Siempre me he preguntado por qué, por lo general, los Presidentes de la República de Portugal saben hablar castellano, mientras que nuestros Presidentes del Gobierno no pueden siquiera emitir un gutural “obrigado”. Tampoco llego a comprender por qué cuando los españoles cruzan la frontera en busca de mantas y toallas utilizan el español como lengua franca. A fin de cuentas, sus interlocutores lusos no son normalmente licenciados en filología hispánica. Probablemente, la explicación más simple que podamos encontrar radica en ese provinciano sentimiento de superioridad del español frente a lo que viene de nuestros vecinos. Por mi parte, no puedo dejar de mirar la historia reciente de Portugal, sin sentir cierta envidia de un pueblo que supo pasar página de unos años oscuros con un movimiento popular e incruento: La Revolución de los Claveles. Nosotros, por el contrario, preferimos entonces mirar a otro lado, ponernos un velo y continuar como nos dijeron que debíamos hacer, sin pedir responsabilidades a nadie. El himno de aquella revolución fue Grândola Vila Morena, tema compuesto por José Alfonso en homenaje a la Sociedad Musical Fraternidad Operaria Grandolense de la villa de Grândola. La emisión en Radio Renascença de esta canción en la madrugada del 25 de Abril de 1974, supuso la señal que serviría de comienzo al movimiento revolucionario popular, que terminaría con el derrocamiento del régimen de Salazar.
Quizá por no haber hecho el Servicio Militar, nunca se me ha dado muy bien el asunto de los nacionalismos. Tampoco he entendido por qué si me identifico con la cultura y la gente de Londres, Palermo o Río de Janeiro, me tengo que seguir empeñando en defender con cerrada vehemencia las tradiciones de mi Zaragoza natal. Es más, puedo afirmar que ahora que vivimos tiempos convulsos, entre nacionalismos periféricos dirigidos por oligarquías, centralistas maletines errantes y duques empalmados, mi españolidad hace aguas.
Así que, el pasado 15 de Febrero, decidí que me cambiaba, que quería hacerme portugués. Pero no quiero ser portugués como Jose Mourinho o Cristiano Ronaldo, porque soy menos chulo, más feo y más pobre que ellos. Quiero ser portugués como uno de los treinta lisboetas que se levantaron en la Cámara del Congreso y entonaron con orgullo frente al Primer Ministro Passos Coelho la estrofa de Grândola Vila Morena “O povo é quem mais ordena”.
Alejandro San Felipe
Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
O povo é quem mais ordena
Dentro de ti, ó cidade
Dentro de ti, ó cidade
O povo é quem mais ordena
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena
Em cada esquina um amigo
Em cada rosto igualdade
Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena
Em cada rosto igualdade
O povo é quem mais ordena
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade
Jurei ter por companheira
Grândola a tua vontade
Grândola a tua vontade
Jurei ter por companheira
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/02/15/actualidad/1360955530_904499.html
