¿De que zona de Pakistán eres?
De Mandi Bahauddin, en la provincia del Punjab.
¿Qué idioma hablas?
Urdu.
¿Y en Pakistán también se habla inglés, no?
Si, es el segundo idioma. Yo hablo inglés y también árabe, pero allí todo el mundo habla el idioma de su zona y después en inglés. El árabe casi no se usa.
¿Dónde vive y cómo es tu familia?
Mis padres viven en Pakistán, con una de mis hermanas. Y además tengo un hermano y una hermana más, que están viviendo en Inglaterra.
¿Y cómo es la vida allí? ¿Cómo es, por ejemplo, la política pakistaní?
Bueno, en eso es en lo que más nos parecemos a Europa. Los grandes políticos son todos iguales en todos los sitios…
¿Quién manda ahora?
Los socialistas.
¿El partido de los familiares de Benazir Bhutto?
Si, su marido es ahora el presidente. Y también está su hijo. Ocurre algo parecido a España, hay muchos partidos pero hay dos que son los más importantes y son los que toman el poder.
¿Y qué hay de la religión? ¿Eres religioso?
Sí, soy musulmán, sunnita, pero no practicante. En Pakistán la gente es muy religiosa, casi todo el mundo musulmán, aunque no hay conflictos como en otros países.
¿Cuándo saliste de Pakistán viniste directamente a España?
No, primero estuve tres años en Holanda con un amigo, trabajando en un almacén de frutas. Fue en el año 2000 cuando vine a España por primera vez, a Barcelona, unos diez días de vacaciones. Me di cuenta de que en España había muchas más posibilidades. En un sitio como Barcelona hay más movimiento, gente, bares, discotecas, más libertad. En Holanda la gente va de su casa al trabajo y del trabajo a casa. Al año siguiente, 2001, volví a Barcelona. Encontré trabajo en Tarragona, en el Polígono Riu Clar. Y allí estuve trabajando hasta 2007. En ese año monté una empresa de construcción. Me dedicaba a dirigir las obras y a contratar gente. Estuve trabajando con 35 personas en la Residencia de Ancianos de Caspe.
¿Fue entonces cuando te quedaste aquí?
De 2007 a 2009 estuve trabajando en Caspe, pero vivía en Tarragona. En 2009 la construcción ya se había acabado, así que decidí buscar en serio otra cosa. A mitad de 2008 cogí este local en la Plaza España y comencé con el papeleo…
¿Te costó mucho empezar con el negocio?
Uff… Mira, cogí el local en agosto de 2008 y pude abrir el 7 de abril de 2009… Entonces no había ningún otro kebab en Caspe, y además este local está en muy buen sitio, así que a pesar de esos ocho meses de papeles y permisos, el negocio empezó a ir bien.
¿Qué tipo de clientela tienes?
Casi todos los que vienen son gente de Caspe. También vienen bastantes ingleses y rumanos.
¿Y pakistanís?
No, no viene casi ninguno. Por cada pakistaní vienen 50 caspolinos, y eso que hay muchos en Caspe.
¿Qué pasa, no os lleváis bien entre vosotros?
Qué va, no tenemos problemas entre nosotros. Es solo que cada uno hace su vida. No son mala gente, pero no tenemos relación con otros paisanos. Yo aquí casi no tengo amigos de Pakistán. ¿Sabes qué pasa?, que dependiendo de su país, cada uno tiene sus maneras de vivir. No se relacionan igual los rumanos, los marroquís o los pakistanís. Yo creo que uno tiene que adaptarse al lugar en el que vive.
¿Y a ti te costó adaptarte?
Siempre cuesta. Cuando yo abrí no conocía a nadie. No sabía quién era un buen cliente y quien me iba a dar problemas. Para eso necesitas tiempo, y relacionarte con la gente. Ahora, si tengo problemas con alguien no le dejo entrar, y si se pone pesado, la Policía está al lado. Ganarme la vida en Caspe era muy difícil para mí. En Caspe la gente juzga muy pronto a los inmigrantes, pero para decir si alguien es bueno o malo hace falta conocerle, hablar con él… Por eso me costó, porque la gente no te conoce, desconfía. Pero si yo cierro esa puerta (señalando a la puerta de entrada al local) no tengo nada, me quedo solo, así que tengo que hacer amigos, ayudar en lo que pueda, salir y relacionarme.
Pero ahora ya has superado esa barrera. La gente te conoce por tu negocio y te respeta.
Si, ahora estoy muy bien. Tengo muchos amigos caspolinos, me llevo bien con todos los políticos (precisamente en el momento de esta conversación hay varios sentados junto a la barra) y me relaciono con la gente. Yo creo que si los de fuera pusieran más de su parte y se mezclaran con los del pueblo, las cosas irían mucho mejor. Hay inmigrantes que se quejan del racismo, pero yo no creo que haya tantos problemas. Si la gente fuera tan racista yo no tendría ningún cliente..
Llevo cuatro años aquí, y no tengo problemas con nadie. Salgo por la noche, me invitan a la comida de San Cristóbal, por ejemplo… El fin de semana pasado me invitaron a una boda. Además, como vivo en la Calle Mayor, cuando cierro el local por la noche para irme a casa siempre hay alguien en la puerta del MiCaffe que me dice que entre a tomar algo. Y claro, yo voy… (ríe) Seguro que muchos de los que lean esta entrevista pensarán: “si, si, yo lo he visto muchos días”
¿Viajas a Pakistán a menudo?
No mucho. En los siete años que estuve en Tarragona solo viajé dos veces. El año pasado también fui a ver a mis padres, que ahora ya están mayores.
¿Has estado en Afganistán?
No, no he viajado allí. El viaje de mi vida fue a Arabia Saudí, a la Meca. Luego solo he estado en Holanda y en España.
¿Has conocido talibanes en Pakistán?
La verdad es que no. Los talibanes actúan más en Afganistán. Además, en la zona en la que se mueven dentro de Pakistán se habla pashtún, y yo no lo entiendo. Es un idioma completamente distinto al Urdu.
¿Qué opinas de la india y el conflicto de Cachemira?
Bueno, ese tema no afecta demasiado a la gente de la calle. Es más un problema entre los políticos. Cuando se acercan las elecciones, en cada sitio se prometen unas cosas para intentar ganarlas, y nada más. Entre la gente como yo no hay ningún problema. De hecho, no hace mucho tuve aquí un empleado indio, con el que trabajé muy bien.
¿Cómo te planteas el futuro?
Como hasta ahora. De momento, seguir trabajando aquí, en el Kebab. En Caspe tengo la vida hecha, ya me conoce todo el mundo y tengo a mis amigos. No puedo pedir más.
David Bonastre
