MÚSICA, CINE Y TV.
Para la desesperación de mis compañeros de blog, he tardado mucho tiempo en hacer una playlist para esta sección de El Agitador… Confieso que soy un indeciso patológico, y elegir diez canciones, aunque pueda parecer fácil en principio, no lo es para mí. Tras barajar algunas opciones, finalmente he escogido una serie de bandas sonoras de películas o series de TV no originales, es decir, de canciones publicadas independientemente que han sido también utilizadas en distintas expresiones audiovisuales. Como podrán imaginar, las posibilidades son infinitas. Yo personalmente me decanto por las siguientes, sin pretensiones de descubrir nada nuevo, ni enseñar nada diferente, solo con el ánimo de recordar algunas bandas sonoras que la mayoría conocemos.
La utilización de la música de autores de la música popular es un fenómeno que se remonta a los años sesenta, en paralelo a las transformaciones sociales y culturales del periodo y su manifestación musical y cinematográfica. El graduado (1967) y Easy Rider (1969) marcaron un antes y un después en este aspecto, rompiendo los moldes musicales tradicionales usados por el cine hasta el momento. Dos grandes clásicos: “Born to be Wild” de Steppenwolf y “Mrs. Robinson”, de Simon & Ganfurkel (aunque esta canción sí que fue compuesta expresamente para el film).
El gran maestro actual en este género es Quentin Tarantino, capaz de convertir en iconos a artistas o canciones ya olvidados o tan apenas conocidos. Como ejemplo: “Stuck in the Middle With You” de Stealers Wheel, aparecida en Reservoir Dogs (1992), y “You Never Can Tell” de Chuck Berry, de Pulp Fiction (1994), de la que pongo la escena completa del mítico baile entre Vicent Vega y Mia Wallace (John Travolta y Uma Thurman).
Otra de las grandes bandas sonoras del cine de los noventa fue la de Trainspotting, que reunía música de Iggy Pop, Lou Reed, Pulp, Elastica, entre muchos otros, en una línea marcada por los gustos musicales que Irvine Welsh trasmite en sus novelas. Aquí, el “Lust for Life” de Iggy Pop.
No me gustan los Gipsy Kings, y cada vez se me hace más pesada la canción de Hotel California de The Eagles, pero la película y la escena lo merecen: la versión de “Hotel California” de los Gipsy Kings, que los hermanos Coen utilizaron para presentar el personaje de Jesús Quintana (John Turturro) en El Gran Lebowski. Pongo solo la escena, y no la canción completa. Para fans.
En la actualidad las series son un territorio abonado para la combinación entre música e imagen. Sin duda, Los Soprano marcaron un hito en este sentido, con una selección musical impresionante, debida a David Chase y su equipo, y con la inestimable colaboración de Steven van Zadt, guitarrista de The E Street Band e interprete de Silvio Dante en la serie. Como la música de sus títulos de crédito es de sobra conocida, e incluso ha sido versionada y parodiada hasta la saciedad, he elegido dos cortes: “Viking” de Los Lobos, y “Don´t Stop Believing” de Journey. La primera porque Los Lobos son habituales en bastantes bandas sonoras (interpretaron “La Bamba” en la película, y han colaborado por ejemplo en Los reyes del mambo, o Desperado). La segunda, para los que hayan visto la serie completa.
Ya que nombramos a Los Soprano, es de recibo hacer referencia a The Wire. Además, la canción de los títulos de crédito es “Way Down in the Hole” de Tom Waits, en diferentes versiones a lo largo de sus cinco temporadas, entre ellas la del propio Waits:
Para finalizar, no me resisto a poner a una de mis artistas preferidas de todos los tiempos, que aparece en la cuarta temporada de True Blood (serie que por cierto es un verdadero compendio de música norteamericana reciente). Se trata de Neko Case y “I Wish I Was in the Moon Tonight”. Para los fans de Nick Cave, que se que hay alguno en este blog, tan solo señalar que Case grabó con éste una versión de “She’s Not There” de The Zombies para esta misma serie.
