Hablar de Blunderbuss como el primer trabajo de Jack White es un poco atrevido, puesto que todos los que le han seguido la pista al ex componente de los White Stripes saben que su carrera está ligada a otras bandas (The Raconteurs y The Dead Weather) y a numerosas colaboraciones, ha sido productor y ha participado incluso como actor en algunas películas. Pero en abril de 2012 apareció este disco que está calificado como el primer disco en solitario de Jack White, aunque hay que destacar las colaboraciones de grandes músicos y sobre todo grandes voces femeninas, entre ellas la de su ex mujer y la más destacable para mí, Ruby Amanfu, cantante nacida en Ghana y establecida en Nashville, sonido que se vislumbra en diferentes pistas del disco.
La canción cantada a dúo con Ruby es la primera que cayó en mis manos. Love interruption es una balada diferente y estremecedora, no sólo por la melodía sino también por la letra, llena de blues y con influencias country. Tras escucharla varias veces me lancé a por el disco y lo que me encontré no fue más de lo mismo porque Jack White ha creado un disco ecléctico en el que caben todos los estilos, blues, rock n’ roll, rock garage, jazz, country, vals… Parece que más que un disco en el que muestre las cartas boca arriba enseñando lo que Jack White es en solitario, pretende demostrar que es capaz de tocar todos los palos y sobre todo los clásicos.
Jack es ante todo un músico, gran improvisador en directo, es compositor y multi-instrumentista, destacando por sus habilidades con la guitarra, y en este disco hay guitarras pero no sólo eso.
Por todo esto, los seguidores de los White Stripes, The Raconteurs o The Dead Weather pueden sentirse algo decepcionados porque a pesar de que sigue demostrando sus habilidades, este disco es más tranquilo, perdiendo un poco el toque de crudeza y la energía de sus bandas anteriores. En cualquier caso, y aunque echemos de menos otras historias, hay que pensar en Bluderbuss como algo diferente y no carente de interés.
Blunderbuss comienza con Missing Pieces, una buena canción que destaca por el ritmo vocal y cuya melodía en ocasiones recuerda a algún tema de Led Zeppelin. Continúa con Sixteen Saltines canción que más se acerca al sonido de los White Stripes, donde encontramos un Jack White más agresivo y rabioso. Sigue con una de mis favoritas, Freedom at 21 con unos riffs de guitarra que crean un ritmo pegajoso, juegos vocales que se acercan al rap, un solo de guitarra casi al final de los de White y un compás de batería de los que no se escuchan normalmente. A continuación el ya comentado dúo de Love interruption da paso a la canción que da nombre al disco y a un nuevo sonido en el que destacan el piano y las letras en detrimento de las guitarras, tanto en Blunderbuss como en Hypocritical Kiss y Weep Themselves To Sleep, donde viene a mi memoria David Bowie, salvando las distancias.
Tras esta parte más tranquila Jack White se lanza a por el rock n’ roll, mezclado con blues en I’m shaking, versión de un clásico de los años 60, y más stoniano en Trash tongue talker.
En el siguiente tema, Hip (eponymous) poor boy vuelve a la melodía tranquila con aire de fiesta tradicional y en las tres últimas canciones baja el ritmo, destacando en I guess I should go to sleep la participación de nuevo de Ruby Amanfu. Con On and on and on, quizás algo aburrida, aparecen unas guitarras limpias, sin adornos y algo suena a despedida, pero todavía queda una Take me with you when you go, salvada por las voces femeninas, pero con un gran final que da cierre al disco y que a mí me hace dejar de hacer lo que esté haciendo y volver a poner el disco desde el principio, porque a pesar de la variedad de estilos que alberga es de fácil escucha, las canciones pasan una tras otra sin casi tener tiempo a reaccionar y todos los temas tienen alguna melodía que es digna de escuchar.
En resumen, un disco ecléctico que no creo que sea todo lo que Jack White puede dar sino que simplemente es lo que le apetecía hacer en ese momento. Espero que siga componiendo, para los White Stripes, The Raconteurs, The Dead Weather o para él mismo, porque siempre será un placer que nos sorprenda con algo nuevo.
Eva Larrosa
