El pasado jueves 31 de mayo terminó el plazo para presentar alegaciones al nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Caspe. En El Agitador entendemos que un acontecimiento de similar trascendencia para el futuro de la ciudad debe recibir el tratamiento adecuado. Por ello hemos preferido ceder la palabra a alguien que en los últimos años ha dedicado buena parte de su tiempo libre a reivindicar algo tan básico como la participación ciudadana en aquellos temas en los que una colectividad realmente se la juega. El urbanismo, la ordenación del territorio, el medio ambiente, el patrimonio físico y espiritual, el modelo de ciudad en la que habrán de vivir los caspolinos en las próximas décadas. Ignacio Gracia tiene cuarenta y ocho años recién cumplidos y nació en Caspe. Después de dar algunas vueltas por el mundo volvió a Caspe y se casó con una caspolina. Aquí vive y aquí trabaja. Aunque él no lo sepa, o no lo quiera admitir, se dedica a la política. Una política que no sabe de partidos ni citas electorales pero que es, antes que otra cosa, política. La que llevan a cabo los ciudadanos a través de los medios que siempre han tenido a su alcance. La discusión, la movilización, el debate. La charla en el ágora, el discurso en el foro, la defensa de la polis, en suma.
Eres una de las personas que ha encabezado la iniciativa de elaborar una alegación general para el P.G.O.U en tramitación. Cuéntanos como nació esta idea. Para empezar quiero recalcar que, como tú dices, soy uno de los que ha encabezado la iniciativa pero que hay mucha más gente involucrada en el tema. Todo surgió a la salida de una charla sobre el P.G.O.U. en la que coincidimos varios amigos de distintas asociaciones. Hubo tres charlas distintas organizadas por el PP, CHA y PAR. Yo estuve en las tres, así que no diré en cual de ellas fue. Tomando un café, llegamos todos a la misma conclusión: Las alegaciones a este Plan no se podían limitar a quejas individuales de los distintos afectados, las asociaciones tenían que hacer algo. Decidimos convocar a las asociaciones. Enviamos correos a los socios, que a su vez reenviaban a otras asociaciones a las que también pertenecían y así se llegó a movilizar a las asociaciones mas activas de la ciudad.
Ahora que ya ha terminado el plazo para la presentación de alegaciones ¿Cuál es el balance que haces de vuestra iniciativa? ¿Habéis tenido el éxito deseado? ¿La gente se ha mojado lo suficiente? La iniciativa ha sido muy positiva. Implicar a todo el mundo es casi imposible, pero creo que están representados todos los sectores del asociacionismo local.
¿Tienes alguna idea aproximada del número de alegaciones presentadas? En un principio se rumoreaba que se podía llegar a tres mil, pero lo cierto es que, a una semana de terminar el plazo, no llegaban a trescientas. Supongo que, como es habitual, dejamos todo para el último momento. En esta última semana el número se habrá doblado, triplicado, o más. Además muchas son de colectivos, comunidades de propietarios e iniciativas de recogida de firmas, así que el número de alegaciones no coincide con el número de vecinos que en realidad alegan.
¿Cuales son esas asociaciones de las que hablabas? El tejido asociativo de una ciudad pequeña hace que muchos vecinos estén involucrados en varias asociaciones, así que se puede decir que la iniciativa surgió al unísono en distintos frentes. Desde AVeViR a causa de la problemática con las torretas teníamos el documento estudiado, desde que se dio a conocer, principalmente en lo relativo al suelo No Urbanizable. La Asociación de Amigos del Castillo del Compromiso a su vez tenía sus informes sobre edificios históricos y no le fue difícil contrastarlos con el Catálogo de Edificios Protegidos del Plan. El sector agrario (asociaciones, sindicatos agrarios, cooperativas, comunidades de regantes… etc) también se había agrupado para centralizar las suyas. La Asociación de la Mujer Caspolina, como ya es habitual cuando se trata de hacer algo por Caspe, se unió desde el principio. Así, poco a poco, fue aumentando el núcleo inicial con asociaciones de vecinos, deportivas, culturales, peñas, cofradías, asociaciones de padres. En fin, un amplio espectro que representa a la práctica totalidad de los sectores ciudadanos.
Explica brevemente los puntos clave de la alegación y, en consecuencia, los puntos débiles del P.G.O.U en tramitación. Ufff! Esta pregunta sí que es complicada. Intentaré resumirte brevemente una alegación de 75 páginas… Lo primero es que el largo periodo de elaboración ha generado que se haya quedado obsoleto antes de aprobarse. Como ejemplo: toda la cartografía esta referenciada a unas coordenadas que, por ley, no deberían utilizarse desde 2007. La clasificación de suelo prevista en este plan está sobredimensionada y carece justificación. Se redacta un plan para una ciudad de veinticuatro mil quinientos sesenta y cinco habitantes, cuando las previsiones más favorables del Instituto Nacional de Estadística estiman un crecimiento para los próximos veinte años casi inapreciable, un 2,21%. En la actualidad no llegamos a diez mil, así que saca cuentas… La propia distribución de la edificabilidad por sectores no tiene lógica. Se crean manzanas con alineación interior no rebasable de doce metros en zonas con edificaciones ya consolidadas que quedarían fuera de ordenación. En cuanto al catálogo de protección arquitectónica es incompleto. Faltan elementos de contrastado interés y, por el contrario, se catalogan edificios que ya no existen. ¿Sigo?
Por favor… Sigo. No se tienen en cuenta las características y valores de las edificaciones rurales existentes con anterioridad a la redacción de este Plan. Tampoco se plantean soluciones para la problemática de las edificaciones aisladas. No se potencia el Centro Histórico, ni se regulan medidas específicas para esta zona, que es el origen del casco urbano. Hay una protección excesiva del suelo rústico, limitando el desarrollo del principal sector primario del municipio, que es la agricultura.
¿Y qué tratamiento se le da al suelo industrial? Se califica como suelo industrial manzanas completas que en la actualidad son residenciales con viviendas ya consolidadas. Se reduce la edificabilidad en algunos sectores de suelo industrial generando, no solo una perdida económica para los propietarios, sino una limitación importante para cualquier ampliación de empresas ya consolidadas… Seguiría pero la lista es muy larga. Lo mejor es que el que esté interesado vea nuestras alegaciones que están colgadas en la red.
( https://docs.google.com/open?id=0BwizogIs3qebNFYwYWtyS2dIUXM)
¿Tan pesimista eres en relación al Plan General? Normalmente un Plan General puede favorecer a unos vecinos y perjudicar a otros, pero yo sinceramente no conozco a nadie al que este Plan le sea favorable.
¿Qué pretendíais exactamente con la alegación? ¿Paralizar la tramitación? ¿Plantear una enmienda a la totalidad y devolver el “toro” a los corrales? ¿Generar un debate ciudadano y ver por donde iban los tiros? El proceso de elaboración de un PGOU tiene unos pasos muy estructurados y en la fase en la que estamos, retirar el Plan y ordenar elaborarlo de nuevo es algo que solo lo puede decidir la DGA que es quien tiene la última palabra. Ahora estamos en el paso de las alegaciones y ahí es donde todos podemos, y debemos, dar nuestra opinión. De momento nos conformamos con eso. Lo que pase después ya se verá.
¿Cuál ha sido la estrategia que habéis seguido para garantizaros un máximo de adhesiones? ¿Habéis facilitado copias del texto? ¿Habéis realizado reuniones explicativas? ¿Habéis hecho una campaña activa de recogida de firmas “puerta a puerta”? Realizamos una convocatoria abierta vía mensajes y prensa. Posteriormente hemos realizado reuniones con un representante por cada asociación de las que tenían propuestas para alegar y difundimos el borrador entre el resto de asociaciones para que se fueran adhiriendo aquellas que, a pesar de no aportar ninguna propuesta concreta, entendían que el documento era bueno para el pueblo. Desestimamos en un principio la recogida masiva de firmas pues entendimos que no es lógico hacer firmar un documento tan extenso y complejo a una persona que pasa por la calle.
En paralelo a la redacción de la alegación y al proceso de recogida de firmas, ¿habéis intentado explicar a los representantes de las fuerzas políticas locales vuestras pretensiones? Desde AveViR, cuando presentamos nuestras alegaciones, solicitamos una reunión en el ayuntamiento y fuimos recibidos por el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde en funciones, y por el arquitecto municipal. Conjuntamente las asociaciones que presentamos esta macro alegación aun no lo hemos hecho.
¿Cuál fue el resultado de esa reunión? La verdad es que fue una entrevista muy cordial donde pudimos debatir sobre las alegaciones que presentamos. Me consta que otras asociaciones también se han reunido. Lo que si pedimos reiteradamente fue una explicación en un acto publico con el equipo redactor del Plan. A eso se negaron alegando la complejidad de dar una explicación general en la que surgirían muchos temas particulares. Pero manifestaron estar dispuestos a reunirse con quien lo solicitase, por lo que no descartamos tener más reuniones.
¿Sabéis si los propios grupos políticos municipales han presentado alegaciones? PP, PAR, CHA y PSOE han manifestado públicamente las alegaciones que van a presentar. Incluso se han reunido con algunas asociaciones, apoyándolas. Por otra parte la agrupación de electores con representación municipal (CPC) no se ha manifestado o ha tratado el tema de forma muy ambigua.
¿Cuáles son las sensaciones que tenéis en relación al proceso? ¿Creéis que, en general, vuestro punto de vista es compartido? ¿Tenéis la impresión de que podéis tener éxito o, por el contrario, habéis cosechado una respuesta negativa y percibís la oposición clara tanto de la sociedad civil caspolina como de los políticos? La sensación, cuando charlas con los vecinos, es de haber hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Ahora la pelota está en el otro campo, donde tienen que jugar los representantes municipales y la propia DGA. Tenemos que esperar a ver donde lanzan esa pelota. No sé por qué utilizo esta metáfora deportiva, realmente a mi no me gusta el fútbol.
A pesar de que una alegación es un documento que no debe revestir una forma en concreto y de que cada uno puede alegar de la manera que le parezca conveniente, lo cierto es que un P.G.O.U es un documento que reviste cierta complejidad técnica y jurídica lo que hace aconsejable recurrir a asesoramiento profesional, ¿Habéis contado con él en la redacción de la alegación? La idea era utilizar el sentido común como argumento principal, pero volvemos a las ventajas del asociacionismo en los sitios pequeños. En las distintas asociaciones contamos con socios con conocimientos técnicos en la materia que han participado intensamente en la elaboración de estas alegaciones. La aportación de sus conocimientos, sin duda, ha sido muy beneficiosa.
El final del periodo de alegaciones no es el final del camino. Todavía el proceso es largo y en ese horizonte cabe desarrollar una tarea importante de cara a concienciar a los políticos que, a la postre, serán quienes aprueben el Plan ¿Tenéis en mente una estrategia para seguir adelante con vuestras reivindicaciones? ¿Vais a seguir con movilizaciones, charlas…? Como bien dices nuestra aportación parece terminar con las alegaciones pero mientras no se estimen y se acepten nuestras propuestas, no nos podemos rendir y tendremos que pensar en las acciones a realizar. Pero no vamos a adelantar acontecimientos y vamos a darle un voto de confianza a las palabras de nuestros representantes, que manifiestan estar decididos a solucionar los problemas planteados. El tiempo decidirá.
En ese largo y tortuoso camino que ahora se abre no debe descartarse la posibilidad de plantear recursos administrativos e, incluso, llegar a los tribunales, ¿Las asociaciones que impulsáis esta iniciativa os planteáis esas vías? Dicho de otro modo, ¿estáis dispuestos a llegar hasta el final? Paso a paso… Muchos de los asociados de AVeVir ya conocen los contenciosos administrativos a causa de los abusivos expedientes tramitados en la legislatura anterior. Pero este P.G.O.U. no afecta solo a unos vecinos, afecta a todo el municipio y entre todos se deberán decidir las vías a seguir.
Tú, en concreto, representas a AVEVIR. Cuéntanos las reivindicaciones particulares de la asociación a la que representas en relación a la aprobación de este Plan. Como asociación hemos presentado ocho alegaciones propias, todas relacionadas con las excesivas limitaciones que se ponen en el suelo No Urbanizable pero de todas ellas la principal es la que proponemos como solución al problema de las edificaciones irregulares de la huerta. En ella pedimos la clasificación de nuestras huertas tradicionales como un tipo de suelo denominado “Hábitat Rurales Diseminados”, como el que tienen en otras nueve Comunidades Autónomas. En este suelo tendrían cabida los asentamientos consolidados y estables, más o menos dispersos por nuestro territorio. Además pedimos que en el Plan se reflejen las normas de una circular interna de la DGA en la que se dice que las torres u otros edificios rurales antiguos se podrán restaurar, e incluso cambiar su uso a vivienda, sin tener que cumplir las medidas máximas de edificabilidad, distancias, etc… que fija la ley para viviendas de nueva creación, concretamente me estoy refiero a los diez mil metros cuadrados exigidos para poder edificar una vivienda en suelo no urbanizable.
Cuéntanos brevemente la historia de AVEVIR. El origen de AVeViR fue una plataforma de afectados por unos expedientes sancionadores por edificaciones irregulares. En octubre de 2009 se fundó la asociación dando cabida a todos los afectados, no solo a los expedientados. Y se empezó a concienciar al pueblo para buscar una solución a una serie de situaciones que limitaban lo que había sido la tradición de construir “torres” en la huerta tradicional.
Vuestro “problema” viene de lejos. ¿En qué situación se encuentra en este momento? ¿Habéis percibido un cambio de sensibilidad municipal después de las últimas elecciones? ¿Tenéis esperanzas de llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes en conflicto? Los expedientes sancionadores se han tratado como un tema personal de cada afectado. Desde la asociación nos hemos limitado a asesorar y ayudar en algunas gestiones, pero los vecinos han decidido individualmente qué pasos seguir. Muchos han optado por luchar por una causa que creemos justa y han llegado hasta los tribunales de lo contencioso administrativo. Al poco de crearse la asociación se frenaron en seco los expedientes masivos pero las leyes siguen siendo las mismas, igual de restrictivas, y en esa lucha estamos. Intentando cambiar la ley.
Estoy convencido de que el asunto fue pésimamente gestionado desde el Ayuntamiento y que ello ha tenido mucho que ver con los sorprendentes resultados electorales de las últimas elecciones municipales, ¿compartes mi punto de vista? Sin duda algo influyó la actitud municipal ante una problemática que viene de muchos años atrás, actuando con medidas sancionadoras y de castigo hacia los vecinos y sin aportar ninguna solución al problema. Pero esta fue solo la gota que colmó el vaso de la nefasta actuación de una coalición de gobierno que, a mi parecer, no estaba creada con ideas constructivas, ni con intención de solucionar ningún problema en el municipio.
¿Cuántos miembros tiene AVEVIR y cuantos crees que pueden ser todos los afectados por el problema? Esta es fácil de contestar… los socios en la actualidad están rondando los setenta y cinco. Pero la problemática afecta a muchos cientos de vecinos en Caspe, a miles en Aragón y cientos de miles en toda España. Solamente recordarte unos datos sobre las torres del término de Caspe: Aunque paguen contribución solo quiere decir que están al corriente con hacienda, no que cumplan las normas de urbanismo. Las que tengan escrituras y estén inscritas en el registro de la propiedad simplemente tienen una documentación que acredita su titularidad, no que cumplan las normas de urbanismo. A pesar de que algunas se hicieran con permisos y de acuerdo a las leyes en su momento no quiere decir que cumplan las normas de urbanismo actuales. Y no lo digo con afán de crear alarma social, solo es una información.
El hecho de ser uno de los capitanes de este barco, te obliga, quieras o no, a dar un paso adelante y a posicionarte frente a la realidad política del municipio. De alguna manera te obligas a dar la cara con el consiguiente riesgo de que te la partan (en Caspe, además, somos muy aficionados a ello) ¿Cómo llevas ese aspecto de la aventura? ¿Tenías experiencia previa en este tipo de asuntos? Por supuesto, te roba tiempo pero, además, ¿condiciona de cualquier otra forma tu vida personal, tu ocio, tus relaciones familiares? Mi experiencia reivindicativa se limita a mi militancia de base en un sindicato y a luchar por mis condiciones laborales y las de mis compañeros, tema que no puedo dejar de lado viendo el cariz que está tomando la situación laboral en el país. Y, sin lugar a duda, si no dispusiese de tiempo para realizar mis funciones con eficacia dentro de la asociación no estaría al frente. Afortunadamente tengo el apoyo de mi familia, de mis amigos y de todo el equipo directivo de la asociación que participa en todas las decisiones que se toman. Aquí sin dudarlo tengo que agradecer el apoyo recibido por todos.
Creo, como Miguel Caballú, que en los pueblos, en general, la gente recuerda demasiado (y también demasiado poco, añado yo) En Caspe tendemos con demasiada frecuencia a depositar demasiadas esperanzas de futuro y redención en acontecimientos pasados o en situaciones de un lejano ayer. A veces, tenemos un concepto demasiado elevado de lo que hemos sido y eso nos hace confiar demasiado en que será la inercia histórica o la concurrencia de acontecimientos exógenos (ejemplo el sexto Centenario) lo que nos “sacará de pobres”. Yo, que llevo toda la vida escuchando ese tipo de milongas y que creo que el camino es el opuesto, veo vuestra iniciativa como algo muy positivo e ilusionante. Gente tomando conciencia, organizándose y actuando en defensa de lo que cree defendible. Sociedad civil en movimiento tomándole la delantera a unos políticos que no han sabido (lo cual no ocurre solamente en Caspe) gestionar un acontecimiento tan trascendental para la vida de un municipio como la aprobación de un P.G.O.U. Creo que ese es el camino que conduce a un futuro mejor y quiero aprovechar para felicitarte por la parte que te toca, desearte suerte y animarte a que este “movimiento” no muera de inanición ni caiga en el desanimo y sirva para cambiar todas esas cosas que no acaban de cambiar a pesar de los años. Muchas gracias. Sin duda palabras como estas animan a seguir trabajando por la comunidad y demuestran que nunca se esta solo. La propia Ley Urbanística de Aragón dice en uno de sus artículos que el Plan General ha de ser un instrumento participativo que surja del esfuerzo común entre la Administración Municipal y la ciudadanía. Muchos municipios tienen ordenanzas de participación ciudadana. No nos podemos permitir el lujo de que estas normas se queden en simples palabras escritas sin sentido. Los ciudadanos tenemos la obligación de participar, de hacernos oír y de recordar a nuestros representantes políticos eso, que son solamente nuestros representantes. ¿Quien conocerá mejor las problemáticas de nuestra ciudad, los ciudadanos que las sufrimos o el técnico que redacta las normas desde la capital? ¿Quién se preocupará más por el patrimonio artístico de Caspe, los vecinos que vemos como se desmoronan nuestros monumentos o el técnico que proyecta restauraciones desde un despacho? ¿Quién se preocupará por la industria en Caspe, los empresarios locales o las multinacionales con sede en…? Los ciudadanos tenemos que ser parte clave en la vida social, una actitud pasiva no soluciona ningún problema. Alguien puede tachar esta actitud de rebeldía social. Lo pueden llamar como quieran, pero está claro que no podemos comportarnos como marionetas manejadas por unos pocos.
Tengo que terminar con un clásico de El Agitador. Un libro, un disco y una peli. Aquí tampoco voy a ser breve, en lugar de uno te diré dos de cada… Un libro para mis enemigos: “el PGOU de Caspe” y para mis amigos el que me regalaron este martes por mi cumpleaños “Curso de Oregonés para foranos” Un disco: en la memoria de mi teléfono ahora tengo entre otros “En vivo en Argentina” de Silvio Rodríguez y Pablo Milanes y “I’m With You” de Red Hot Chili Peppers, según el estado de ánimo pues uno u otro. Y una película: por la temática del acoso inmobiliario te podía recomendar una colombiana “La estrategia del caracol”, pero sin dudarlo me decantaré por una francesa más actual “Intocable”. La historia de un aristócrata parapléjico y su asistente, un joven de un barrio marginal, que le devuelve las ganas de vivir.
Muchas gracias. A vosotros.
Jesús Cirac
