Hoy en El Agitador entrevistamos a Merche Catalán, secretaria de la Extensión de Caspe de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Desde que la UNED se instalara en esta localidad, en el año 1990, por su oficina han pasado cientos y cientos de estudiantes. Nadie mejor que ella conoce la situación actual de este Centro con tantos años de historia, así que además de hablar del presente, también espero que me cuente como llegó la UNED a Caspe y cómo ha evolucionado durante estos años. Al turrón.
Empecemos por el principio… ¿Cómo se instala la UNED en Caspe?
Fue en febrero del año 1990, cuando se presentó un estudio en la sede central de la UNED de Madrid desde el Ayuntamiento de Caspe con el respaldo del Centro Asociado de Calatayud, del cual ha dependido Caspe desde su creación, y de la Diputación Provincial de Zaragoza. Hubo además un gran apoyo de las instituciones y organismos locales que creían en ese proyecto.
¿Por qué Caspe y no otro lugar?
La respuesta de la sede central de Madrid fue que geográficamente el lugar era muy adecuado, y además quedaron sorprendidos por ese detallado proyecto de instalación que se presentó.
¿Y en qué consistía ese proyecto?
Incluía, por ejemplo, un estudio geográfico de las poblaciones situadas en un radio de 60 Km, un análisis de población, las vías de comunicación con las que contaba Caspe, o los planos de la Casa de Cultura donde se iba a ubicar el centro. A ello se sumaba los datos de financiación, de profesorado, de las tutorías… En resumen, el funcionamiento académico completo de una Universidad.
Sin duda, un proyecto ambicioso para Caspe. ¿Hubo un apoyo unánime desde la localidad o se opuso alguien a la creación del Centro?
Más que oposición, hubo alguna discrepancia. En un principio, se cuestionó la rentabilidad de un proyecto que parecía arriesgado, pero pronto se demostró que no era así, y que además, en temas de educación debe primar lo social por encima de lo económico. Cuestionarse la rentabilidad de la UNED en Caspe hubiera sido una insensatez.
Esta reflexión sobre educación deberías explicársela a más de uno en los tiempos que corren…
Bueno, muchos de los cargos que toman grandes decisiones siguen sin entender que la educación se justifica por sí misma. O no lo entienden, o no les interesa entenderlo. Afortunadamente, la mayoría de la ciudadanía no cuestiona lo que ha aportado la UNED a Caspe y la Universidad en general.
Acerquémonos ahora al presente. ¿Cuántos alumnos ha habido en este curso?
Entre el Curso de Acceso para Mayores de 25 y 45, estudios de Licenciatura y Grado hemos tenido 225 alumnos en Caspe.
¿Y cuál es el total de alumnos de la UNED?
Algo más de 260.000 en todos los estudios de la Universidad: Grados, Licenciaturas y Diplomaturas, Cursos de Acceso para mayores de 25, 40 y 45, Másteres, Formación Continua, Idiomas CUID, Doctorados, Cursos de Verano… Con todo ha llegado a ser la mayor Universidad de España.
Resulta difícil calcularlo pero, ¿Cuántas matrículas ha podido haber a lo largo de 22 años de historia?
Pues a una media de 200 alumnos por curso, con años de hasta 250, han debido ser casi 5000 matrículas. Bonita cifra (sonríe)
¿Cuál es el perfil medio del estudiante?
En Caspe, el alumnado puede dividirse en grupos: hay chicos y chicas jóvenes que acceden desde selectividad o grados de FP, que están entre 19 y 23 años, a los que se suman los que vienen a hacer la segunda carrera, que también son bastante jóvenes. Después hay un salto hasta los estudiantes más mayores, que no tienen formación previa y acceden a través de los Cursos de Acceso para mayores de 25 y 45 años.
¿Y cuál es tu visión personal sobre la formación a través de la UNED? ¿Valoran los estudiantes las dificultades añadidas que conlleva estudiar a distancia?
Es una formación de gran calidad, demostrada por los excelentes resultados y la gran cantidad de titulados con los que cuenta. El estudiante sabe que la carrera se estudia en solitario. Las clases, los compañeros o la biblioteca la dinamizan, pero la realidad es que el aprendizaje es muy duro. La Uned requiere mucha disciplina y organización. En la Inauguración del curso se entregan unos diplomas simbólicos a los alumnos que han finalizado la carrera y a los que han superado el Curso de Acceso. Cada año me pasa lo mismo, creo que lo tengo controlado, que no me voy a emocionar, pero es inevitable. El esfuerzo y el sacrificio para conseguir un título en la Uned tienen un mérito que sólo conoce quien lo logra y produce una satisfacción incomparable.
Tengo entendido que los resultados de Caspe superan la media con creces… ¿Cómo ha ido este año?
Sí, hay un alto índice de aprobados entre los alumnos presentados. Conseguir una Matrícula de Honor en estudios de Grado es difícil y en Caspe todos los cursos hay varias. El Curso de Acceso es el que tiene mayor índice de aprobados (teniendo en cuenta su dificultad y que la mayoría de los alumnos llevan muchos años sin estudiar), este año han arrasado. Ha habido muchas calificaciones de 9 y 10, con felicitaciones de la sede central incluidas. Y lo más destacable es, sobre todo, la valentía que demuestran al empezar una carrera universitaria tras el Curso de Acceso. Siempre les digo que el gran mérito es “empezar”…
Supongo que en el estudio a distancia y más en estos últimos años, Internet y las tecnologías juegan un papel fundamental, que complementa a los libros y a las tutorías presenciales…
Sí, el avance tecnológico de la Uned ha sido vertiginoso. Si echamos la vista cursos atrás la evolución ha sido increíble, y la herramienta web es clave. Nuestro Centro de Calatayud cuenta con una de las mejores páginas que hay, consultada por alumnos de todos los centros, y la de Madrid permite al alumno realizar todos los trámites necesarios.
La plataforma AVIP es la gran herramienta, y desde Intecca se pueden ver todas las tutorías desde casa. Es la Universidad pionera en tecnología. Ayer, mi compañera Ana, Secretaria de Calatayud, me contaba como desde el MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, estaban haciendo el seguimiento de toda la valija virtual que se utiliza la Uned en las pruebas presenciales para adaptar el modelo.
Aunque para mantener ese nivel de desarrollo hace falta un buen presupuesto. ¿Han llegado los temidos recortes a la extensión de Caspe?
El curso pasado tuvimos una reestructuración, que creo que es el término más adecuado. Ahora impartimos primer curso de Derecho, Psicología y Administración y Dirección de Empresas, y los cursos de Acceso. En cursos pasados se llegó a impartir presencialmente hasta tercer curso. Esto se ha suplido con las tutorías AVIP a través de internet, que son una gran herramienta, pero personalmente tengo que reconocer que ha sido un privilegio poder tener profesores-tutores de gran nivel apoyando a nuestros alumnos.
¿Qué visión global tienes entonces de las medidas de recorte que ya nos hemos acostumbrado a sufrir?
Bueno, puedo hablarte de Educación, que es el campo que conozco un poco mejor. Creo que sí todos los manos-tijeras que están aplicando sus “estudiadas medidas” hubieran tenido el privilegio que yo tuve de poner en marcha la Extensión de la Uned en Caspe (o un Equipo de Orientación, o Centro de Profesores, o Escuela de Adultos) no les resultaría tan fácil echar el cerrojo y suprimir servicios educativos. Creo que considerarían lo que ha costado conseguirlos. Horas y horas de trabajo, de reuniones, de proyectos, a veces con pocos medios y con mucha soledad. Hasta que la rueda gira por si sola hay que empujar mucho. De esto saben mucho los profesores y alumnos de los primeros años, cuando nos instalamos en la Casa de Cultura.
Creo que en las instituciones tendrían que haber una visión empresarial, como la que ha tenido la Uned en Caspe desde el principio. Siempre con un presupuesto muy ajustado, no sólo ahora con la crisis, pero aplicando una transparente y rigurosa gestión económica; teniendo en cuenta que los alumnos son nuestros clientes. Estamos para facilitar las cosas, para que triunfen y continúen con nosotros.
Amén
Y para finalizar, el clásico de El Agitador. Recomiéndanos una peli, un libro y un disco.
En películas elijo “La invención de Hugo”. En literatura, me quedo con “La caverna”, de Saramago. Y en música, me encanta Coldplay, en especial la canción “Yellow”.
David BP
