Esta expresión de nuestro lenguaje coloquial, que se aplica a quien presume de lo que carece, me viene al pelo para referirme al Sr. Sagarra de Moor, líder del CPC caspolino, teniente de alcalde y quien de verdad maneja los hilos de la política municipal caspolina. Personaje que desde el marxismo-leninismo en los setenta derivó hacia el conservador y casposo PAR para acabar en 1999, cuando no logró sus objetivos políticos en Zaragoza, liderando una agrupación de electores que, al más puro estilo del GIL marbellí, irrumpió en la política municipal con un mensaje basado en el populismo y la crispación.
Este personaje suele llenarse la boca hablando del “estado de derecho”, del “estado democrático”, del “respeto a los derechos” de los ciudadanos etc, etc, etc. Pero la realidad se impone y en cuanto alguien no coincide con él en sus planteamientos todo este discurso se convierten todo lo contrario… autoritarismo, falta de respeto, cuando no amenazas, a quien se atreve a discrepar de sus opiniones o propuestas, sin dudar a llegar al insulto aunque sea desde el sillón que ocupa en los Plenos Municipales.
Todos los caspolinos recuerdan aquel 15 de febrero de 1999, el Sr. Sagarra estaba en plena crisis dentro de su partido, el PAR, y además acababa de dejar de fumar, cuando compareció en SER Caspe para hablar del Teatro Goya que estaba rehabilitando el Ayuntamiento que él presidia por aquellas fechas. Una obra muy polémica, muy contestada por algún grupo de vecinos, quienes ejerciendo sus derechos ciudadanos cuestionaban aquel proyecto y su elevado presupuesto económico. En aquella intervención el Sr. Sagarra se mostró tal cual es: autoritario y poco respetuoso con quienes no coinciden con él. En aquella intervención calificó de tontos a quienes no les gustaba el proyecto llegando a afirmar que se les debería echar de Caspe. Y como por aquel entonces en SER Caspe había un espacio semanal titulado “Cartas al director” llegó a afirmar que a quienes cuestionaban el proyecto de Rehabilitación no deberían leerse su cartas.
Como puede verse todo un ejemplo de “demócrata respetuoso con la libertad de expresión y con sus vecinos”
En la trayectoria política del Sr. Sagarra, que se inicia en Caspe en 1991 bajo las siglas del ultraconservador PAR, la judicialización de la política ha sido su principal baza. Cualquiera que recorra su trayectoria podrá observar cómo ha llegado siempre a la campaña electoral con algún proceso judicial contra el PSOE en marcha. Ahora tiene La Herradura que le ha servido para toda la legislatura y para la próxima campaña.
Muchos de quienes lean esto podrán pensar que es algo que yo cuento, quizá porque no le tengo simpatía al Sr. Sagarra, que no se la tengo en absoluto, y por eso me manifiesto así. Por eso como lo más pedagógico son los ejemplos “visuales” recurro a ellos.
Como ya dije, en la entrevista que este mismo medio me realizó hace poco tiempo, hacía tiempo que no asistía a los Plenos Municipales por el bajo nivel político de nuestros representantes. Pero el mes pasado decidí ir. Me motivo a ello volver a escuchar al Sr. Sagarra, en su intervención en Radio Caspe el día anterior, repetir por enésima vez la mentira de que la licencia de derribo del Hotel Latorre la había concedido el gobierno socialista. Olvidaba una vez más que tanto el acuerdo a que se llegó con la propiedad del hotel como la licencia de derribo había sido obra suya como Concejal responsable de Urbanismo en su gobierno en coalición con el PSOE.
Y fui al Pleno… Su desarrollo no cambió ni un ápice mi opinión sobre el bajo nivel político de nuestros representantes. Cuando llegó el turno de las preguntas del público alcé la mano solicitando mi turno. Cuando se me concedió la palabra me dirigí al Sr. Sagarra para preguntarle por la situación de los expedientes que anunció se iban a abrir a varios técnicos por la licencia de derribo del Hotel Latorre. En el fondo no era un asunto que me interesara pero me servía para “recordarle” al Sr. Sagarra, a veces su memoria es frágil, que en Radio Caspe no había dicho la verdad al afirmar que la licencia de obras de derribo la había concedido el Gobierno Socialista olvidando que había sido él y el gobierno PSOE-CPC. Le di la fecha exacta y le pregunté si en aquella fecha no era él el responsable de Urbanismo. Insistió en que él no había dado la licencia. Yo insistía en que sí… Me dijo que mirara los papeles porque él no había dado ninguna licencia de obras de derribo del Hotel… Yo, entonces, le enseñe la documentación que tenía en mis manos y le ofrecí acercársela a su estrado para que comprobara que lo que decía yo era verdad y que el mentía…
Y aquí surgió el auténtico Sr. Sagarra de Moor…el autoritario, el que no respeta el lugar que ocupa. Se hallaba en el Salón de Plenos municipales, ocupando el sillón de representante del pueblo, pero no dudó en insultar a un ciudadano solo por poner en evidencia sus afirmaciones.
Y estalló:
“¿Ud. no es el que me ha calificado como un cáncer para Caspe? ¿Ud. no es quien continuamente me critica y ofende?…Ud. no es un ciudadano decente y no tengo por qué darle ninguna explicación ni responder a ninguna de sus preguntas…”
Lo que relato puede comprobarse en el video que se reproduce a partir del minuto 25:40. Como puede verse un claro ejemplo de respeto al Estado de Derecho, a la democracia y a los ciudadanos…
*Nota aclaratoria. Este artículo tenía sentido, únicamente, con el contenido visual que aportaban los vídeo tomados de YouTube sobre los incidentes a los que se refiere el articulista. En este momento, el vídeo que debería aparecer aquí ha sido suprimido de YouTube por su autor, El Guadalope, por lo que no es posible reproducirlo aquí. Lamentamos las molestias.
Quizá alguien que no nos conozca ni al Sr. Sagarra ni a mi pueda pensar que un día malo lo tiene cualquiera, pero viajando en el tiempo hasta la campaña de las municipales de 2011 nos encontramos de nuevo al auténtico Sr. Sagarra..
Abril de 2011. Ultimo Pleno de la legislatura. Al finalizar mis preguntas tras el Pleno, y teniendo en cuenta que de los concejales del PSOE no iba a repetir nadie pero sí varios de los otros grupos, me dirijo a ellos diciendo que a todos los que dejan el Ayuntamiento les deseo lo mejor en su vida privada… Y a los que sí pueden repetir que mi deseo es que no les vaya demasiado bien en las nuevas elecciones… Algo lógico para quien no se identifica en nada ni con el PAR, ni con el PP ni mucho menos con el CPC.
Y llega la campaña electoral, y los actos electorales. El CPC realiza un primer acto en el que se limita a facilitarnos su programa ya impreso y se nos invita a leerlo y a anunciarnos que la semana siguiente habrá un nuevo acto electoral en el que, tras habernos leído el programa, podremos “examinarlos”. El programa me suena raro y decido recurrir a Google. Y para sorpresa mía Google me dice que el programa del CPC de Caspe, incluido el eslogan “Caspe, una ciudad con buen gobierno” es un plagio total del programa del Partido Andalucista. Incluso lo compruebo con la población de Espera (Cádiz) y encuentro que allí es “Espera, una ciudad con buen gobierno”… Eso sí, han cambiado la Virgen del Rocío por la del Pilar. Esta información se la facilité al candidato socialista que en su intervención en SER Caspe denuncia el plagio.
Y llega el día 19 de Mayo… El día que el Sr. Sagarra había señalado para “examinarlos”. Se traen hasta un invitado especial. El candidato a las Cortes de Aragón de un nuevo partido surgido de una escisión del PAR y denominado Compromiso Con Aragón. Intervienen unos… intervienen otros… y llega el momento del “examen”.
El Sr. Sagarra pregunta: “Ahora si alguien quiere preguntarnos algo que lo haga. Después nos tomaremos un vino español y seguiremos hablando”
Alzo mi brazo…El Sr. Sagarra o bien no me ve o no quiere verme… pero el “invitado especial” sÍ que se da cuenta e insiste ante el Sr. Sagarra diciéndole que hay una persona que quiere preguntar. Como no puede evitar ya concederme la palabra se dirige a mí y me “espeta”:
¿Ud. no es el que nos dijo en el Pleno que nos deseaba que nos fuera muy mal en las elecciones? Pues ya puede marcharse de aquí»… para dirigirse a continuación a sus “fieles” invitándolos a pasar al vino español.
* Como en el caso anterior, el autor del vídeo ha decidido eliminar su contenido de YouTube, así que ya no podemos reproducirlo aquí.
Como puede comprobarse sus actitudes no son fruto de un mal día sino que forman parte de su personalidad. Otra vez el Sagarra autoritario, irrespetuoso con quien no comparte sus opiniones y que no duda en quebrantar todo lo que luego no tiene empacho en defender a capa y espada…
Como dice el título: “Habló de putas la Tacones…
Joaquín Cirac García
