Darío Villagrasa: «Siempre he creído que para que unos disfrutemos las experiencias otros tienen que trabajar elaborándolas»

Darío Villagrasa

Darío Villagrasa Villagrasa tiene 19 años. Nació y creció en Bujaraloz, aunque ahora reside en Zaragoza, donde, entre otras obligaciones, va sacando adelante sus estudios de Derecho. A pesar de su juventud, se ha convertido en uno de los abanderados de la cultura en su pequeña localidad, en especial con la difusión de la cultura cinematográfica y la organización del Certamen de Cortometrajes de Bujaraloz, que esta semana celebra su IV edición.

 

 ¿Cuando empiezas a involucrarte en las actividades culturales de tu pueblo?

La verdad es que a mí, desde pequeño, siempre me ha gustado que hubiese movimiento en el pueblo. Sesiones de cine no me perdía una, y andaba loco por asistir a los pocos teatros que suelen venir a los pueblos, cuentacuentos y otras actividades.

Siempre he creído que para unos disfrutemos las experiencias otros tienen que trabajar elaborándolas. Y debido a ello, no me costó mucho comenzar a involucrarme con un equipo de personas para trabajar en lo que ahora conocemos como Certamen de cortometrajes de Bujaraloz.

 ¿Por qué te decantas por trabajar con el cine y no con otro arte?

El cine me ha gustado siempre. Es un universo maravilloso. En una hora y media te transportas a otras realidades, a mundos mágicos, y vives nuevas experiencias de la mano de entrañables personajes. ¿ Por qué no íbamos, desde el entorno rural, a poder disfrutar del séptimo arte?

Además considero que el cine, al ser un producto cultural, audiovisual, a su vez es instructor y formador de una conciencia social, cívica y colectiva, que desgraciadamente hoy nos hace falta.

¿Qué es la Asoc. Monegrina de amigos del séptimo arte? ¿Qué actividades realizáis?

La Asociación Monegrinos Amigos del Séptimo Arte es la plataforma a través de la cual trabajamos para desarrollar el Certamen de Cortometrajes de Bujaraloz. Somos quince compañeros los que estamos en la junta directiva, y además de realizar la actividad del certamen, intentamos acercar todo lo relacionado con el cine a Bujaraloz.

¿Y cómo surge la idea de organizar un certamen, precisamente, de cortometrajes?

Surge de manera espontánea. ¿De qué manera podemos acercar más el cine a las calles y a las gentes de Bujaraloz? Fue una especie de “órdago a chica”, una apuesta arriesgada, que en su primera edición nos dejó una participación de 7 cortometrajes, en su segunda 241, en la tercera 388 y en esta edición, que es la cuarta, 404 obras a concurso. Todo ello con presupuestos irrisorios, lo que agudiza el ingenio para poder desarrollar más de diez actividades para todos públicos durante el certamen.

¿Qué condicionantes encuentras a la hora de ponerte manos a la obra?

En un pueblo pequeño como es Bujaraloz hay que trabajar mucho la calle, el sentimiento de los vecinos y hacer del festival un proyecto colectivo, común a todo el pueblo.

 Los condicionantes son varios, en primer lugar el presupuesto. Partimos de la base de que la situación es mala, pero Bujaraloz durante todas sus ediciones ha ocupado los últimos puestos en financiación. Apenas existe capital para sufragar los premios y las otras cuestiones imprescindibles. Lo cual a base de mucho trabajo altruista y colaboración de los vecinos se consigue vencer edición tras edición. Sin ir más lejos, este año, las empresas y comercios locales han hecho un esfuerzo ejemplar entrando como patrocinadores del certamen, siendo casi un 30% del dinero del que disponemos.

También es difícil llamar la atención de los autores, directores, productoras y distribuidoras desde un certamen tan joven. Pero creo que también hemos superado esa dificultad al llevar superándonos año a año en participación, con récords durante varios años al ser el festival más joven con mayor participación. El interés por el proyecto también es magnífico ya que en apenas tres meses hemos conseguido más de 60.000 visitas en la página web.

Por si fuera poco, en tiempos de crisis los presupuestos y ayudas para este tipo de actividades se reducen todavía más. ¿Qué opinión te merece la situación política-económica de España?

La situación es compleja. Debemos comprender que España no es una isla, que somos miembros de la UE y nos movemos al compás de la globalización internacional. No se supo reaccionar a tiempo, pero la crisis que nos acontece no es de un solo día sino que requiere el esfuerzo conjunto de toda la sociedad, partidos políticos y agentes sociales. Por supuesto, tenemos que esforzarnos en buscar la equidad social, y evitar que las cargas de la crisis caigan en quien más desfavorecido se encuentra. Considero que ha llegado la hora de plantear una nueva fiscalidad, con impuestos a los bienes de lujo, aumentar el impuesto de sociedades y crear uno nuevo para los beneficios de la banca. No podemos pedir más esfuerzos a la clase trabajadora, que es el tejido productivo y motor del país. Lo más importante es no retroceder en avances y derechos sociales y en mantener la igualdad de oportunidades en todos ámbitos.

Lamentablemente, y con el nuevo gobierno, creo que se va a apostar más por reducir y recortar bajo el paraguas de la austeridad, que por buscar nuevas fórmulas de ingresos. Esperemos que nuestros gobernantes estén a la altura y que finalmente veamos la luz al final del túnel, pero reitero que aquí juega un papel muy importante la cuestión internacional, más que lo que podamos hacer, al menos a corto plazo, desde España.

Volviendo a lo local… ¿Cuál es tu valoración de esta cuarta edición?

La valoración es muy buena. Es satisfactoria porque todos los compañeros de la asociación y colaboradores nos hemos dejado la piel para poder sacarla adelante en un año muy complicado. Se ha querido mantener las actividades de éxito de la pasada edición y se han incorporado novedosas propuestas que sin duda serán bien acogidas por nuestro público. Hemos conseguido involucrar más a los vecinos de Bujaraloz, que sin duda son la energía que mantiene vivo el espíritu del certamen.

Esperemos que todo marche acorde al guión y que después de los días 16, 17 y 18 de Diciembre podamos recordar esos días como una gran muestra de cine, talento y pasión por el arte en Bujaraloz.

 El año pasado contasteis con la presencia de la actriz Luisa Gavasa en la ceremonia de entrega de premios. ¿Quién ha sido el elegido o la elegida para este año?

La actriz elegida ha sido la aragonesa Itziar Miranda. Una profesional muy versátil, ya que la hemos visto en distintas disciplinas, el cine, el teatro, los cortometrajes o la televisión. Su papel más significativo en este momento es el de “Manolita” en la serie de TVE “Amar en tiempos revueltos”. También la hemos podido ver películas como Bestiarion, El Arte de Morir, Nada en la Nevera o Celos.

Es muy importante reconocer a una actriz de éxito con tanta proyección, y desde Bujaraloz apostamos por Itziar, por su talento. Queremos que desde su tierra, Aragón, se le reconozca e impulse. Por ello, y por muchas cosas más, hemos decidido que la madrina 2011 sea ella.

 ¿Os habéis planteado algún reto a largo plazo con el certamen?

El reto a largo plazo es la continuidad. Que se cree una dinámica y autonomía del certamen que por sí solo pueda continuar año a año. Que independientemente de las personas que estemos al frente, la actividad sea duradera en el tiempo y la puedan disfrutar las generaciones venideras.

Ha sido una auténtico éxito conseguir hacernos un importante hueco dentro de los festivales de Aragón y ser un festival reconocido en el conjunto de España. Nos conocen, nos hemos hecho conocer, y por tanto los amantes del cine nos vemos obligados a poner todos nuestros esfuerzos para que año a año Bujaraloz celebre su Certamen.

Es evidente que el cine juega un papel muy importante en tu vida. ¿Cómo ves el presente y el futuro de la gran pantalla en nuestro país?

Lo veo como mucho optimismo. Existe talento, creadores y muy buenos guionistas. El problema es que a fin de cuentas el cine es una industria y debe ser rentable. Sería necesario que desde las Administraciones Públicas se ayudase más a los cortometrajes , a los nuevos cineastas, se impulsasen las escuelas de cine, y se apoyasen los inicios, que normalmente son los más difíciles.

La crisis de la que hablábamos antes también ha afectado a este mundo. La salas cada vez están más vacías, las descargas se intentan controlar y el cine español parece que solo recibe críticas… ¿Qué rumbo crees que debe tomar la industria cinematográfica en España?

La industria cinematográfica debe mantener una estrecha relación con el público. Las salas llenas son las que hacen cine. Es la motivación del espectador la que hace posible disfrutar de la experiencia audiovisual. Considero que se ha errado en el tema de las descargas con la famosa «Ley Sinde», que finalmente no se llegó a aprobar. No tenemos que buscar la limitación del acceso libre y del poder compartir archivos en internet, aunque hay que hacerlo sin vulnerar lo “estricto” de los derechos de autor. Tenemos que hacer más atractivas nuestras salas, los productos audiovisuales y reafirmar el cine como una experiencia, no sólo como ver una película. Es necesario que el espectador se impregne del ambiente de sala durante la proyección.

Por otro lado, los precios… En España es carísimo poder ir al cine. Y todavía es más prohibitivo para la gente que asiduamente desea ir, con precios de 7€ la entrada, o 5.5€ con el carnet joven. No es un precio atractivo ni económico para poder basar el ocio habitual en el cine. Sería necesario apostar por mayores afluencias de público a un menor precio. Ahí está la esencia, hacer que esa película llegase a más gente y formar una auténtica cultura cinematográfica.

¿Puedes hacernos algunas recomendaciones?

Sin duda es la pregunta más difícil. Podría recomendar muchísimas, pero me quedo con estas tres. «La guerra de los botones «, la versión de 1962 del director Yves Robert, en la que se narra la rivalidad infantil de dos grupos de chicos de distintos pueblos franceses, y el precio de la derrota son los botones. Obliga a hacer un ejercicio de reflexión magnífico. También recomiendo «La vida es bella«, y para finalizar una película más actual como es «Melancolía» de Lars Von Trier. Lo maravilloso del cine es que es diverso, y que podemos tener películas y experiencias para todos los momentos. 
Recomiendo a los lectores que empiecen a ver cortometrajes, fantásticas historias entre 1 y 20 minutos, que también nos hacen disfrutar del cine en otro formato.
 
¿Qué proyectos llevas entre manos ahora?
 

Actualmente dirijo todos mis esfuerzos a que la IV Edición del Certamen de Cortometrajes sea un éxito. Posteriormente habrá que enfrentarse a los exámenes conocidos como “los febreros”. Fuera de mi vida académica tengo entre mis planes viajar mucho, preparar el Erasmus para el curso siguiente y ver el musical de “El Rey León”

 

Me gustaría agradecer a la asociación Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda su apuesta decidida por un modelo de dinamización cultural, social e histórica y la brillante labor que sin duda realizará de aquí en adelante llevando por bandera tan enérgico adalid como es el conocimiento.

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