Néstor Pascual

Existe un territorio en el que la ética no tiene cabida, un lugar en el que todo vale, sin reglas, sin principios… Hablo de la publicidad, el medio por el cual el comerciante trata de llevarse al consumidor a su terreno.

A veces “los anuncios” son terriblemente oportunistas e hipócritas. Un claro ejemplo son los últimos spots de una reconocida operadora de telecomunicaciones. En ellos se muestran amplios grupos de personas, en asamblea, decidiendo los precios de las llamadas, SMS’s, móviles, etc. Una descarada referencia al movimiento 15-M que, por supuesto, no hizo ni pizca de gracia a este colectivo y a la que no tardaron mucho en contestar.

Spot comercial:

Replica 15-M: 

 Otro ejemplo, quizá más contundente, es el de la gran compañía de refrescos de cola. Todos los años, para navidades nos obsequian con alguna cursilada rodada en los mundos de Yupi, pero es que lo de este año es demasiado. Casi un minuto de pura hipocresía, así, sin cortarse.

Que el señor de la cola le diga a la sociedad que existen razones para creer en un mundo mejor resulta cuando menos irónico, entre otras cosas porque esta multinacional, que tanto se las da de ejemplar, no suele practicar el juego limpio que digamos. Conocido es el caso de una empresa embotelladora proveedora de la marca de refrescos que, a través de un grupo de paramilitares, asesinó a varios sindicalistas del Sinaltrainal en Colombia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Sinaltrainal_contra_Coca-Cola

Algunos casos rozan el surrealismo más absoluto. El premio este año se lo lleva Antena 3 y su campaña “pongamos que” en la que se nos muestra a las estrellas de la cadena y sus propósitos para este nuevo año.

Bonito, ¿verdad? Lo que choca de este spot es la canción que le sirve de banda sonora. Ni más ni menos que killing in the name of de Rage Against The Machine. Me gustaría saber que pensarán los miembros de esta banda, tan politizados y radicales, cuando les digan que uno de sus temas más conocidos es utilizado una cadena de televisión especialmente conservadora para promocionarse…

Sin duda la publicidad es un enemigo más a abatir y una forma eficaz de hacerlo es no haciéndole ni puto caso.

 I Won’t Do What You Tell Me!

 Néstor Pascual


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