En Caspe, o no hay noticias en mucho tiempo, o de repente, todo se acelera y se generan varias a la vez. Después de la moción de censura, parecía que se aquietaban las aguas, el nuevo equipo de gobierno trabajaba, a un ritmo parecido al anterior, o sea, cansino, la nueva oposición, en su papel, y aquí no ha pasado nada, pero de repente nos encontramos con un convenio para la apertura del Castillo del Compromiso, gestionado por la Asociación de Amigos del susodicho (cosa que habrá que estudiar atentamente, y ver sus ventajas e inconvenientes) la declaración de Caspe como Lugar de Gran Afluencia Turística (que por lo que parece, sólo va a servir para que Adidas abra sus puertas al público también los domingos, cosa que también sería merecedora de atento estudio… ya que no creemos que la declaración como tal atraiga más turismo que el que hay), la presentación de una nueva opción política caspolina: Néstor Fontoba, que ficha por Compromiso con Aragón, formación escindida del PAR, que aspira a rebañar votos a izquierda y derecha del espectro actual,(ya veremos…,como Néstor es mi amigo y cofrade, no cantaré sus excelencias, podría ser visto como reo de amiguismo..) …en fin un pueblo como tantos otros de esta desesperanzada y maltrecha patria, que no merecería más atención que la normal en estos tiempos, pero…
Al hilo de tanta noticia, la de la declaración como Lugar de Gran Afluencia Turística es la que más me llama la atención (a los trabajadores que les toque laborar en domingo supongo que también, pero ya saben, el capitalismo es lo que tiene..) y me llama la atención porque uno de estos días, pasaba, casi por casualidad, cerca del Museo de la Pesca, un bello edificio neorracionalista situado en un paraje de singular belleza y me di cuenta de que estaba cerrado a cal y canto, cosa que entristece a cualquiera y que, lleva a reflexión (yo alguna vez al año, reflexiono)¿Quién fue el artífice de tan magno museo?, ¿Pensó que se llenaría de turistas porque sí? ¿Había algún estudio que avalara su construcción? y más preguntas, que ya van pareciendo ociosas: la dotación de materiales, que según creo recordar, se componía de alguna reproducción de anzuelos magdalenienses, o solutrenses, o musterienses, u otro enses, algunas cañas, de pescar, claro, algún pez, pocas cosas más y unas bonitas, y grandes pantallas que siempre emitían las mismas imágenes una y otra vez ¿ era la más adecuada? ¿cuantos dineros costó? ¿Cuánto tiempo permaneció abierto? ¿Cuánto lleva cerrado? ¿no hay Asociaciones de Amigos del Pescado con los que firmar algún acuerdo para su apertura, aunque solo sea los fines de semana?. También tenemos un Museo de Heráldica, cerrado, y un Museo de los Íberos, infradotado. Como decía aquel: ¿Pá qué tanto? Menos mal que nos queda Portugal, quiero decir el Centro de Interpretación de la Autonomía de Aragón, que éste sí que está abierto cuando se solicita su visita, gracias al empeño y tiempo de un caspolino casi heroico. Gracias Joaquín…
Manuel Bordallo
