Sergio Ovejero, “Conocerse a uno mismo constituye la esencia fundamental de la práctica del Yoga”

Habíamos quedado por la tarde en La Birosta, un bar de la zona de la Magdalena en Zaragoza. Puntual, Sergio Ovejero aparece con su inseparable bicicleta, sonriente como siempre. La bicicleta y él parecen una sola persona, y nuestra primera conversación gira en torno a los beneficios sociales y ecológicos de este humilde medio de transporte. El caso es que hacía bastante tiempo que no hablábamos. Y no tardo en darme cuenta de lo mucho que había cambiado su vida desde entonces. Sergio ha sido siempre una persona llena de inquietudes, con gran curiosidad y muy valiente en la toma de decisiones. Todo el mundo conoce su vinculación a la música electrónica, el mundo del DJ o el sonido. Pero en esta conversación descubre nuevas facetas de su personalidad, de su vida, que yo al menos desconocía por completo. Quizás sea por ello que desprende una serenidad de la cual no me había dado cuenta hasta hoy. Ésto es lo que nos cuenta.

En Caspe y comarca, todo el mundo te conoce como DJ, ¿Cuándo comenzaste a pinchar, y cómo te dio por ahí?

Comencé a pinchar desde muy jovencito, con cintas que conseguía o caían en mis manos y vinilos que les cogía de extranjis a mis hermanas. Intentaba fusionar dos canciones para hacer una nueva… imagínate lo que salía con esos medios…

En salas abiertas al público sería sobre los 16 años, más o menos, no estoy muy seguro.

¿Cómo valoras, después de los años que han pasado, tu periodo como DJ residente en la sala Antrox de Caspe, ya mítica para toda una generación?

La valoración es buena, como deejay viví momentos inolvidables. La conexión diskjokey&publico era muy fuerte. Recuerdo que, mezclando dos temas, al cuarto bombo a negras, la gente ya estaba tatareando la  canción que comenzaba a sonar. Y si salía una buena mezcla, era tal la energía que se creaba que te ponía la carne de gallina, pelos de punta… esas experiencias se quedan grabadas en la memoria. Aunque los personajes que frecuentaban la sala eran de lo más variopinto, el ambiente era muy bueno y bastante familiar.

Desde entonces ha pasado mucho tiempo y tu evolución y formación ha sido constante. ¿Podrías contarnos qué estudios has realizado?

Acabada la EGB en Caspe, me fui a Zaragoza e hice los cinco años de FP en la especialidad de electrónica de telecomunicaciones, seguidamente una ingeniería electrónica. Pasados unos años, decidí dar un giro a mi vida y realicé los estudios de técnico de sonido, ingeniería de sonido y un master en producción musical. También estuve por varias academias estudiando los ciclos elementales de música y aprendiendo a tocar varios instrumentos, pero en eso se quedó, en saber aporrear varios instrumentos. Hace dos años hice el curso de profesor de Yoga y este último año un curso de meditación.

Además de estudiar sonido, trabajaste también un tiempo como técnico en este campo. Sin embargo, en alguna ocasión has expresado tu desencanto con esta profesión ¿Porqué?

Estuve trabajando durante tres años y fue una gran experiencia a nivel laboral y personal. El mundo del sonido siempre me ha apasionado, pero lo que no comparto, son las condiciones en las que muchas veces se realizan estos trabajos. Respeto y admiro enormemente a las personas que lo desarrollan, pero no sería sincero si te negara lo anterior.

¿Cuál es tu principal medio de vida actualmente?

Trabajo para una empresa alemana que fabrica contadores de partículas, llevando el servicio técnico para España. Mi función es calibrar estos equipos, hacerles el mantenimiento y repararlos si es necesario. Lo compagino dando clases de Yoga por diferentes centros de Zaragoza. Así compenso mi lado técnico con mi lado espiritual…jejeje

Poca gente conoce esta faceta tuya como profesor de yoga, ¿Cómo te empezaste a interesar por esta práctica?

Una crisis personal fue el detonante para descubrir el Yoga. La supuesta felicidad que continuamente nos venden en la caja tonta, la forma de vida que “se supone” nos hará feliz, etc, etc, etc, me di cuenta de que a mí no me valía, esos patrones no me encajaban. De puertas para dentro había un anhelo empujando hacía otros derroteros. Hice caso a ese “anhelo”, aposté por él y como dice Bunbury, en mi vida empezó a soplar el viento a favor.

¿Y cómo es que decidiste convertirte en profesor?

Cuando iba a mis clases, a menudo preguntaba a mi profesor sobre diferentes temas del yoga, le pedía que me aconsejara libros, que luego devoraba gustosamente pero que me generaban nuevas dudas, hasta un punto en el que esas inquietudes no eran para tratarlas en una clase a diario. Me recomendó que hiciera el curso de profesor de Yoga y así lo hice, estuve un año cursándolo a fines de semana. Era curioso que el 80% de los que allí estábamos, no queríamos ser profesores, habíamos ido por profundizar más en esta ciencia. Finalizando el curso, le dije a mi maestro que me había entrado el gusanillo de probar a dar clases. “Casualidades” de la vida, a las dos semanas de tener esta conversación, me salió un grupo y comenzó mi andadura como profe. Cada año se han ido incrementando el número de clases y alumnos y la verdad es que estoy encantado.

Parece que el mundo del Dj y el del yoga son muy diferentes, ¿Qué piensas al respecto? ¿Conocen tus alumnos tu vinculación a la música electrónica? ¿Qué les parece?

Si no conoces realmente lo que es el Yoga, puede parecer antagónico, diferente incompatible… Muchos de mis alumnos sí conocen mi vinculación con la música, y al que se entera por primera vez, si apenas te conoce, le puede sorprender. Pero vamos, yo creo que les parecerá bien o por lo menos eso me hacen percibir.

Lo que sí que es muy diferente son los horarios, motivo por el que es difícil compaginar estos dos trabajos, hablo desde mi experiencia. Nunca he llevado muy bien el alterar mi reloj biológico. Cuando lo hago, me cuesta mucho recuperarme. Si el fin de semana estas con unos horarios nocturnos y el Lunes precisas los diurnos pues llega un momento que tienes que decidir.

Para un auténtico desconocedor de lo que es el yoga como yo… ¿Podrías explicarme en qué consiste?

Mejor empezar explicando lo que no es el Yoga. El Yoga no es una religión, no es una filosofía, no pertenece ni a Oriente ni a Occidente, no es contorsionismo, no es para pasar del mundo y sus problemas encerrado en tu casa o en una cueva quemando incienso y poniendo cara de alucinado, tampoco hace falta ir vestido de hippie, andar descalzo o llevar una dieta vegetariana (con todo lo bueno que te puede aportar dicha dieta), el Yoga es pura y sencillamente conocer lo que uno Es.

El Yoga es una Ciencia que trata de acercarte a lo esencial de ti mismo, acercarse a aquello que permanece invariable en la persona, por mucho que cambie la forma del cuerpo, el modo de razonar o el carácter. Conocerse a uno mismo constituye la esencia fundamental de la práctica del Yoga.

Confundimos las técnicas de Yoga con lo que es el Yoga. Cuando asistes a una clase,  utilizas unas de las muchas técnicas que tiene esta ciencia. Pero eso son solo técnicas, que bien utilizadas lo que hacen es acercarte al Yoga, al conocimiento de uno mismo.

Ahora te hago yo la pregunta, ¿conocerse a si mismo es incompatible con algo?

Entendido, Sergio. Volviendo a tu actividad como DJ, prácticamente has pinchado en las mejores salas de Aragón, incluidas por ejemplo Oasis y F135, ¿Cuál es para ti la situación de la música electrónica en nuestro entorno más cercano?

Ha cambiado todo mucho y a una velocidad que da vértigo. No soy el más indicado para hablar de la situación de la música electrónica actualmente, ya que estoy bastante desconectado. Pero bueno, me voy a mojar… Creo que la situación se puede extrapolar a la mayoría de los géneros musicales. La tecnología, ha facilitado mucho el acceso a que cualquier persona con un mínimo nivel pueda estar haciendo “música”. Este hecho ha provocado, que el mercado se haya inundado de mucha música basura, desde mi humilde opinión. Las últimas veces que he comprado música para preparar una sesión, me costaba horrores encontrar algo decente. En el mundo de la electrónica y del deejay, toda esta situación se ha intensificado aún más. Cualquiera hace música, cualquiera sabe pinchar. Luego estas en algún local y no entiendes nada…, ni de la música que ponen, ni cómo la ponen, ni al volumen que la ponen… vamos que cuesta encontrar un garito donde todos estos parámetros se cuiden un poco.

¿Te volveremos a ver por alguna cabina?

Poquitas veces creo yo, pero nunca se sabe… Si que te podría decir, que si alguna vez me ves, seguramente será en un ambiente bastante familiar, eso sí, dándolo todo como siempre, jajaja.

¿Nos podrías hacer alguna recomendación sobre la música que escuchas?

Uff, esta pregunta se me hace un poco grande… estoy todo el día escuchando música y no sabría que recomendarte. Para cada momento hay una.

Para terminar, ¿Cuáles son tus perspectivas de futuro? ¿Qué proyectos llevas entre manos?

Creo que he encontrado mi camino, estoy a gusto con mi vida actual, con mis subidas y bajadas, como todo ser humano, pero con la tranquilidad de saber hacia donde voy. Seguiré formándome y profundizando en la ciencia del Yoga y otros temas que también me apasionan, como la medicina Ayurveda, todo lo que engloba la llamada “Nueva medicina”, concretamente este año haré un curso de Biodescodificación.

Proyectos hay muchos pero cada cosa a su tiempo…

                                                                                                             Óscar Adell Ralfas

 

 

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