El novedoso Salón del Compromiso, recientemente restaurado con motivo de la celebración del VI Centenario del Compromiso de Caspe (1412-2012), todavía guarda en su interior secretos que pueden pasar inadvertidos para los ojos de los no iniciados.
El Sábado 25 de Julio de 1936, tropas anarquistas llegadas desde Cataluña tomaron Caspe sin encontrar ya la resistencia de jornadas anteriores. Se abrió a partir de entonces un nuevo periodo histórico en la localidad, marcado por la convulsión de esos primeros días, en los que se produjeron numerosas muertes y episodios como la quema del interior de la Colegiata o el destrozo de su pórtico. Del ajetreo tampoco se salvó el Castillo, en cuyas bodegas se encontraban, antes y después de esta etapa, las cárceles para los presos. La entrada en Caspe de las milicias liberó a quienes allí se encontraban, apresados en las semanas anteriores por los hombres al mando del sublevado Capitán Negrete.
Seguramente, y la presencia de otras inscripciones de esta época ocultas por la acrópolis caspolina así nos lo hacen creer, uno de aquellos milicianos que hicieron suyas las calles de Caspe a partir del 25 de Julio podría haber sido el artífice de esta rudimentaria inscripción que hoy les mostramos. En la imagen puede leerse: AIT-FAI, siglas que corresponden a Asociación Internacional de los Trabajadores y a Federación Anarquista Ibérica.
A pesar de que se trata del lugar más significativo del Castillo, por el que en los últimos meses han pasado cientos de visitantes, autoridades e incluso los Príncipes de Asturias, parece que nadie se había percatado de su presencia.
