Hoy pincha…Iván Puigmartí

Buenas a todos. Prometí una lista para el «hoy pincha» y además lo hice frente a un tedero y con una cerveza en la mano, seguro que algún Dios escandinavo se cabrea conmigo sino cumplo, de modo que hela aquí:

DANCING WITH MYSELF -BILLY IDOL. Un himno para todos a los que bailan de cara al altavoz, dan rienda suelta a su miopía quitándose las gafas en garito, no tienen un número mínimo de habitantes requerido para salir a la pista o cualquier combinación de las anteriores.

BIZARRE LOVE TRIANGLE – NEW ORDER. Banda sonora de un verano lleno de tardes y tobillos. ¿Cómo podían aquellas tardes ser tan largas? ¿Cómo podíamos llevar los bajos tan cortos? Parecía que íbamos todos a pescar al río, pero… ¡Qué gran verano!

PRETTY VACANT – THE SEX PISTOLS. Un bajo gris que pesaba como un muerto, un local que se caía a trozos, un calor sofocante y tres amigos que tocaban tan mal como yo… :_)

DJAVAN – SINA. Buf… tendría… siete? quizá ocho años, los «mayores» (a saber, mis hermanos y sus amigos del barrio) no me dejaban estar con ellos en la cabaña del jardín, de modo que naturalmente los espiaba bajo una de las ventanas, ¡cuánto se aprendía! oí mi primer «sina» ahí agazapado y todavía sigue conmigo.

SUNBEAM – OUTSIDE WORLD. Años 90, hoy sería incapaz de encontrar la tapa de alcantarilla por la que nos metimos. Llevábamos andando unos diez minutos por unos túneles abandonados, decenas de metros bajo la montaña de Montjuich. Pasillos y escaleras empeñadas en bajar y bajar. La basura dejo paso a las pintadas, las pintadas a los condones y estos al cemento y al polvo… Justo cuando empezaba a sopesar la posibilidad de que mi amigo Francesc fuere en realidad un maniaco homicida y que la supuesta «fiesta ilegal» la iba a protagonizar yo atado a una silla, empezó a llegar esta canción de las oscuridades. Por cierto, qué gran invento lo de las linternas en los móviles, hagan una estatua a quien corresponda. 

JUST LIKE HEAVEN – THE CURE. Tumbado sobre la cama, el walkman vibrando sobre la barriga y las pilas que se agotaban en proporción inversamente proporcional a tu insomnio. Clak! se paraba, dabas la vuelta a la cinta y otra vez, sólo que esta vez un poquito más lento que la anterior.

BOIG PER TU – SAU. Verano de olimpiadas -«¿Quién es esta que canta, qué bien lo hace, no?» En ese concierto descubrí varias cosas. A Luz Casal (que no está mal para empezar), que Barcelona no tenía una sino dos plazas de toros (nunca he vuelta a pisar otra) y que la «chica» de la que habla la canción con tanta pasión estaba realmente lejos, como a 390 mil kilómetros orbitándonos.

METAL HAMMER – AND ONE. Pub Traffic, Sabiñanigo, Huesca, 1993. Luces, luces y esta canción. Miras el reloj, habría que ir yendo a formar. Luces, luces y esta canción. Te acuerdas de lo odioso que será cuando salgas del antro y el Sol te pegue de lleno. Miras el reloj, esto se acaba. Luces, luces y esta canción. Todos ríen, te hacen reír, esto es una mierda ¿De qué nos reímos? al carajo hay tiempo para una más. Luces, luces y esta canción.

Ivan Puigmartí

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