdemócrata).

-Los que somos republicanos desde que íbamos con pantalón corto, deberíamos establecer un cordón sanitario alrededor del morado, para evitar el acercamiento de elementos que durante años han sido monárquicos funcionales (tenemos un rey muy republicano, ¿se acuerdan?, Zapatero dixit) y que sólo se tiñen cuando les conviene, como si el ser partidario de un régimen político fuese cosa de ir a la peluquería cada equis tiempo para cambiar de color según modas. Los que actuan así, en este país se han llamado siempre chaqueteros.

-La descomposición de nuestro actual sistema político no proviene de la forma que adopta, sino de la nula calidad intelectual y moral de los que lo manejan. Desde las más altas instancias, hasta el último concejal del pueblo más chiquito. Con las habituales excepciones, que las hay (supongo).

Este nuevo fervor republicano me recuerda aquella anécdota de la restauración, cuando paseando en carroza por las calles de Madrid Alfonso XII, es abordado por una turba de espontáneos que desuncen los caballos de la carroza y se ponen ellos, cual burros, a tirar del carruaje por calles y plazas de la ciudad; como el joven rey se muestra sorprendido por tal afecto y fervor, lo comenta en voz alta a uno de sus acompañantes, y volviéndose uno de los que tiran del carro, con una sonrisa de oreja a oreja, le espeta al monarca: “¡No se sorprenda usté¡.¡Si esto no es ná¡, ¡Si hubiera visto la que montamos cuando echamos a la puta´e´su madre¡”

Manuel Bordallo

res

 

Entradas relacionadas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies