Domingo, 17 de Abril de 1412
Es requerido para proceder al solemne juramento, D. Giner de Rabasa, que ruega se le excuse por encontrarse sumamente fatigado del largo y molesto viaje; manifestando que podían proceder a dicho juramento, no obstante, sin su presencia. Dos días más tarde se presentó ante los jueces Francisco Perelló, comunicando que su suegro Giner de Rabasa se hallaba gravemente enfermo. Tras diversas investigaciones y deliberaciones en presencia de notarios se llega a la convicción de que Giner Rabasa, no está apto para ejercer su labor. El 16 de Mayo se elige para sustituirle a Pedro Beltrán.
FERNANDO DE ANTEQUERA
Hijo de Leonor, hermana de Martín I, y del rey Juan I de Castilla.
Los embajadores enviados por el rey de Castilla para hacer llegar a los compromisarios las cartas donde se alegaban los derechos de Fernando de Antequera, llegan a Caspe en el día que los compromisarios prestarán juramento ante los notarios, y asisten a la celebración de la santa Misa, para lo cual se ha habilitado un altar en el exterior de la Iglesia, de forma que puedan asistir a la celebración el mayor número posible de fieles.
“Acabada la santa Misa, púsose sobre el altar una cruz de oro engastada en perlas y piedras que contenía un fragmento de Lignun Crucis”, como así mismo un libro de los santos Evangelios; y de rodillas todos los compromisarios, prestaron uno por uno y en voz alta el solemne juramento”.
Sábado, 23 de Abril de 1412
Se da lugar al acto de transmisión de dominio de la villa de Caspe a los nueve compromisarios, según bula del Papa Benedicto XIII, dirigida al obispo de Huesca, don Domingo Ram, expedida en Peñíscola, con fecha 28 de marzo. Una vez terminado el proceso de investigación, el dominio volverá a la Orden de San Juan del Hospital y de Jerusalén.
Jueves, 5 de Mayo de 1412
“Reunidos los jueces muy de mañana en el aula magna del castillo, comparecen ante ellos los muy honorables señores Fernando de Vega y Juan Gonzalbo de Acevedo, doctores en leyes, nuncio y embajadores del ínclito señor don Fernando, infante de Castilla, como asimismo Juan de Saranyena, doctor en Derecho; Fray Juan de Vilafán maestro en Teología (…), nuncios y embajadores del serenísimo Rey de Castilla, los cuales manifestaron su deseo de exponer verbalmente diversas alegaciones en pro de los derechos del antedicho infante a la Corona de Aragón.”
En la mañana del día 6, los embajadores comparecen de nuevo ante los jueces, en el aula magna del castillo, para continuar las alegaciones a favor del infante don Fernando.
Con estas breves referencias, podemos hacernos una idea de la intensa actividad a la que estaban sometidos compromisarios y notarios para atender las cartas de los distintos pretendientes y de los tres Parlamentos y además recibir a los embajadores en sus sucesivas visitas.
Personalmente me llena de satisfacción constatar en un documento medieval que todo esto sucedió en el marco del castillo sanjuanista, y de nuestra iglesia. Puedo imaginar el Salón del Trono y las demás estancias, y aquellos caspolinos de la época que fueron testigos de tan importante suceso. También me llena de emoción leer la descripción de nuestra Vera Cruz ó del Caliz del Compromiso, con el que el obispo de Huesca celebró la Misa que clausuraba las deliberaciones.
LUÍS DE ANJOU Y VIOLANTE
La reina de Nápoles, doña Violante, era hija de Juan I el Cazador y Violante de Bar.
Luís era hijo de Violante y Luis de Anyou, rey de Nápoles, perteneciente a la dinastía Valois de Francia.
Martes, 10 de Mayo de 1412.
“Congregados los jueces en el aula del castillo por la mañana de este día comparecen ante ellos los honorables Juan de Alzamora, ciudadano de Valencia; Bernardo del Bosch, doctor en Leyes, y con ellos el antedicho Bernardo de Gallach, quienes solicitaron en nombre y de parte de la serenísima doña Violante, reina viuda del rey don Juan de Aragón, hacer ciertas manifestaciones.
En primer lugar intervino el dicho Juan de Alzamora, y a continuación, Bernardo del Bosch; defendiendo ambos con varios alegatos y razones los derechos que tenían en la sucesión a la Corona de Aragón su hija la ilustrísima doña Violante, reina de Nápoles, y también el hijo de ésta, el infante don Luis. Terminada que fue dicha intervención, el citado Bernardo de Gallach hizo entrega a los compromisarios de una carta cerrada que les dirigía la antedicha reina doña Violante, procediéndose inmediatamente a su lectura por el notario Ramón Baile.
También los reyes de Francia enviaron dos cartas en apoyo a la reina viuda doña Violante, que fueron admitidas por los compromisarios
Leídas la cartas, ordenaron los jueces que fueran incluidas en el proceso. Y seguidamente el citado Bernardo de Gallach presentó seis volúmenes en los que, dijo, se contenían las razones y alegatos en defensa de los derechos a la sucesión por parte de la reina de Nápoles y su primogénito el infante don Luis.
El Parlamento del reino de Valencia envió a Jaime Desplá con una carta cerrada. Terminada su lectura, el mencionado Jaime Desplá notificó verbalmente la disposición del Parlamento valenciano, enviando gentes de armas para la custodia de la villa de Caspe en unión de las de Aragón y Cataluña que ya se encontraban allí, a cuyo mando y como capitán había sido designado Pedro Zapata.
Miércoles, 11 de Mayo de 1412
Ante los jueces reunidos en el aula magna del castillo, comparecen los ya dichos Juan de Alzamora, Bernardo del Bosch y Bernardo de Gallach, a quienes el arzobispo de Tarragona, en nombre de todos los compromisarios, da la oportuna contestación sobre cada uno de los asuntos que habían sido presentados el día anterior.”
Mari Carmen Abadía
