Se muere David Bowie y poco se puede decir. En los últimos años hemos empezado a acostumbrarnos a ver morir a muchos de nuestros ídolos musicales alrededor de la Navidad o del cambio de año. Lou Reed, Germán Coppini, Lemmy Kilmister, Bowie. El rock se hace viejo y nosotros con él. Claro que quedan sus canciones y también el recuerdo que dejan en nuestra agradecida memoria pero no por ello sus muertes duelen menos. Hemos vivido grandes momentos junto a ellos y a quienes tanto nos han dado solo podemos desearles una vida larga y plena.
Si yo fuera presidente del mundo tipos como David Bowie, Leonard Cohen, Nick Cave o Robert Smith no morirían nunca, ni pagarían impuestos, ni harían colas, los semáforos estarían siempre verdes para ellos, tampoco pagarían el café ni el alquiler ni el periódico ni las copas ni nada. Las leyes, los reglamentos, los códigos, las constituciones no se les aplicarían y en cada rotonda se erigiría un arco del triunfo en su honor o una inmensa estatua ecuestre que mostrase al mundo su magnificencia y su gloria.
Queremos despedir al dios Bowie con una lista de diez supertemazos. Podríamos haber hecho una lista de sesenta temazos o sesenta listas de cien temazos pero nos hemos conformado con esto. Descansa en paz, amigo. Repón fuerzas. Tienes todavía un largo camino que recorrer. Se llama inmortalidad, y desde allí las estrellas parecen diferentes todos los días.
1.Space Oddity.
Una de las mejores canciones de la historia cantada, por fin, en el lugar para la que fue compuesta. Un magnifico homenaje. El astronauta es real. Y los gallos también.
Y si preferís el original…
2. Life on Mars?.
Otra de las mejores canciones de la historia versionada por Neil Hannon, cantante de The Divine Comedy, y por el francés Yann Tiersen. Respect.
Y si preferís el original…
3.This is not America.
Dicen que en los ochentas Bowie patinó, que dejó de ser el que era. Me gustaría patinar dentro de una canción tan perfecta como esta.
4.The man who sold the world.
Tiene que ser muy jodido que la mejor canción de uno de los escasos discos que sacaste antes de convertirte en un mito de la música la haya compuesto otro. Yo empecé a aceptar a Kurt Cobain cuando le escuché cantar este tema con el sentimiento con que lo hacía.
Y si preferís el original…
5.Modern Love.
Quique Mestre la colaba siempre en la Lucero y es una de las canciones que más me hacen recordar. Kevin Johansen la canta con tanta clase como el propio Bowie.
Y si preferís el original…
6.Heroes.
Gracias a las canciones podemos nadar como los delfines y ser héroes, aunque solo sea por un día. Sin ellas solo somos tristes consumidores y usuarios.
7.Ashes to Ashes.
Otro “patinazo” de los ochentas. Una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Millones de veces escuchada. Brutal.
8.Rock and Roll Suicide.
La última de un disco que, más de cuarenta años después, sigue sin ser superado, el magistral «The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars». Como serían las demás.
9.Starman.
Esta es una de ellas.
10.Five Years.
Y esta otra.
11.Lazarus.
Los últimos días de Bowie parecen escritos por Homero. Moría solo dos después de ofrecerle su último, e inquietante, disco a los dioses. El héroe afronta su destino trágico a sabiendas de que no hay escapatoria. Debe entregarse y, por lo tanto, morir. Pero Bowie no es un cursi como Aquiles ni un resignado como Héctor. En su último video mira a los ojos a la muerte y decide que lo mejor es sincerarse, contarnos qué se siente en un momento así. Nos dice: «No le tengáis miedo, amiguitos, y haced lo que yo: aprovechad el tiempo, demasiado breve, que nos ha sido concedido».
Para ello hace falta ser un cachondo y un genio definitivo.
Jesús Cirac
